Mucho más que el “otro guitarrista”

Por Sergio Ariza

Dickey Betts es uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. Punto. A Dickey Betts no se le suele reconocer como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. ¿Por qué? Posiblemente por la gigantesca sombra que proyecta Duane Allman, el hombre junto al que inventó una nueva forma de tocar la guitarra, en la que se olvidaban los roles de guitarra rítmica y solista, y, a la manera del jazz, los dos se convertían en solistas que se empujaban el uno al otro hacia cotas más altas, armonizando sus guitarras y creando dos voces solistas que no competían sino que dialogaban fluidamente.  

Siempre se trataron como iguales pero muchos parecen no recordarlo. Dickey es, injustamente, recordado como "el otro" guitarrista. Es cierto que Duane era el más brillante de los dos, pero es que Duane era más brillante que el resto de guitarristas no llamados Jimi Hendrix, así que la comparación es un poco injusta. Juntos formaron la dupla de guitarristas más brillante de la historia, pero su historia no terminó con la muerte de Duane, ya que Betts tomó el liderazgo de la banda y la guió durante su periodo más exitoso. Ya lo decía el propio Duane, intentando pasarle algo de su propia confianza, "yo soy el guitarrista famoso, pero Dickey es el bueno".
 

Forrest Richard 'Dickey' Betts
nació un 12 de diciembre de 1943, su padre era carpintero y músico country aficionado. A los cinco años el pequeño ya tocaba el ukelele, luego la mandolina, el banjo y, finalmente, la guitarra. Su padre vio en él tanto talento que le enseñó música pero no carpintería, "tienes demasiado talento, si no quieres tocar música, puedes ser médico o abogado". Al pequeño Betts nunca se le pasó por la cabeza convertirse en picapleitos, le había picado la fiebre del rock and roll como a tantos otros adolescentes de su generación. Eso sí, su amor por el country nunca le abandonó.
 

A los 16 años abandonó su casa y comenzó a tocar con varias bandas e incluso en un circo, de esos primeros tiempos lo más recordado es su paso por una banda llamada The Jokers que años después serían recordados en la letra del Rock and Roll Hoochie Koo de Rick Derringer. Mientras estaba en la banda, una de las más populares de Florida, comenzó a oír hablar de los hermanos Allman, en especial del virtuoso Duane. Así que fue a ver a los Allman Joys e impresionado se quedó a conocerlos. Pero el encuentro fue un desastre los hermanos pensaron que aquel chaval era un paleto y éste pensó que estos eran unos estirados.
 

Para 1967 Betts era uno de los guitarristas más famosos de Florida y acababa de formar Second Coming junto al bajista Berry Oakley, una banda muy influida por Cream. Se mudaron a Jacksonville y en 1968 comenzaron a tocar gratis en uno de los parques de la zona, logrando atraer a los pocos hippies locales. A finales de 1968 Duane Allman se había convertido en un famoso músico de sesión y estaba buscando formar una banda por su cuenta. La idea de su mánager, Phil Walden, era crear a su alrededor una especie de 'power trio' al estilo de la Jimi Hendrix Experience. A su lado ya estaba el batería Jaimoe Johanson, así que decidió llamar a Oakley para que grabara en Muscle Shoals. Oakley acudió pero los resultados no les dejaron muy convencidos, así que volvió a Florida al lado de Betts. En marzo de 1969 Duane se hartó de Muscle Shoals y, junto a Johanson, se mudó a Jacksonville. Se quedaron en casa del también batería Butch Trucks y comenzaron a hacer 'jams' junto a Second Coming. Una vez que se escucharon tocar Betts y Allman se hicieron inseparables, se comunicaban mejor con sus guitarras que hablando.
 

