Las 10 mejores canciones de Red Hot Chili Peppers

Por Sergio Ariza

Aprovechando que los Red Hot Chili Peppers vuelven a la actualidad, habiendo anunciado la vuelta de su hijo pródigo, el guitarrista John Frusciante, una nueva gira mundial, que comenzará el 4 de junio de 2022 en el estadio de La Cartuja de Sevilla, además de la publicación el año que viene de un nuevo disco, desde Guitars Exchange queremos repasar la carrera del grupo californiano repasando nuestras diez canciones favoritas de la banda. 

Under The Bridge
 

Hasta la aparición de Under The Bridge la música de los Chili Peppers era un funk rock agresivo con letras en las que su cantante, Anthony Kiedis, hablaba sobre cosas como Party In Your Pussy, Catholic School Girls Rule o No Champ Love Sucker, era un grupo que celebraba la fiesta, las drogas y, sobre todas las cosas, el sexo, pero con esta canción descubrieron el filón de su lado más melancólico y vulnerable, hablando sobre el descenso a los infiernos como adicto de Kiedis, con el fantasma de Hillel Slovak, el guitarrista original de la banda muerto de sobredosis, revoloteando por todo su mensaje. Aun así, es John Frusciante, el guitarrista que sustituyó a Slovak, el gran protagonista de la misma, siendo el responsable de poner la música a un poema que Kiedis no quería convertir en canción pero que el productor Rick Rubin le convenció para que lo hiciera. El guitarrista compuso la famosa intro con su Fender Duo Sonic, aunque luego en el famoso vídeo de la canción aparecería con su Fender Jaguar del 66. El caso es que esta canción marca el momento en el que Frusciante comienza a convertirse en el arquitecto sonoro de la banda y a demostrar que, a pesar de sus inicios y sus conciertos, esta banda da lo mejor de sí misma en sus momentos más íntimos.
    

     

Give It Away
 

También incluida en el mítico Blood Sugar Sex Magik, Give It Away es la mejor canción del estilo sobre el que se construyeron los Red Hot Chili Peppers, el funk rock, con Kiedis casi rapeando las estrofas y luego encontrando un estribillo demoledor cantado. Aquí se puede apreciar la increíble conjunción de su base rítmica, con un Flea demostrando que es uno de los mejores bajistas de la historia del rock, además de un Frusciante encendido con un espectacular solo psicodélico en su Stratocaster de finales de los 50. En la letra Kiedis intenta meter la lección aprendida de Nina Hagen, con la que salía por aquel entonces, sobre regalar cosas solo por hacer sentir mejor a otras personas, eso sí, sin olvidar meter frases tan propias de la banda como ese “Lo que tengo, tienes que conseguirlo y ponerlo dentro de ti” que Krusty el payaso intentó que cambiaran por la mucho más políticamente correcta: “Lo que me gustaría es abrazarte y besarte”.
    

       

Scar Tissue
 

Scar Tissue
supuso el sonido de la banda renaciendo de sus cenizas. Tras el enorme éxito de Blood Sugar Sex Magik, Frusciante salió de la banda y cayó en una tremenda adicción, mientras el resto de la banda le sustituyó por Dave Navarro y sacó el decepcionante One Hot Minute. Sus caminos no se volvieron a unir hasta 1998 con Californication y este Scar Tissue fue la canción que sirvió de carta de presentación, con esa guitarra que vuelve a sonar como una bienvenida brisa con la ventanilla bajada del coche. El estribillo es el más perfecto hecho nunca por la banda y todo se redondea con un solo en el que Frusciante utiliza su Telecaster Custom del 60, usando el slide. Una canción terapéutica.
    

       

Aeroplane
 

La grabación de One Hot Minute fue problemática, Frusciante ya no estaba y su reemplazo, Dave Navarro, era un excelente guitarrista pero no tenía la misma química con la banda, por si fuera poco, Kiedis había vuelto a recaer en su adicción y no pasaba por su mejor momento creativo. Eso sí, aquel disco, aunque irregular, dejó un par de clásicos indudables, My Friends y este Aeroplane en el que Flea vuelve a tener una presencia estelar, siendo el principal responsable de la música y entregando una de sus mejores labores al bajo, algo que ya es decir. En un disco oscuro y depresivo Aeroplane suena como un bienvenido rayo de sol funk que termina con Navarro luciéndose con una de sus Stratos pasadas por un wah, mientras la clase de infantil de la hija de Flea canta el estribillo.
    

