El perfeccionista del slide
Por Sergio Ariza
Lowell George nació en la mismísima meca del cine, Hollywood, un 13 de abril de 1945, hijo de un peletero que trabajaba para los estudios y tenía decorada su casa con fotos de grandes estrellas. Pero, desde pequeño, se pudo ver que George no estaba llamado a seguir los pasos de su padre en la industria del cine sino a convertirse en un gran músico.
Antes de cumplir cinco años ya dominaba la armónica y a los seis aparecía en la televisión tocando a dúo con su hermano mayor. Poco después se pasó a la flauta y a los 11 años cogió su primera guitarra, una española que su hermano había dejado en su habitación tras alistarse en el ejército. Al poco tiempo, Lowell ya la dominaba mejor de lo que nunca lo haría éste. En el instituto se pasó a la eléctrica y se compró una Fender Mustang y un amplificador Champ pero no quedó cautivado con el sonido hasta que a sus manos llegó el modelo que le definiría para siempre, una Stratocaster. Durante este periodo también aprendió a tocar el saxofón y el sitar. Tenía una facilidad natural para la música y en ese momento, a principios de los 60, estaba más interresado en el jazz de la Costa Oeste que en el rock. Su facilidad le hizo participar en algunas sesiones de grabación tocando la flauta y el saxofón, algunos dicen que incluso para el mismísimo Frank Sinatra pero, como muchas cosas de su trayectoria, un halo de misterio no deja diferenciar la realidad del mito.
Lo que está claro es que en 1965 formó su primera banda, The Factory, con la que llegaría a grabar un single, Smile, Let Your Life Begin, producido por Frank Zappa. Cuando en 1968 la banda se separó, George se unió momentaneamente a los Standells, hasta que Zappa decidió acogerle en su seno y ficharle para sus Mothers Of Invention en sustitución de Ray Collins. Su paso por allí le sirvió de periodo de aprendizaje pero no hay muchas muestras de sus aportciones, más allá de alguna cosa esporádica en Weasels Ripped My Flesh y el primer disco de You Can't Do That on Stage Anymore, Vol. 5. Pero esa experiencia le sirvió de mucho, no solo aprendió mucho del propio Zappa, sino que conoció al teclista Bill Payne, que fue rechazado en una audición, y al bajista Roy Estrada, que era miembro de la banda. Junto a ellos y al batería Richie Hayward, de The Factory, formaría Little Feat, un grupo que recibiría su nombre de un comentario de otro miembro de la banda de Zappa, el batería Jimmy Carl Black que llamaba a George "pies pequeños (Little feet)", lo de cambiar el "feet" original por "feat" fue el pequeño homenaje a los Beatles del guitarrista.
Pero puede que la contribución más importante de Zappa a la carrera de George fuera el hecho de que lo despidiera. Nuevamente entra la leyenda a la hora de elegir las razones de ese despido, entre ellas lo poco amigo de las drogas que era Zappa o la más divertida, el hecho de que Lowell hiciera un solo de 15 minutos con su amplificador apagado, pero lo que parece claro es que todas ellas llevan a un mismo punto común, a Zappa le pareció que Willin' era una canción lo suficientemente buena como para que George siguiera de simple secundario en su banda.
Little Feat nació, como Lowell George, en la soleada California pero pocos grupos han sonado más sureños que ellos, como un buen guiso de Nueva Orleans en el que cabía de todo, del funk de los Meters al country de Willin', hubo quien les etiquetó de rock sureño (nosotros los metimos en nuestra lista de las 10 bandas esenciales de ese estilo) pero en esta banda cabía de todo, rock, boogie, blues o funk. Instrumentalmente eran una gran banda y su elemento distintivo fue el slide de George. Un estilo que aprendió casi a la vez que se formaba la banda, a finales de 1969, mientras tocaba con un amigo. George solía tocar en la afinación de Re abierto, entonces su amigo le enseñó la de Sol abierto, cogió un tubo de cristal y comenzó a tocar el slide. George había encontrado el sonido que había buscado toda su vida y volvió a demostrar su facilidad para aprender rápidamente. Cuando comenzó a grabar su primer disco, en agosto del 70, ya había conseguido su característico sonido de su slide, con afinación en La abierto, que tocaba con una Stratocaster a la que añadía una pastilla de Telecaster y mucha compresión. En unos meses se podía decir que su forma de tocar solo estaba un peldaño por debajo del mismísimo Duane Allman.
El primer disco está cercano a los terrenos del rock de raíces y lo que, posteriormente, se llamaría ‘Americana’. Es un disco excelente, con buenas aportaciones de todos, la perfecta apertura Snakes On Everything viene firmada por Payne y Estrada contribuye en la ‘stoniana’ Hamburger Midnight, aunque la palma se la lleva el Willin’ de George, la canción que marcó su carrera. Pero, por casualidades del destino, George se había lesionado una mano cuando iban a grabarla y no podía tocar el slide. Fue así como decidió llamar al tipo que le parecía el mejor en ello, Ry Cooder. El resultado les gustó tanto que también participó en medley de canciones de Howlin' Wolf. La admiración entre ambos era mutua y George demostró, en las canciones en las que sí que tocó el slide, que en en pocos meses usándolo ya estaba entre los más personales músicos de slide. Las críticas fueron entusiastas pero, a pesar de todo, el disco vendió menos de 12.000 copias en su momento.