Un día estaban tocando y todo parecía fluir perfecto, en la habitación estaban Johanson, Trucks, Oakley, Betts y el propio Duane, tras finalizar una canción Allman se paró en frente de ellos y dijo: "si alguien quiere abandonar esta habitación tendrá que luchar para salir". Todos lo comprendieron de inmediato, los Allman Brothers acababan de nacer. Aunque realmente aún faltaba un hermano. Todos estaban de acuerdo en que musicalmente eran increíbles pero también parecía claro que Duane no era un cantante, al final entre todos le convencieron para que llamara a su hermano Gregg. El 26 de marzo de 1969 este se presentó ante la nueva banda y quedó intimidado cuando les escuchó tocar su versión del Trouble No More. Se acercó a Duane y le dijo: "No sé si soy lo suficientemente bueno", este le soltó un rapapolvo y le conminó a no dejarle en mal lugar. Tras dejarse la garganta todos se miraron con una sonrisa de complicidad, ahora sí que eran una fuerza imparable.
 

Gregg no solo puso la voz, sino que trajo su órgano y varias canciones originales. Su primer disco se grabó en agosto y salió al mercado en noviembre. A pesar de contener alguno de sus primeros clásicos como Whipping Post o Dreams, apenas tuvo repercusión comercial. Los ánimos en la banda no eran los mejores pero Duane seguía demostrando una fe ciega en el proyecto y los demás se animaban al ver a su líder tan convencido, en directo Duane y Betts se comunicaban como su fueran Django Reinhardt y Stéphane Grappelli reencarnados o como una versión rock de Miles Davis y John Coltrane. Su fusión de blues y rock tocada como si fuera jazz era explosiva y se fueron confirmando como la mejor banda de directo del país. En ese momento Betts tocaba su mítica Gibson SG del 61 mientras que Duane le contestaba con su Les Paul. La facilidad melódica del primero, combinaba a la perfección con el oído del otro que era capaz de duplicar sus líneas casi al instante.


 

En 1970 llegó Idlewild South y esta vez sí que estaban seguros de haber grabado una obra maestra. Betts se estrenaba en el disco como compositor con las magníficas Revival y In Memory Of Elizabeth Reed, un instrumental que se convertiría en uno de los grandes clásicos de la banda. También dejaba su huella en una de las canciones de Gregg, Midnight Rider, en la que se empieza a notar su fuerte influencia country. A pesar de todo, el disco no vendió mucho más y hasta el mánager de la banda empezaba a pensar que no lo iban a lograr. Pero Duane tenía claro que su fuerte era el directo así que se decidió sacar un doble disco en directo.
 

La jugada no les pudo salir mejor, grabado los días 12 y 13 de marzo de 1971 en el Fillmore East de Nueva York, el disco se convirtió en el pináculo de la banda y en uno de los dos o tres mejores discos en directo de la historia. En In Memory of Elizabeth Reed Betts hace de Miles Davis y Duane de Coltrane al estilo Kind Of Blue, Whipping Post se convierte en la ‘jam’ definitiva con largos solos por parte de los dos guitarristas en los que Betts toca el motivo que se convertirá en Les Brers In A Minor en Eat A Peach. En general no hay momento malo, solo la prueba definitiva de una banda en su mejor momento, llevando su música a unos territorios de sofisticación jamás soñados por una banda de rock.
 

El disco se publicó en julio y para octubre ya era Disco de Oro, lo habían conseguido, como Duane siempre les había dicho. En ese momento ya se encontraban grabando su continuación, Betts había llegado al estudio con una nueva canción llamada Blue Sky, dedicada a su novia nativo americana. Su intención era que la cantara Gregg como era habitual pero Duane le dijo "tío, esta es tu canción y suena a ti, necesitas cantarla tú". No fue ese el mejor regalo que le dio a su compañero, realizando un solo increíble. Es un solo que se puede cantar y que queda marcado a fuego en la memoria. Tampoco se queda atrás el autor de la canción que, después de armonizar con Duane, se lanza a tumba abierta con otro solo magnífico, al final vuelve a entrar Duane armonizando con Betts, demostrando que su entendimiento era casi telepático. Unos días después los dos grabarían Little Martha, un instrumental acústico que es la única canción que llegó a firmar el líder de la banda.
 

