Las mejores canciones Rory Gallagher
Por Sergio Ariza
Rory Gallagher es uno de los
mejores guitarristas que ha existido, en eso estamos todos de acuerdo, pero esa
fama hace que se nos olvide que este tipo también componía e interpretaba
magníficas canciones, más allá de sus espléndidos solos. Es una pena que a día
de hoy todavía se le recuerde más por una anécdota falsa (esa que dice que
cuando a Jimi Hendrix le preguntaron qué se
sentía siendo el mejor guitarrista del mundo respondió “pregúntale a Rory Gallagher”) que por haber escrito canciones como A Million Miles Away o I Fall Apart, o discos como Tattoo o Calling Card. Así que desde Guitars
Exchange queremos rendirle tributo recordando algunas de nuestras canciones
favoritas de su repertorio.
A
Million Miles Away
A
Million Miles Away es mi canción favorita de Rory
Gallagher, comienza con una introducción con sabor a folk británico que
recuerda el trabajo con la acústica de gente como Bert Jansch o John Renbourn, que no en vano eran algunos de los favoritos de
Gallagher. Luego entra su voz, que no es tan privilegiada como su forma de
tocar la guitarra, pero es capaz de expresar un montón de emociones hasta
llegar a uno de sus mejores estribillos. Por supuesto, una canción así le sirve
para lucirse varias veces con la guitarra, destacando su uso espectacular de
los armónicos. La versión original en estudio apareció en el disco Tattoo, publicado en 1973, pero la
definitiva aparece en el mejor disco de su carrera, el increíble Irish Tour publicado en directo un
año después. Para la versión en estudio recurrió a una guitarra poco habitual,
aunque también grabó Cradle Rock con
ella, una Danelectro 3021 enchufada a un Fender Twin, mientras que para la versión
en directo, en el Irish Tour, utilizó
su particular Excalibur, su Fender Stratocaster de 1961 conectada a un Fender
Bassman.
I Fall
Apart
Cuando se piensa en Rory Gallagher se suele
pensar en sus piezas más explosivas, tocadas por un volcán en el escenario,
pero puede que lo mejor de su discografía se encuentre en sus medios tiempos y
baladas. Y es que cuando Rory bajaba el tempo la magia solía aparecer a
borbotones. Sirva como ejemplo este I
Fall Apart de su homónimo primer disco en solitario, publicado en 1971, en
el que construye un magnífico crescendo hasta que desata un magnífico riff que
sirve de preámbulo para un solo en el que su Strato vuela libre enchufada a un Vox
AC30, actuando como clímax final.
Tattoo'd
Lady
Tattoo'd
Lady es otra de los grandes canciones de su
trayectoria. Es una de sus mejores composiciones y está interpretada con una
fuerza y una convicción brutal, tanto en su versión en estudio, en el notable Tattoo, como en directo, en el
sobresaliente Irish Tour. El último
solo es capaz de transportarte al paraíso de las guitarras, si es que existe
algo así (escuchando a Rory, uno diría que sí).
I'll
Admit You're Gone
Puede que los mejores momentos de Gallagher
llegasen derrochando adrenalina en un escenario pero eso no quita para que en
sus discos de estudio haya verdaderas maravillas. De entre todos los discos de
estudio mi favorito es Calling Card,
publicado en 1976. Es un disco lleno de grandes canciones, desde los toques
jazz (que recuerdan al Van Morrison
de Moondance) de la canción titular a
la fuerza ‘hard rock’ de canciones como Moonchild
o Do You Read Me, pero mis momentos
favoritos del mismo llegan en sus momentos más calmados. El mejor de todos es
esta preciosidad acústica en la que Rory saca a relucir toda su delicadez y
sensibilidad. Su trabajo con el slide acústico es magistral pero la canción se
sostiene por sí sola, una maravilla ‘folkie’ que nos muestra el lado más tierno
del irlandés. Suena a medio camino entre los primeros discos en solitario de
Rod Stewart y una canción del Dave Davies de finales de los 60.
