Los mejores momentos de Eric Clapton como músico invitado

Por Sergio Ariza

Que Eric Clapton es uno de los mejores, y más importantes, guitarristas de la historia no lo duda nadie. La huella dejada por el inglés con su paso por los Yardbirds, Bluesbreakers, Cream, Blind Faith, Derek & The Dominos o en solitario se ha sentido en la mayoría de guitarristas de rock de la historia. Baste echar un ojo a Guitars Exchange para ver como el suyo es uno (sino el que más) de los nombres más repetidos a lo largo de nuestras páginas. Pero su impacto también se ha mostrado en varias sesiones para otros, en las que siempre ha dejado muestra de su enorme clase. Aquí repasamos nuestras 10 favoritas:  

Aretha Franklin - Good To Me As I Am Good To You (17 de diciembre de 1967)
 

Para poner la guinda a Lady Soul a Ahmet Ertegun se le ocurrió invitar a Eric Clapton, que estaba en Cream, para tocar. El legendario guitarrista inglés, de 22 años de edad, estaba tan emocionado y, a la vez, intimidado por la voz de Aretha Franklin que no grabó su parte a la vez que el resto. Aun así cuando apareció por el estudio Aretha estaba allí con su amigo Bobby Womack, intentando grabar la parte de guitarra para la 'bluesy' Good To Me As I Am Good To You. Clapton hizo su aparición con su pelo cardado, sus pantalones rosa y, muy probablemente, su SG 'The Fool', pintada con colores psicodélicos. A la cantante, que no conocía al guitarrista, le dio la risa pero cuando Clapton comenzó a tocar las risas se convirtieron en admiración. El pobre Womack no se lo podía creer, un chico blanco le estaba demostrando cómo se tocaba el blues. La canción cumple con todo lo prometido cuando juntas a una de las mejores voces de la historia con uno de los mejores guitarristas. Un regalo para los oídos
 



Jackie Lomax - Sour Milk Sea (Junio de 1968)
 

La amistad entre Eric Clapton y George Harrison es una de las que más provechosas que ha dado la historia de la música rock (aunque también ha dado mucho que hablar extramusicalmente). Con la división musical de Apple recién creada, Harrison comenzó a producir a uno de sus primeros fichajes, el cantante inglés Jackie Lomax. El Beatle puso toda la carne en el asador y le pasó una de sus canciones, Sour Milk Sea, que ya había presentado a sus compañeros durante las sesiones del Doble Blanco. A finales de junio de 1968, para su grabación, reunió a un equipo de lujo para acompañarle, todos los Beatles, menos John Lennon, esto es Paul McCartney al bajo, Ringo Starr a la batería y el propio Harrison a la guitarra, además del gran pianista de sesión Nicky Hopkins. Para sustituir a Lennon, Harrison llamó a su amigo Clapton que pone la (espléndida) guitarra principal a esta canción que, increíblemente, no se convirtió en un éxito masivo. Es una gran canción que, además, puede que sirviera de inspiración a McCartney para Get Back, grabada un año después.
 

 

Beatles – While My Guitar Gently Weeps (6 de septiembre de 1968)
 

Sin duda, la colaboración más famosa de su carrera. Clapton es uno de los pocos músicos que puede presumir de haber tocado un solo en uno de los discos de los Beatles, aunque no fuera acreditado por ello. Lo hizo a instancias de su amigo Harrison, autor de esta increíble canción, que estaba intentando meterla en el Doble Blanco y se estaba encontrando con la familiar frialdad de Lennon y McCartney hacia su material. Harrison sabía que era algo especial y decidió llevarse a Clapton al estudio. Este estaba bastante cohibido por codearse con el grupo más importante del planeta y le dijo a Harrison “nadie toca con los Beatles” pero Harrison insistió diciéndole "no traigas guitarra, tengo una buena Les Paul que puedes utilizar". Se trataba de Lucy, la Les Paul Roja del 57 que Clapton le había regalado un mes antes. Clapton fue y todo el mundo se comportó de la mejor manera, sobre todo cuando vieron el increíble resultado conseguido, y es que Lucy lloró verdaderamente en esa canción.
 



Billy Preston - That’s The Way God Planned It (Junio 1969)
 

Otra producción de Harrison para Apple permitió a Clapton tocar en este excelente tema de Billy Preston, el cantante y teclista de soul que había acompañado a los Beatles durante las sesiones de Let It Be. Durante las estrofas y el estribillo, Clapton va metiendo excelentes ‘licks’ (como los que hace en respuesta al órgano de Preston) pero al final se desata con un solo increíble que recuerda a sus tiempos en Cream, en parte porque Ginger Baker también es el batería aquí, aunque en vez de Jack Bruce tenemos al mismísimo Keith Richards al bajo.
 