       

I Could Have Lied
 

Una canción de una devastadora belleza que habla sobre la extraña, y breve, relación que mantuvieron Anthony Kiedis y Sinead O’Connor, con nuevamente el cantante abriéndose en canal, y una banda en perfecta sintonía, con Frusciante en la acústica y Flea demostrando que es mucho más que un bajista funk. La canción también contiene el que puede que sea el solo más expresivo y doliente de un Frusciante claramente influido por Hendrix.
    

       

Californication
 

La canción que dio título a la segunda obra maestra de los Peppers, tras Blood Sugar Sex Magik, mezclaba a Kurt Cobain, la Guerra de las Galaxias, David Bowie o la falla de San Andrés en una letra en la que la banda rechazaba la cultura plástica y obsesionada con las celebridades de la América moderna. Frusciante volvía a poner la base musical con su Gretsch White Falcon de 1955 conectada a una Fender Showman, mientras el bajo de Flea le daba calidez y Kiedis lo redondeaba con una memorable melodía.
    

       

Dani California
 

Una de las canciones más famosas y exitosas de la banda, Dani California está basada en un ritmo de guitarra que trae a la mente otras canciones como el Sweet Home Alabama de Lynyrd Skynyrd, el Waiting For The Sun de los Jayhawks o el Mary Jane’s Last Dance de Tom Petty & The Heartbreakers. Es una de las canciones más clásicas de la banda y narra la historia de Dani, una chica que es una mezcla de todas las mujeres con las que había estado Kiedis, que vive de una penuria a otra y que ya había aparecido en otras canciones de la banda. En el solo final Frusciante vuelve a rendir pleitesía a Hendrix, con guiños a Purple Haze y su Stratocaster del 55 siendo pasada por una gran cantidad de efectos como un Moog. En el vídeo, uno de los más divertidos de la banda, los Peppers rinden homenaje al rockabilly, la psicodelia, el funk, el Glam, el grunge o el punk, disfrazándose de Elvis, Beatles, Bowie, Kurt Cobain o el propio Hendrix.
   

       

Breaking The Girl
 

Una de las canciones que más se sale de la norma dentro de su discografía, Breaking The Girl es un medio tiempo psicodélico con una guitarra acústica de 12 cuerdas como elemento principal, y un melotrón tocado por Brendan O'Brien, que cambia la influencia de Hendrix por la de las baladas acústicas con toque oriental de Led Zeppelin, como Friends, además de tener un extraño tempo de 6/8.
    

       

Soul To Squeeze
 

Grabada dentro de las benditas sesiones que dieron como resultado Blood Sugar Sex Magik, esta melodía agridulce que suena triste y alegre a la vez, quedó fuera de aquel disco pero fue repescada un par de años después para la banda sonora de The Coneheads. Introspección y melancolía se mezclan con un sentimiento optimista para una canción que empieza con un riff similar al I’ve Got A Feeling de los Beatles que da paso a otra de esas canciones en las que Frusciante hace que su guitarra llore suavemente.
    

       

Can’t Stop
 

Cuando Frusciante volvió a la banda en 1998 no tenía consigo ni una sola guitarra decente con la que grabar. Al poco de su reingreso se fue con Kiedis a un Guitar Center y el cantante le acabó regalando una maravillosa Stratocaster del 62 que se convertiría en la guitarra principal de Frusciante en By The Way, el disco que grabaron después de Californication, en el que el guitarrista se convirtió en el compositor principal de la mayoría de sus canciones. La mejor del lote era este Can’t Stop con un gran riff funky del guitarrista que daba paso a uno de sus temas más movidos, pero que está redondeada por esos melancólicos coros a cargo del propio Frusciante y un estribillo mucho más melódico de lo que hacían presagiar sus vibrantes estrofas.
    

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