El sonido de la Les Paul del 59 a través de 10 canciones míticas
Por Sergio Ariza
No existe un modelo de guitarra más deseado en
el mundo que una Gibson Les Paul Standard, o Burst como prefieren los
entendidos, de los tres años en los que se fabricó, el 58, el 59 y el 60. En
particular las del año 59 son consideradas el auténtico Santo Grial de la
guitarra, no llegan a los mil ejemplares, unas 1.500 si se suman las del 58 y
60, y su precio, a día de hoy, está más cerca del de una vivienda que el de una
guitarra. No existe una guitarra más mítica y con un sonido más peculiar que
ésta, como sabía el bueno de Nigel
Tufnel de Spinal Tap esta
preciosidad es capaz de sostener una nota hasta la eternidad, si además las
yemas que la acariciaban pertenecían a gente como Mike Bloomfield o Duane Allman el sonido que salía de
ellas era lo más parecido al cielo del rock & roll. Este año se cumplen 60
años desde su aparición y desde Guitars
Exchange no vamos a dejar pasar la oportunidad de celebrarlo de varias
maneras. Aquí va una pequeña selección de grandes canciones donde aparece:
The
Rolling Stones - (I Can't Get No) Satisfaction
El riff de Satisfaction
es un monumento a la maravillosa simplicidad del rock & roll, a cómo se
puede iniciar una revolución con algo tan sencillo y, a la vez, maravilloso
como tres notas tocadas con una Les Paul Standard del 59. A pesar de que se
suele considerar a Clapton y a Mike Bloomfield como
los responsables de volver a poner de moda la Les Paul a mediados de los 60, la
primera estrella de rock que utilizó ampliamente este modelo no fue otro que Keith Richards que hizo de él uno
de sus principales instrumentos entre 1964 y 1967. Además de en Satisfaction también aparece en Little Red Rooster, Time is on My Side, The
Last Time, Get Off My Cloud o Let’s
Spend the Night Together, además de en múltiples actuaciones en directo,
como su gira por EEUU en el 64. Lo curioso del caso es que cuando decidió deshacerse
de ella en 1967, el que la compró fue un joven Mick Taylor, que en esos tiempos
estaba en los Bluesbreakers de John Mayall, sustituyendo al gran Peter Green. Dos años después Keith
podría volver a poner sus manos en ella cuando Taylor se convirtió en el
reemplazo de Brian Jones en los Rolling Stones. La Les Paul fue robada
a principios de los 70 y acabaría siendo vendida en el Siglo XXI por,
aproximadamente, un millón de dólares.
John
Mayall & The Bluesbreakers with Eric Clapton - All Your Love
Un toque de tambor daba el paso al sonido que
iba a definir el rock en la siguiente década, una Les Paul Standard del 59 a
través de un Marshall, si además el responsable de tocarla era el mismísimo
Dios Clapton, aquello se parecía a la versión rock de la Biblia. Moisés había
subido al Monte Sinaí y había bajado con los nuevos mandamientos. No hubo un
solo guitarrista en Inglaterra que no se pusiera a buscar como un loco una Les
Paul, si era una Burst mucho mejor. Aunque durante mucho tiempo se pensó que la
mítica 'Beano', llamada así por el tebeo que lee Clapton en la portada del
disco, era del 60, en 2016 Joe Bonamassa dijo que la guitarra,
que fue robada cuando Clapton estaba al comienzo de su carrera con Cream, estaba en las manos de un
coleccionista privado y que era de la sagrada cosecha del 59.
Bloomfield/Kooper
- Stop
Lo mismo que ocurrió en Inglaterra con Clapton
pasó en EEUU con Mike Bloomfield, en el momento que el guitarrista consiguió
una Standard del 59, antes había tenido una Gold Top del 56, y apareció con
ella en el mítico festival de Monterrey de 1967, la convirtió en el objeto de
deseo de toda una generación de guitarristas. Y es que el tono es la clave para
un guitarrista, su huella dactilar, su firma y Mike Bloomfield tenía un tono
como muy pocos, baste escucharle en Super
Session, un disco en el que con su Les Paul conectada a un Twin Reverb, sin
ningún otro efecto que la magia de sus dedos y su increíble tono, logra los
mejores momentos de su carrera. Esta canción se podría haber llamado Don’t Stop y es que una vez que
Bloomfield se pone a tocar lo último que quieres es que pare. No exagero si
digo que pocas veces se ha tocado mejor un blues en la historia. Este es,
posiblemente, el mejor solo de su carrera, uno con el que uno entiende a la
perfección lo que quería decir el gran Buddy Guy cuando le preguntaron si
un blanco podía tocar blues: “Mike
Bloomfield toca más blues que yo. Si escucharas a este tipo dejarías de hacer
preguntas estúpidas sobre si pueden tocar el blues o no. Mike es uno de los
mejores sin duda”.
Fleetwood
Mac - Black Magic Woman
Como ya hemos dicho, las Les Paul del 59 son
las guitarras más deseadas de todos los tiempos pero de entre esas pocas
guitarras, el verdadero 'Santo Grial' es 'Greeny', la peculiar Les Paul
Standard que Peter Green utilizó en su paso por los Bluesbreakers y Fleetwood Mac, banda que creó él mismo
en 1967. Green es uno de los guitarristas más mágicos y que más sentimiento
ponía de la historia, dando notas que eran capaces de darle "los sudores fríos" a su propio
Ídolo, B.B. King. Muchas de esas notas,
como las de Oh Well, Black Magic Woman
o The Green Manalishi, las dio con
'Greeny'. Una de las razones por las que 'Greeny' es tan especial es que luego
pasó a las manos de Gary Moore y, mucho después, a las
de Kirk Hammett. Pero, a pesar de
nuestro cariño por estos dos héroes de la guitarra, 'Greeny' ya había dado las
notas más hermosas de su carrera mientras estuvo con Green, como se puede
comprobar en Black Magic Woman, en la
que nos deleita con dos solos increíbles, llenos de notas sostenidas, eco y una
emoción que ni siquiera la gran versión de Santana
pudo igualar.