 

Delaney & Bonnie - Groupie (Superstar) (Noviembre de 1969)
 

Uno de los momentos fundamentales de la carrera de Clapton se produjo cuando escuchó el Music From Big Pink de The Band, esa sencillez y foco en la canción, en vez de, en sus propias palabras, “largos y aburridos solos de guitarra porque sí”. El guitarrista encontró algo de eso en la banda que ejercía de telonera de Blind Faith, Delaney & Bonney and Friends, una banda en la que se encontraban los futuros miembros de Derek & The Dominos o el pianista Leon Russell. Justo en esa época se produjo otro cambio fundamental, Clapton comenzó a tocar con Fender en vez de con Gibson, cambiando también a esa marca en los amplificadores en vez de Marshall. Lo primero que grabó con el dúo fue un single compuesto por Comin' Home y este Groupie (Superstar), como cara B, que acabaría convirtiéndose en un clásico por cuenta propia después de que los Carpenters la llevaran a las listas de ventas. Como curiosidad se puede añadir que está escrita con él en mente. Cuenta Rita Coolidge, la que le dio la idea a Bonnie, que iba sobre el efecto que causaba su forma de tocar entre las mujeres…
 

 

Leon Russell – Prince of Peace (14 de noviembre de 1969)
 

Leon Russell era uno de los músicos de sesión más destacados de los años 60, siendo parte de la mítica Wrecking Crew, pero fue su amistad con Harrison y Clapton, a los que conoció con su participación en Delaney & Bonney, la que le convertiría en una estrella por cuenta propia. En su disco de debut tuvo una increíble nómina de invitados (Harrison, Jagger, Ringo Starr, Steve Winwood, Joe Cocker…) pero quien más brilla es Clapton en este Prince Of Peace que demuestra que en esta prolífica etapa de su carrera estaba totalmente inspirado.
 



Doris Troy - Give Me Back My Dynamite (Diciembre de 1969)
 

Doris Troy
era una cantante soul que había tenido un gran éxito en 1963 con la irresistible Just One Look pero su carrera se había ido apagando comercialmente y, a finales de los 60, se había mudado a Inglaterra. Allí su nombre seguía siendo reverenciado por las bandas de la Invasión Británica y en 1969 apareció en el You Can’t Always Get What You Want de los Stones. Ese verano su amiga Madeline Bell la invitó a las sesiones de grabación de That’s The Way God Planned It en Apple. Allí George Harrison se descubrió como su fan y la ofreció un contrato en la compañía. Para su primer disco el Beatle se volcó completamente, produciendo, ayudando en la escritura de canciones (como en esta Give Me Back My Dynamite, compuesta entre los dos) y llevando al estudio a unos cuantos amigos como un Clapton que se luce con su amplio conocimiento del blues.
 

 

Stephen Stills – Go Back Home (Junio de 1970)
 

Clapton grabó su primer disco en solitario entre noviembre del 69 y marzo del 70, ayudado por la gente de Delaney & Bonney y con la aparición estelar de Stephen Stills. Cuando en junio de 1970 este empezó a grabar su propio debut (siguiendo el éxito cosechado por Crosby, Stills, Nash & Young), Clapton le devolvió el favor apareciendo en Go Back Home. Una canción que se abre casi como una ‘jam’ guiada por la guitarra pasada por el wah de Stills hasta que al final hace su aparición Clapton con una de sus guitarras más míticas, Brownie, la Fender Stratocaster que definiría este periodo de su carrera (y con la que grabaría Layla). A pesar de estar en medio del inicio de su enganche a la heroína, Clapton hace un solo verdaderamente increíble. Años después, ya desenganchado, se reencontró con Stills y escucharon esta canción. Clapton le dijo “tío, estás realmente encendido en ese solo del final” a lo que un sorprendido Stills le tuvo que responder “ése eres tú”…
 

 

George Harrison - I'd Have You Anytime (Verano de 1970)
 

La grabación del All Things Must Pass de Harrison sirvió de preparación para la creación de Derek & The Dominos, con Clapton probando a la banda y llegando a grabar al final un primer single, con el mismo productor, Phil Spector, y Harrison como guitarrista invitado. Pero, como no podía ser de otra forma, Clapton también dejó huella en la obra cumbre de su amigo. Quizás el mejor ejemplo sean las notas iniciales de este I’d Have You Anytime en las que Clapton consigue magia, sonando parecido al estilo de Harrison (con guiños a Something) y, a la vez, sirviendo a la canción en vez de buscar el lucimiento propio. Una verdadera maravilla que Harrison decidió colocar en la primera posición de su primer disco post Beatles. Fue casi como una declaración de intenciones, antes tenía a Lennon y a McCartney, y ahora a Dylan (compuso la canción con él) y a Clapton. Eso sí que es un poco de ayuda de los amigos…
 

 

Freddie King - Sugar Sweet (5 de agosto de 1974)
 

Clapton ha tocado con la práctica totalidad de sus ídolos del blues (excepción hecha, como en el caso de Robert Johnson, de los que murieron antes de su salto a la fama), nombres como los de Buddy Guy, Albert Collins, B.B. King o Howlin' Wolf. Pero puede que el que más ilusión le hiciera fuera tocar con Freddie King. Además la fecha en la que lo consiguió es de las más significativas, justo después de superar su adicción a la heroína, en la época de su triunfal regreso con 461 Ocean Boulevard, donde tuvo tiempo para fichar a su maestro para RSO Records y tocar con él en Burglar, un disco notable en el que la ‘bala de cañón tejana’ y ‘Mano lenta’ intercambiaron notas, con este último dejando claro su tremendo respeto por el primero y haciendo buen uso de Blackie en la funky Sugar Sweet.


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