Al estilo de Stephen Stills
Por Miguel Ángel Ariza
Uno de los
grandes olvidados en la memoria colectiva (al menos la europea) de los mejores
y más grandes guitarristas de la historia del rock es sin duda el protagonista
de nuestra sección de hoy: Stephen Stills; un auténtico genio
musical capaz de tocar con tanta garra como la de Neil Young,
armonizar tan bien como David Crosby y cantar como un prodigio
como Graham Nash; y entre tanto capaz de componer alguna de las
canciones más famosas de la historia de la música popular norteamericana...No
está mal.
Solamente
unos pocos gigantes de la industria pueden afirmar cosas como haber sido
inducido al Rock and Roll Hall of Fame dos veces en el mismo día (con Buffallo
Springfield y con CSNY) o haber tocado en la santísima
trinidad de festivales legendarios como Monterey, Woodstock y Altamont.
Él lo ha hecho, es una estrella del más alto nivel... pero es verdad que parece
desaparecido del olimpo de dioses populares.
No es el
caso del olimpo de Guitars Exchange en el que tiene un sitio
de honor y de ahí que le dediquemos esta sección para hablar de su equipo.
Siendo un
inmenso guitarrista eléctrico sí que es verdad que puede que sea tocando
material acústico donde de verdad nos deje con la boca abierta. Como él mismo
ha declarado la primera vez que vio 'un poco' de dinero con ésto de la música
se compró un Ferrari y una Martin D-45. No
queremos entrar en detalles de lo que es 'un poco' de dinero para Stills pero
no podemos dejar de rendirnos ante sus buenos gustos tanto en coches como en
guitarras. Son muchas las fotografías en las que podemos verle con una de esas
Martin en las manos.
Otros dos
modelos que hemos visto muchas veces colgadas de sus hombros son sus eléctricas
favoritas, principalmente las Gretsch (siempre sin golpeador
ya que le ayudaba para su técnica de fingerpicking) y dentro de esta marca sin
duda la más mítica y que aún conserva es la que le cambió su amigo y compañero
de banda Neil Young: la White Falcon de 1958. Poco más tarde,
durante los 70 se le ha visto muchas veces con una Gibson Firebird I y
una Gibson Firebird VII.
Muchos
años después, ya en pleno siglo XXI, se ha decantado finalmente por la Fender
Stratocaster, concretamente tiene dos modelos de 1954 de los que dice que
una vez 'domadas' (son guitarras duras) a él le dan todos los tonos que espera
de una guitarra eléctrica.
En cuanto
a amplificadores reconoce que la combinación Marshall y
Gretsch le volvía loco pero surgía el problema de los acoples en directo con
guitarras de caja tan ancha. Por eso muchas veces usó también modelos de Fender
como el Fender Bassman que según él le daban menos problemas de
feedback.
Todo un
lujo de equipo para un lujo de guitarrista que, no podemos terminar este
artículo sin mencionarlo, fue más allá del lujo al juntar a unos chavales
llamados Jimi Hendrix y Eric Clapton para que
tocaran en su primer álbum en solitario...¿no se merece un tipo así ser más
recordado más a menudo? En Guitars Exchange lo tenemos claro.
Somos de Stephen Stills.