El legendario guitarrista Jeff Beck y la estrella de Piratas del Caribe Johnny Depp colaboran en 18 (15 de julio de 2022; Rhino) en medio de una tormenta de artículos relacionados con las batallas legales de Depp con su ex mujer, Amber Heard. Esos asuntos quedan fuera del alcance de esta reseña, que tampoco va a especular sobre los posibles dobles sentidos que hay detrás de las letras.       

En 2019 Beck colaboró en el disco de los Hollywood Vampires, Rise, en el que también participaron Alice Cooper y Joe Perry. Beck dice que cuando se conocieron Depp y él congeniaron inmediatamente, con su amor compartido por los coches, las guitarras (¿Stratos?) y el sentido del humor, y que se sintió entusiasmado con la idea de que trabajaran juntos, de una manera que no sentía desde hacía tiempo. La increíble diversidad de temas que han escogido para 18 da testimonio de que ambos se lo han pasado bomba y comparten una actitud de "diablo". Esa es la sensación que tenían cuando eran adolescentes, lo que les llevó a pedir a la mujer de Beck que les dibujara como si tuvieran esa edad en la portada. "Cuando Johnny y yo empezamos a tocar juntos, se encendió nuestro espíritu juvenil y nuestra creatividad", dice Beck, de 78 años. "Bromeábamos sobre cómo nos sentíamos de nuevo con 18 años, así que eso se convirtió en el título del disco".   

Depp contribuye con un par de canciones originales, que se comentan a continuación, pero la mayor parte de 18 está dominada por versiones. Volví a escuchar todos los originales antes de la publicación de este disco y me sorprendió la diversidad, pero tuve que preguntarme: '¿va a funcionar esto? La respuesta es mayoritariamente: "sí, luz verde".  

   

Uno de los anteriores colaboradores de Beck, Roger Waters, ha dicho que Beck sostiene y toca la guitarra como el virtuoso del violín, Yehudi Menhuin, y esto se confirma al escuchar el comienzo instrumental, la versión de Midnight Walker del irlandés Davy Spillane y las maravillosas versiones de Caroline, No y Don't Talk (Put Your Head on My Shoulder) de los Beach Boys, en las que la soprano Olivia Safe aporta su celestial voz con gran efecto.   

La segunda canción del disco es una versión de Death And Resurrection Show de Killing Joke; una elección atrevida que se beneficia de la divertida interpretación de la letra por parte de Depp y de la atmosférica intervención de Beck a las seis cuerdas.   

Poco después, nos encontramos con la primera de las contribuciones de Depp, Sad Motherfuckin' Parade, que es un tema funky y oscuro que lleva el disco en una dirección completamente diferente. Asimismo, la balada de Depp This Is A Song For Miss Hedy Lamarr, también es una sorpresa, ya que cuenta una parte de la historia del ídolo de la gran pantalla, cuyo trabajo como inventor contribuyó al nacimiento del GPS y la tecnología bluetooth. Cualquiera que llame la atención sobre la increíble vida de Lamarr gana una gran cantidad de puntos en mi libro. La canción también tocó la fibra sensible de Beck: "Me quedé alucinado con ella", dijo. "Esa canción es una de las razones por las que le pedí que hiciera un disco conmigo".  

   

La versión de Ooo Baby Baby de los Miracles pone de manifiesto el amor de Beck por la melodía y Motown, y es otro gran punto a favor de 18, ya que es refrescante y muestra la profundidad del rango vocal de Depp.   

Después de Ooo Baby Baby, sin embargo, 18 se desinfla en varias pistas, empezando por una versión sin alma de What's Going On de Marvin Gaye, y una versión superflua de Venus In Furs de la Velvet Underground. Por otra parte, las versiones de Let It Be Me de los Everly Brothers y Stars de Janis Ian simplemente no tienen chispa.   

Sin embargo, Beck y Depp cierran el disco con una gran versión de Isolation de John Lennon, que eleva el perfil de esta canción infravalorada y es obviamente sincera.   

En resumen, 18 podría haber sido fácilmente una decepción, pero en cambio es una mezcla audaz que tiene un mérito considerable.