Bullfrog
Blues (Live In Europe)
Antes decía que cuando pensamos en Rory nos lo
imaginamos desatando el éxtasis del blues rock encima de un escenario.
Básicamente nos lo imaginamos tocando Bullfrog
Blues en el mítico Live In Europe,
junto al mítico Gerry McAvoy al bajo
y Wilgar Campbell a la batería, que
en esta canción también tienen su breve momento de gloria para lucirse con sus
instrumentos, aunque, al final, queden eclipsados por una nueva demostración de
clase por parte de Gallagher con su Telecaster especial para los temas con
slide.
Edged
in Blue
Una de las mayores joyas escondidas de su
catálogo. Edged In Blue es una de las
melodías más tristes, hermosas y pop de toda su carrera. Su introducción a la
guitarra es, sencillamente, magistral, sirviendo de preámbulo para una canción
en la que Rory logra emocionarnos totalmente. Estaba incluida en el magnífico Calling Card, el disco que sirvió de
despedida para su formación clásica con Gerry McAvoy al bajo, Lou Martin a las teclas y Rod de'Ath a la batería, con los que
grabó cinco de los discos más importantes de su carrera, entre ellos el
mencionado, Tattoo o Irish Tour.
Bad
Penny
Top
Priority, publicado en 1979, es uno de los discos más
‘hard rock’ de su carrera, como prueban canciones como Philby o este Bad Penny,
en las que Gallagher suena en sintonía con otros irlandeses de ese momento, los
Thin
Lizzy de Phil Lynott. Algo
que tampoco es tan extraño si tenemos en cuenta que ese mismo año Gallagher
compartió escenario con ellos en Hamburgo, en un concierto en el que llegó a
tocar la mismísima ‘Greenie’, la Les Paul de Peter Green que pertenecía a Gary Moore. Aunque, como no podía
ser de otra forma, en esta canción vuelva a confiar en su querida Strato, a la
que añadía un pedal BOSS ME-5 en las versiones en directo.
Who’s
That Coming?
Who's
That Coming? es una prueba de que, más allá de Duane Allman, no hay nadie que le pueda
hacer sombra con el slide. La grabó para el notable Tattoo de 1973 pero, como solía pasar con el irlandés, la canción
encontró su mejor versión en directo, en concreto en el mítico Irish Tour del año siguiente. Para la
canción Gallagher abandona, momentáneamente, su mítica Stratocaster del 61 para
tocar con su favorita para usar el slide, su Fender Telecaster del 66 blanca.
Los resultados son tan espectaculares como se podría esperar de uno de los
mejores guitarristas de todos los tiempos.
Crest
Of A Wave
El segundo disco de Rory en solitario, Deuce, es su primer gran trabajo en
solitario y el pico de su carrera al frente de un ‘power trio’. Baste escuchar
la canción que servía de cierre del mismo, este Crest Of A Wave con un fantástico bajo a cargo del imprescindible
McAvoy y un increíble trabajo a la guitarra a cargo de Gallagher, nuevamente
brillando con el slide, logrando un sonido cortante, crudo y agresivo.
For The
Last Time
Incluida en su primer disco en solitario, Rory Gallagher, este brillante medio
tiempo trata sobre la agridulce separación de Taste, la banda con la que llegó a tocar en el Festival de Wight, y
de cómo su mánager se quedó con todo su dinero tras la ruptura, haciendo que
Gallagher tuviera que pedir prestado dinero a su madre para poder grabar su
debut. La amargura se ve reflejada en la música, con su Stratocaster sonando
excelsa, y la letra. Con solo 23 años se puede apreciar a un maestro absoluto,
capaz de sacar la mayor de las emociones de su instrumento. Puede que Rory no fuera
un dechado de virtudes escribiendo letras pero con sus melodías y su trabajo guitarra
era capaz de expresarse con la misma emoción que un poeta laureado.