La voz de Dios

Por Sergio Ariza

Lady Soul fue el disco que confirmó a Aretha Franklin como Reina del Soul, dándole al género su voz más perfecta y su sonido definitivo. Franklin confirma con este disco lo que decía la pareja más famosa del 'Swingin London', Mick Jagger y Marianne Faithful, "Aretha es la voz de Dios". Lanzado en enero de 1968 Lady Soul es uno de los más gloriosos discos de soul clásico de la historia. En breve, Martin Luther King sería asesinado y el soul, como toda la música negra, se volvería mucho más oscuro. Aquí todavía se puede apreciar el optimismo y la ebullición de su periodo clásico, grabado por algunos de los mejores músicos del mundo, ya fueran blancos o negros, como King Curtis, Bobby Womack, Spooner Oldham, Joe South, las Sweet Inspirations o invitados estrella como Eric Clapton.  

Lady Soul
se publicó un 22 de enero de 1968 completando uno de los años más mágicos en la historia de la música. Y es que, a pesar de ser toda una veterana, habiendo grabado diez discos antes, incluido uno en 1956 cuando solo contaba con 14 años de edad, no encontró su estilo hasta que fichó por Atlantic y Jerry Wexler se la llevó a Muscle Shoals, Alabama, a grabar I Never Loved A Man (The Way I Love You) un 24 de enero de 1967. Desde entonces había tenido cinco singles entre los diez primeros de las listas (dos se incluyeron en este disco) y dos LP's que se habían situado entre los cinco primeros. Fue el tercer disco que aparecía en menos de un año y se colocó, significativamente, en el número 1 de las listas negras, en el 2 de las de pop y en 3 de las de jazz. Todo el mundo había caído rendido ante la nueva reina del soul.
 

El disco se abre con el increíble sonido del trémolo de la Gretsch 6120 de Joe South, uno de los mejores músicos de sesión de la época (había tocado con Simon & Garfunkel o Dylan) que terminaría escribiendo canciones como Games People Play, Hush o Rose Garden. Es un sonido que haría sentirse orgulloso a Pops Staples, luego entra la voz de Aretha y le responden los maravillosos coros de las Sweet Inspirations y sus hermanas Carolyn y Erma, y ya no hay forma de parar aquel torrente de voz hasta el final del disco. La canción, Chain Of Fools, la había compuesto Don Covay para Otis Redding pero Wexler decidió que sería perfecta para Aretha, no se equivocaba. Fue uno de los singles que se grabaron antes del resto del disco y alcanzó el número 2 de las listas.
 

  

Otra canción que se grabó antes fue la fundamental (You Make Me Feel Like) a Natural Woman. Wexler les había pedido a una de las mejores parejas compositivas de la historia, Carole King y Gerry Goffin, que escribieran una canción sobre una "mujer natural" para Aretha. El dúo lo hizo y decidió darle parte del crédito al jefe de Atlantic por la ocurrencia. La interpretación de Franklin es una de las más sentidas de su carrera y se convertiría en una de las fijas de su repertorio.
 

Pero el grueso del disco se grabó en Nueva York en diciembre de 1967. Allí se reunió un 'all star' de músicos de sesión para acompañar a la voz más increíble del planeta. Estaban varios de los chicos de Muscle Shoals, la increíble sección rítmica compuesta por Tommy Cogbill y Roger Hawkins, el guitarrista Jimmy Johnson (otro al que le gustaba el sonido de la Gretsch Chet Atkins) o el pianista Spooner Oldham. Además también estaban el gigante del saxofón King Curtis, el amigo de Aretha, y compositor de It's All Over Now, Bobby Womack a la guitarra, las voces de las hermanas Franklyn, Erma (la voz original de Piece Of My Heart) y Carolyn, y de las Sweet Inspirations, que lo mismo le ponían los coros al Brown Eyed Girl de Van Morrison que al Burning Of The Midnight Lamp de Jimi Hendrix, y que terminarían acompañando a Elvis en sus conciertos de Las Vegas y participando en el legendario Dusty In Memphis. Para poner la guinda a Ahmet Ertegun, otro de los jefazos de Atlantic, se le ocurrió invitar a Eric Clapton, que estaba en Cream, para tocar.
 

El legendario guitarrista inglés estaba tan emocionado y, a la vez, intimidado por la voz de Aretha que no grabó su parte a la vez que el resto. Aun así cuando apareció por el estudio Aretha estaba allí con su amigo Bobby Womack, intentando que este grabara la parte de guitarra para la 'bluesy' Good To Me As I Am Good To You. Clapton hizo su aparición con su pelo cardado, sus pantalones rosa y, muy probablemente, su SG 'The Fool', pintada con colores psicodélicos. A la cantante, que no conocía al guitarrista, le dio la risa pero cuando Clapton comenzó a tocar las risas se convirtieron en admiración. El pobre Womack no se lo podía creer, un chico blanco le estaba demostrando cómo se tocaba el blues. La canción cumple con todo lo prometido cuando juntas a una de las mejores voces de la historia con uno de los mejores guitarristas.
 

   

El disco se cierra con otro monumento capaz de poner la piel de gallina, Ain't No Way, que se abre con un solo de saxo del gran King Curtis e incluye una increíble aportación vocal de Cissy Houston (la madre de Whitney) de las Sweet Inspirations que complementa a la perfección la sentida interpretación de Aretha que da la razón a los que la llamaban "la voz de Dios". La canción fue compuesta por la hermana de Aretha, Carolyn, y pone el broche final a uno de los mejores discos de soul (o de cualquier género) de la historia.


(Imágenes: 
©CordonPress)

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