Todo parecía ir sobre ruedas y la banda parecía dispuesta a entregar un disco en estudio a la altura del mítico At Fillmore East pero el 29 de octubre Duane Allman sufrió un accidente con su moto y murió en el acto. Todos quedaron desolados y decidieron tomarse un tiempo pero tras ser incapaces de permanecer separados decidieron continuar como quinteto. Regresaron al estudio para finalizar el disco y en febrero de 1972 apareció Eat A Peach. En la primera parte buscan el nuevo sonido de la banda. Comienzan con Ain’t Wastin' Time No More, con la que Gregg Allman afronta la muerte de su hermano, recordando musicalmente a sus primeros discos de estudio, con una gran guitarra slide por parte de Dickey Betts, en la que se nota como estuvo practicando incansablemente para poder hacer las partes de Duane. También aparece Melissa, que suena como el grupo en el que se convertirán en breve, liderados por Betts, y más orientados al country-rock. El guitarrista vuelve a hacer un excelente trabajo, demostrando que está preparado para tomar las riendas.
 

Así fue, en 1973 Betts se convierte en el líder de facto, no solo componiendo sino cantando sus propios temas, y aparece Brothers & Sisters, su mayor éxito comercial, con tres canciones de Betts que se convertirían en clásicos absolutos de la banda, Ramblin’ Man, Jessica y Southbound, para ese entonces Betts utiliza otra de sus guitarras míticas, su Les Paul del 57 Goldtop. Durante su grabación la banda perdió a su segundo miembro, Berry Oakley.



Nada volvería a ser igual, a pesar de ser más populares que nunca, ese mismo año encabezaron junto a The Band y Grateful Dead el concierto más multitudinario de la historia con 600.000 asistentes, las relaciones en la banda quedaron seriamente dañadas. Las drogas y las groupies se impusieron a la música y Gregg y Betts se enzarzaron en una especie de lucha de egos. Ambos sacaron sus (maravillosos) primeros discos en solitario con poca diferencia de tiempo y se embarcaron en giras casi a la vez. A pesar de ser el autor de sus canciones más populares, Betts no consiguió atraer a tanta gente como el hombre que llevaba el apellido del grupo. Tras un disco bastante flojo, la banda se separó en 1976.
 

Betts formará con éxito The Great Southern pero a finales de los 70 volverá a reunir a la banda. Pero la chispa parecía perdida definitivamente. No sería hasta mucho tiempo después, con una nueva separación de por medio en 1982, cuando las mejores esencias regresaron. Fue en 1990 con Seven Turns. Para ese momento Warren Hayes, que venía de la banda de Betts, ya era parte del grupo y las guitarras volvieron a hablar fluidamente. Fue como un segundo renacer pero no duró eternamente y en 1997 Haynes se fue para formar Gov’t Mule. Lo increíble del caso es que un par de años después la banda encontró lo más parecido a una reencarnación de Duane en casa. Derek Trucks, el sobrino de Butch, se unió a la banda y Dickey volvió a encontrar a un compañero con el que sacar lo mejor. Pero la hermandad se había roto hace mucho y el resto de miembros originales expulsó a Dickey en el año 2000, hartos de tener que girar alrededor de él. Como ironía final, la banda volvió a girar con Trucks y Haynes como guitarristas.
 

Tampoco le importó demasiado, sabía que ya había dado lo mejor de sí mismo, aunque siguió tocando por su cuenta. Hace tres años anunció sin dramatismo su retirada. Este año perdimos a Butch Trucks y a Gregg Allman y Dickey Betts decidió que era el momento de volver a ser un ‘Ramblin’ Man’. Esta misma semana anunció que volvía a la carretera junto a Duane… Betts, su hijo, llamado así en homenaje al hombre con el que escribió algunas de las mejores páginas de ese maravilloso instrumento al que veneramos llamado guitarra eléctrica.

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