Los 15 mejores solos con slide
Por Sergio Ariza
Desde el momento en que Sylvester Weaver grabó por primera vez con un slide en 1923, la
técnica de utilizar un objeto metálico para presionar las cuerdas de una
guitarra ha ido siendo perfeccionada. Estos son algunos de los mejores ejemplos
de su uso a lo largo de la historia, en una lista colocada de manera
cronológica.
Dark Was the Night, Cold Was the Ground - Blind Willie
Johnson
La casa de Blind Willie Johnson se quemó en 1945, aquella noche volvió a
experimentar lo que ya había dejado magistralmente grabado casi 20 años antes,
negra era la noche y frío estaba el suelo (Dark
Was the Night, Cold Was the Ground), Johnson durmió sobre las cenizas de
uno de los pocos techos que había conocido en su vida, pobre y sin ningún otro
sitio al que ir se quedaría entre las ruinas de su casa hasta su muerte, unos
meses después. Fue enterrado en una tumba sin nombre, sin que el mundo llorara
a uno de los mayores talentos que ha dado la música popular de la primera mitad
del siglo XX. 32 años después de aquello su Dark
Was the Night, Cold Was the Ground abandonó la Tierra a bordo del Disco de
Oro de la Voyager, la nave espacial que Carl
Sagan lanzó al espacio con el propósito de que si existe vida inteligente
en otro lugar de la galaxia tengan una idea de lo que fuimos los humanos. Junto
a obras de Bach, Beethoven o Chuck Berry, Johnson nos hará
sentir orgullosos cuando cualquier ser escuche las lánguidas notas de su slide
sobre su Stella. Ry Cooder no tiene dudas de que es "la pieza más conmovedora y trascendente de toda la música
norteamericana".
Come On In My Kitchen - Robert Johnson
Es imposible desligar la figura de Robert Johnson de su leyenda, poco
sabemos realmente de uno de los ‘bluesmen’ más míticos de la historia pero
podríamos decir que es poco probable que le vendiera su alma al diablo en un
cruce de caminos para ser el mejor guitarrista blues. Lo que sí que parece
claro es que su técnica parece sobrenatural para la época. Escuchando su
increíble slide en la hipnótica Come On
In My Kitchen uno entiende que la gente se echara a llorar en sus
conciertos cuando la interpretaba. Puede que el diablo en persona no se le
apareciera nunca pero Robert Johnson luchó contra sus propios demonios
interiores para darnos alguna de la música más visceral y sentida del siglo XX.
Dust My Broom - Elmore James
Elmore James es el guitarrista
slide eléctrico más importante de todos los tiempos. El 5 de agosto de 1951
decidió tocar en una sesión de grabación Dust
My Broom, una de las canciones del repertorio de Robert Johnson. El dueño
de la compañía decidió grabarlo y el blues quedó marcado para siempre. A la
fiereza de su voz se unía su agresivo uso del slide con el famoso riff que le
daría un puesto en la posteridad. Se grabó en directo a través de un único
micrófono y no hubo más tomas ni canciones. Dio igual el blues rural se había
transformado en una tormenta eléctrica y el rumbo de la música popular había
cambiado para siempre. Si quieren hacer el paralelismo, este es el Johnny B. Goode de la guitarra slide.
Hay un 99,9 % de probabilidades de que si te pones un slide en uno de tus dedos
acabes tocando este riff…
The Doors – Moonlight Drive (Robby Krieger)
Krieger es uno de los guitarristas más originales de la historia, es normal
que su slide suene totalmente propio, algo que fue una de las primeras cosas
que llamaron la atención de Jim Morrison. En 1965 la primera canción que
tocaron juntos fue una composición de Morrison titulada Moonlight Drive. En ella Krieger comenzó a improvisar varias cosas
con el slide, con un estilo tan único y alejado de los maestros blues que el
cantante le pidió que lo tocara en todas las canciones. Cuando por fin la
grabaron, en su segundo disco Strange
Days, Krieger volvió a recuperar la magia de esas primeras sesiones.