Lowell era un perfeccionista que creía firmemente en sí mismo y sabía que la banda tenía todo el potencial del mundo, así que para su segundo disco decidió dar lo mejor de sí mismo. Sailin Shoes se abre con otro clásico de la banda, Easy To Slip, la canción que les debería haber dado fama y fortuna pero que volvió a ser ignorada por el gran público. Tambnién volvió a regrabar Willin', esta vez con él al slide, encontrando la versión definitiva de la misma. Por si fuera poco, el gran Sneaky Pete Kleinow, que ya había aparecido en su debut, aporta su pedal steel. El disco es una maravilla de principio a fin, con la rockera Teenage Nervous Breakdownsiendo un perfecto vehículo para mostrar sus habilidades con el slide y A Apolitical Blues demostrando su pericia en el blues más pausado. A pesar de volver a ser alabado por la crítica el disco volvió a vender poco y Estrada dejó la banda.
1973 debió haber sido el año de Little Feat y Lowell George, no solo sacaron el mejor disco de su carrera, sino que colaboraron en maravillas como el Paris 1919de John Cale o discos de Bonnie Raitt y Harry Nilsson. Puede que no estuvieran triunfando comercialmente pero Little Feat y George se estaban convirtiendo en la comidilla para el resto de bandas y artistas, algo así como una banda de bandas. Para la grabación de Dixie Chicken se incorporaron a la formación el bajista Kenny Gradney, el guitarrista Paul Barrere y el percusionista Sam Clayton. Esta nueva alineación le dio a la música de George un sabor mucho más funky como se demostraría en un disco que les acerca al funk de Nueva Orleans, sin perder su sabor propio. Fue la obra maestra de su carrera, con canciones como la titular, Two Trainso Fat Man in the Bathtub convirtiéndose en fijas de su repertorio. Instrumentalmente, George había alcanzado la plenitud como se puede comprobar en su espectacular colaboración con Cale, canciones como Macbeth suenan a Little Feat, en la preciosa Roll 'Em Easyde Dixie Chicken o en From a Whisper to a Scream del Sneakin' Sally Through The Alley(un disco que se abría con una versión de su Sailin' Shoes) de Robert Palmer que grabó junto a sus adorados Meters.
Fue en 1974, el mismo año que apareció Feats Don't Fail Me Now, un disco con un título muy significativo. La falta de éxito, a pesar de una fiel legión de seguidores, estaba deteriorando las relaciones entre los miembros de la banda, con el liderazgo y perfeccionismo de George puesto en tela de juicio. Se podría decir que fue su canto de cisne, el último gran disco de la banda. Se abría con Rock’n’Roll Doctor, otra gran muestra de George como guitarrista slide, pero lo mejor llegaba con Spanish Moon, puro funk de Nueva Orleans, humeante y chispeante como el de los Meters o el Dr. John de In The Right Place. La canción titular también tiene mucho sabor criollo mientras que el final es por todo lo alto con Cold Cold Cold/Tripe Face Boogie, un medley que une un blues con un boogie que ya habían aparecido en Sailin’ Shoes (nuevamente el perfeccionismo de George le llevaba a regrabar canciones), el solo final con el slide de George en la primera es una verdadera belleza, a la altura de uno de esos discos olvidados que merece la pena volver a reivindicar. Aquí vuelve a sonar su amplificador favorito, un Howard Dumble, y una Gibson ES-345 Custom, una de las pocas guitarras fuera de una Stratocaster que utilizó. Eso sí, también le terminó poniendo una pastilla de Telecaster.
A partir de aquí Payne y Barrere comenzaron a llevar a la banda a terrenos cercanos al jazz rock ante el descontento de un George cada vez más afectado por las drogas. A pesar de que en 1975 Jimmy Page les llamó "la mejor banda de rock del mundo" yRobert Planto Mick Jagger (que había aparecido en la portada de Sailin’ Shoes) les proclamaban su banda favorita, George no consiguió convertir a Little Feat en los Stones americanos, algo de lo que estuvo muy cerca. A pesar de que siguieron dando grandes conciertos, como prueba Waiting For Columbus, la banda nunca volvió a ser la misma y, finalmente, George le puso fin en 1979. Le dio tiempo a grabar un buen disco en solitario pero, poco después de su publicación, falleció víctima de una sobredósis en un hotel de Virginia, mientras estaba de gira presentando el disco, un 29 de junio de 1979. Acababa de cumplir 34 años.
Fue perfeccionista, obsesivo y tuvo un talento descomunal. No logró triunfar por todo lo alto pero si preguntas a músicos como Frank Zappa, Jimmy Page, Bonnie Raitt, Robert Palmer, Randy Newman, Emmylou Harris, Linda Rondstadt, Ry Cooder o los Meters por él, todos te dirán que George era uno de los grandes. Puede que el gran público se le resistiera pero sus compañeros de profesión saben que la música de George y Little Feat estuvo muy por encima de sus cifras de venta. Lowell George fue un músico que se hizo a sí mismo, que cogió todas sus influencias para hacer una música totalmente personal, algo que también se puede aplicar a su forma de tocar la guitarra, su característico sonido con el slide es totalmente reconocible y cuando escuchas un solo suyo sabes quién está detrás. Un rasgo propio de los más grandes.