Led
Zeppelin - Whole Lotta Love
Con Whole
Lotta Love Jimmy Page demostró que podía hacer
magia tanto con la guitarra como detrás de la mesa de producción. Ayudado por Eddie Kramer,
Page saca la varita y le da a los Zeppelin
su sonido definitivo, con el mítico riff de Whole
Lotta Love, simple y salvaje, tocado por la guitarra que definiría su
carrera, su mítica Les Paul Standard Sunburst del 59 que le consiguió Joe Walsh
ese mismo año. Su querida 'número 1' crea la catedral sobre la que se
cimentaría el sonido de la década de los 70.
Free -
All Right Now
Se podría decir que el rock se ha construido
sobre las notas de una Les Paul Standard, si el hecho de que dos de los cinco
riffs más famosos de todos los tiempos, Satisfaction
y Whole Lotta Love, se hicieran con
una Burst no te parece suficiente, ¿qué te parece si le sumamos el de All Right Now? Y es que este monumento,
así como la maravilla de disco que la contiene Fire And Water, se grabaron con una de nuestras protagonistas y uno
de sus mejores intérpretes, Paul Kossoff, el maestro del
vibrato.
The
Allman Brothers Band - Blue Sky
Entre los portadores de una Les Paul del 59
están muchos de mi lista personal de guitarristas favoritos, Clapton, Richards,
Page, Green o Bloomfield entre ellos, pero si me preguntan mi favorito, no lo
dudo, Duane Allman. El de los Allman Brothers es el guitarrista que
más veces me ha emocionado con su guitarra, sus solos en Whipping Post, Mountain Jam, Blue Sky, Layla o Why Does Love Got To Be So Sad me han llevado a las lágrimas
incontables veces, ya sea utilizando su mítico slide o las mágicas yemas de sus
dedos, cualquiera de las canciones nombradas podría estar aquí, pero Blue Sky contiene mi solo favorito de
todos los tiempos, ya sea tocado con una Les Paul del 59 o con cualquier otra
guitarra, así que no puedo sino decantarme por esta obra de arte, escrita por Dickey Betts, en la que Duane hace poesía en el primer solo de la canción. Las
lágrimas fluirían igual sin tener en cuenta que es el último solo grabado en
estudio por un Duane que iba a morir unas semanas después de haberlo registrado
sin llegar a cumplir los 24 años de edad.
Lynyrd
Skynyrd - Don't Ask Me No Questions
El 25 de octubre de 1964 los Rolling Stones
aparecían por primera vez en el programa más popular de la televisión de EEUU,
el show de Ed Sullivan,
interpretando Time Is On My Side, uno
de los muchos millones de chavales que quedó deslumbrado por aquella actuación
fue Gary Rossington, nunca olvidaría
que la guitarra que Keith Richards llevaba colgada al hombro era una Les Paul
del 59. No pudo hacerse con una hasta 1971, año en el que falleció su madre,
así que decidió bautizar a su Burst como ella, Bernice. Su sonido sería uno de
los definitivos del rock sureño y Rossington la pondría en buen uso en varios
clásicos de la banda como este Don't Ask
Me No Questions, perteneciente a su segunda obra, Second Helping. A día de hoy Bernice cuelga flanqueada por las
guitarras de sus dos mayores ídolos, Duane Allman y Eric Clapton, en el Rock
And Roll Hall Of Fame.
ZZ Top
- Tush
Otra de las guitarras que podría optar al
título de más icónica es la 'Pearly Gates' de Billy Gibbons, la historia de cómo
la consiguió, y bautizó, se ha repetido múltiples veces así que no lo
volveremos a hacer. Pero baste con un dato para hablar de su importancia,
Gibbons no ha dudado en utilizarla en todos los discos de ZZ Top. Uno de los mejores ejemplos de su potente e inconfundible
sonido se encuentra en Tush, que
cerraba con la mejor nota el cuarto disco de la banda, Fandango!.
Ace
Frehley - Rip It Out
En 1978 Kiss
era la banda de rock más popular de EEUU así que, ni cortos ni perezosos,
decidieron sacar cuatro discos en solitario a la vez y, a pesar de que ninguno
de los otros miembros tocaba en los discos de cada uno, ponerles la etiqueta
Kiss. De los cuatro el más exitoso, tanto a nivel comercial como de calidad,
fue el que sacó el guitarrista Ace
Frehley que estrenaba su nuevo modelo de guitarra para el disco, una
flamante Les Paul del 59 que le había costado 4.000 dólares. Su sonido se puede
apreciar desde el demoledor inicio con Rip
It Out. Una pena que Frehley decidiera desprenderse de ella, camino del
paraíso del juego en Atlantic City, en 1985. Allí perdería una enorme cantidad
de dinero pero seguro que nada comparable como el hecho de desprenderse de una
guitarra que, a día de hoy, debe rondar, como mínimo, el medio millón de
dólares...