One Good Man - Janis Joplin (Mike Bloomfield)
Mike Bloomfield fue uno de los
primeros guitarristas blancos en utilizar el slide. En su obra se encuentran
varios ejemplos pero me quedo con este excelente solo para el disco I Got Dem Ol' Kozmic Blues Again Mama! de
su amiga Janis Joplin,
a la que ayudó, junto a Nick Gravenites,
a formar una banda tras su marcha de Big
Brother & The Holding Company. Es un gran ejemplo de su maestría con el
slide, que llevaba tocando desde los tiempos del Highway
61 de Dylan y, nuevamente,
se vuelve a comprobar su telepatía con los cantantes, acompañando a la
perfección el lamento blues de Janis.
I’m Yours & I’m Hers - Johnny Winter
Otro gigante del slide, Johnny Winter. Si Duane utilizaba
un frasco de Corcidin para tocarlo Winter se decantaba por un trozo de cañería,
lo que se convertiría en una de sus señas de identidad. En abril de 1969
publicó Johnny
Winter, su primer disco para Columbia, que se abría con una de sus mejores
canciones, I'm Yours & I'm Hers,
en la que destacaba su forma de tocar y un sonido mucho más rock de lo
habitual, aunque en este disco no utilizó todavía su icónica Firebird sino una
Fender XII del 66 con seis cuerdas. La canción tiene dos pistas de guitarra,
las dos de Winter, una con slide y otra sin, que suenan a la vez, el resultado
es magnífico y se convirtió en una de las canciones favoritas de Brian Jones (otro que podría aparecer
en ese listado). Tras su trágica muerte los Stones dieron un concierto gratuito
en Hyde Park y lo abrieron interpretando esta canción.
Layla – Derek & The Dominos (Duane Allman)
No se puede escribir un artículo sobre slide y
no hablar de Duane Allman, es como hablar de
Coca y no hacerlo de Cola, de Lennon
sin nombrar a McCartney…
Podría haber hecho este especial con 10 solos de Duane perfectamente pero he
decidido escoger solo uno por artista. Debería haber sido uno de los Allman Brothers como Statesboro Blues, Mountain Song o
cualquier cosa del Fillmore pero al final me he decidido por este, mucho menos
representativo pero totalmente único. Duane se ve empujado por Clapton (al igual que Clapton por
él) y da algunas de las notas más increíbles de la historia con su slide.
Nadie, ni el propio Duane, volvió a acercarse a la intensidad de su primer
solo, todavía en la parte eléctrica, o a la melancolía que destila su extraño
solo en la coda, un perfecto ejemplo de lo que decía Beethoven: “tocar una nota
equivocada es insignificante… Tocar sin pasión es inexcusable”. Si Tom
Dowd, el productor del disco, hablaba de telepatía para explicar la relación
entre Duane y Clapton, aquí es como si el mayor de los Allman fuera capaz de
leer la mente del ex Cream,
sintiendo toda la pasión, el dolor y el rechazo de su relación con Pattie Harrison y transformarlas en
notas musicales.
Sway - Rolling Stones (Mick Taylor)
Mick Taylor es otro de los grandes
del slide de todos los tiempos, ha dejado magistrales ejemplos a lo largo de su
carrera, ya fuera con John Mayall o Bob Dylan, pero los más importantes
están en sus cuatro años como miembro de “la
banda de rock and roll más grande de todos los tiempos”, los Rolling Stones. Hay muchos ejemplos,
como su increíble Love In Vain en Get Yer Ya-Ya’s Out o en varias
canciones de Exile On Main Street,
pero me quedo con los dos increíbles solos con su Les Paul (el primero con
slide y el segundo mi favorito de toda su carrera) de la maravillosa Sway, una de las mejores canciones de Sticky
Fingers.
Give Me Love (Give Me Peace on Earth) - George Harrison
Puede que el guitarrista de los Beatles no sea un prodigio de técnica
pero su originalidad e innovación a las seis cuerdas están al alcance de muy
pocos, haciendo de George Harrison el guitarrista slide más identificable de la historia.
Solo con escuchar las primeras notas de su slide en esta canción ya encuentras
todo lo esencial que tiene, una prolongación de su personalidad, espiritual,
alegre y triste a la vez, como un soplo de vida hecha música. Es una pieza de
música sublime y, posiblemente, la que mejor refleja su peculiar y único sonido
al slide, un sonido que parece un reflejo de su propia alma.
