Lennon al cuadrado

Por Sergio Ariza

Se cumplen 50 años de que John Lennon dijera aquello de “imagina que no hay posesiones” desde su enorme mansión de Tittenhurst Park, en una más de las muchas contradicciones que llenan la vida del hombre que, junto a Paul McCartney, formó la dupla compositora más importante del Siglo XX. Precisamente de su relación con Paul viene otra de las enormes contradicciones de este disco, por un lado aquí está How Do You Sleep? su furiosa respuesta a los supuestos ataques del autor de Yesterday en Ram, por otro a este Imagine se le podría calificar como el disco más McCartney de Lennon, con varias de sus canciones, incluido el famoso himno que le da título, recordando musicalmente al autor de Hey Jude, Let It Be o Maybe I’m Amazed.   

Lo curioso del caso es que el propio Lennon parecía ser muy consciente de ello y buscaba que su beligerante mensaje entrara en más casas, después de comprobar como su maravilloso debut, el descarnado Plastic Ono Band, se había tenido que conformar con un sexto puesto en las listas de ventas mientras que los primeros discos post Beatles de George Harrison y McCartney habían subido a lo más alto de las listas. Fue así como Lennon decidió que su canción definitiva, un tema anti religión, antimaterialista, antinacionalista de cualquier tipo y anticapitalista, con una de sus melodías más bellas, tuviera un arreglo musical que el propio Lennon calificó como Working Class Hero con "azúcar".
    

     

Fue por eso que el segundo disco en solitario de Lennon fue en dirección contraria que su espartano y desnudo debut. Para este disco contó con una colección de músicos invitados y dio rienda suelta al famoso 'Muro de Sonido' de su productor, Phil Spector, que añadió cuerdas a varias de las canciones. Muchos lo vieron como una concesión a la comercialidad, pero el resultado, para el que esto escribe, es la cima de su carrera en solitario.
    

La disolución de la pareja compositiva entre Lennon y McCartney fue un trauma para los dos, a pesar de que llevaban escribiendo por separado desde 1966, mientras estuvieron en los Beatles siempre contaron con el punto de vista del otro, Lennon cuidaba de que Paul no sacara cualquier frivolidad y McCartney estimulaba musical y melódicamente a John. Puede que por eso Imagine sea la mejor colección de canciones de su carrera, Lennon había vuelto a sentir el pinchazo de la competitividad con McCartney tras escuchar algunos temas de Ram como Too Many People, en los que se refería a él. Ese resentimiento sirvió para espolear su creatividad y, probablemente sin darse cuenta, para hacer de Paul y de John a la vez.
    

     

Es así como Child Of Nature, una de las canciones que había ofrecido para que entrara en el Doble Blanco de los Beatles, se transforma aquí en Jealous Guy, pasando de un tema folk acústico a una fantástica balada al piano con cuerdas. También en How?, con otro estupendo arreglo de cuerdas a cargo de Spector, cambia la terapia primal y los gritos por las melodías 'beatle' y deja varias preguntas sin respuesta...
   

En la segunda cara aparece Oh My Love, otra balada, pero esta vez totalmente propia, con un poco de ayuda de Yoko, una especie de Julia segunda parte con una melodía preciosa con influencias clásicas. Es precisamente otro homenaje a su segunda mujer, Oh Yoko, la encargada de poner el fabuloso broche final al disco, con toques folk y un solo de armónica por parte de Lennon que será el último registrado en estudio en su carrera.
    

     

Pero no todo en Imagine son medios tiempos y baladas, a Lennon también le da tiempo de meter varios blues y coquetear con su querido rock & roll de los 50, por ejemplo con el magnífico saxofón de King Curtis en It’s So Hard. Aunque si hay que resaltar a un músico entre la pléyade de invitados, como el propio Curtis, miembros de Badfinger, Jim Keltner o Nicky Hopkins, ese no es otro que un Harrison que entrega algunos de sus mejores momentos al slide en este disco en canciones como Gimme Some Truth, I Don't Wanna Be a Soldier Mama o, la mejor del lote, How Do You Sleep?, una canción que merece un párrafo aparte.
    

Y es que esta canción es el ataque más furibundo de John a Paul, un ataque tan personal que hizo exclamar al propio Ringo Starr al escucharla por primera vez, “ya está bien John”. Como si quisieran hacer el agravio más duro, Harrison mete una espléndida guitarra slide con la Stratocaster Sonic Blue de Lennon  y éste ataca donde sabe que más duele "The sound you make is muzak to my ears" / "The only thing you've done was Yesterday" / "You must have learned something in all those years" (Una frase curiosa si tenemos en cuenta que este disco confirmaba que Lennon sí que había aprendido uno o dos trucos de McCartney…). Puede que hasta su autor terminara arrepintiéndose de la letra (una vez hechas las paces terminó declarando que no la escribió sobre Paul sino sobre él mismo) pero nadie puede dudar de que es una de sus grandes canciones y una prueba más de lo amargo que es cuando el amor se transforma en odio.
    

La conclusión es que Imagine es el mejor disco en solitario de uno de los mayores genios musicales del siglo XX, aunque también venga con sus imperfecciones y contradicciones. Es el disco en el que Lennon pide por la paz mundial a la vez que reconoce su pasado como maltratador, es el mismo tipo que pregunta con la misma sinceridad a la humanidad cómo es posible que no podamos vivir todos en paz y poco después ataca cruelmente al que, posiblemente, fuera el mejor amigo que tuvo en su vida... Imagine es Lennon elevado al cuadrado y eso no es sino la confirmación de su excelencia.
    

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