Who’s That Coming (Irish Tour) - Rory Gallagher
Rory Gallagher grabó Who’s That Coming para el notable Tattoo de 1973 pero, como solía pasar
con el irlandés, la canción encontró su mejor versión en directo, en concreto
en el mítico Irish
Tour del año siguiente. Para la canción Gallagher abandona,
momentáneamente, su mítica Stratocaster del 61 para tocar con una de sus
favoritas para usar el slide, su Fender Telecaster del 66 blanca. Los
resultados son tan espectaculares como se podría esperar de uno de los mejores
guitarristas de todos los tiempos.
Cold Cold Cold/Tripe Face Boogie - Little Feat (Lowell
George)
Cold
Cold Cold/Tripe Face Boogie, un medley que une un
blues con un boogie que ya habían aparecido en Sailin’ Shoes (el perfeccionismo de Lowell George siempre le llevaba a
regrabar canciones), el solo final con el slide de George en la primera es una
verdadera belleza, a la altura de uno de esos discos olvidados que merece la
pena volver a reivindicar, Feats Don’t
Fail Me Now. Aquí vuelve a sonar su amplificador favorito, un Howard
Dumble, y una Gibson ES-345 Custom, una de las pocas guitarras fuera de una
Stratocaster que utilizó. Eso sí, también le terminó poniendo una pastilla de
Telecaster.
In My Time of Dying – Led Zeppelin (Jimmy Page)
La canción más larga (en estudio) de la
carrera de Led Zeppelin se abre con
uno de los riffs más icónicos de la historia del slide más allá del Dust My Broom de Elmore James. La canción vuelve a demostrar a la perfección la
perfecta máquina engrasada que eran los cuatro miembros de la banda, con Jones y Bonham tendiendo el colchón perfecto para que Page se luzca con el slide. La
canción no es otra que el Jesus Make Up
My Dying Bed de Blind Willie Johnson pero los ingleses la llevan un paso
más allá y la hacen suya (aunque tampoco hubiera estado mal que reconocieran
las fuentes originales…). En directo Page utilizaba su Danelectro negra y
blanca para interpretarla.
Paris, Texas - Ry Cooder
Ry Cooder es una de las leyendas
más importantes del slide. Dejó su impronta desde bien joven en trabajos para Captain Beefheart, los Rolling Stones o Randy Newman, además de una más que interesante carrera en
solitario. En los 80, ante la falta de éxito comercial, Cooder comenzó a
trabajar como compositor de bandas sonoras, entre sus trabajos más destacados
se encuentran los de Forajidos de Leyenda,
Calles de Fuego, Crossroads y Paris, Texas.
Su trabajo en la película de Wim Wenders
es uno de los más importantes de su carrera, con unas notas áridas y
emocionantes como el desierto de Mojave que Cooder sacó a su Martin 000-18 de
los años 50.
Tennessee Plates - John Hiatt (Sonny Landreth)
John Hiatt sabe reconocer un buen slide. En 1987 se le presentó la increíble
ocasión de poder elegir a sus músicos favoritos para grabar con ellos, no dudó
un momento en elegir a Ry Cooder a la guitarra y así se gestó el maravilloso Bring the Family, pero para las
presentaciones en directo Cooder no estaba disponible. Hiatt contrató a una
desconocida banda, The Goners, cuyo
guitarrista le había enamorado, Sonny
Landreth. Este se metió en los zapatos de una leyenda y no defraudó, al
año siguiente aparecería el notable Slow
Turning que fue la primera gran prueba de que el slide había encontrado
otro mito, baste escuchar la maravillosa Tennessee
Plates.
Desdemona
- Allman Brothers (Derek Trucks)
No cabe duda de que Derek Trucks es el heredero de
Duane Allman. Su asociación con Warren
Haynes dio como resultado la etapa de plata de los Allman Brothers y su
segunda pareja de guitarristas mítica. Canciones como Desdemona están entre lo mejor que ha hecho nunca la banda y el
solo de Derek con el slide es capaz de mandar escalofríos por la espalda.