Testimonio Fiel

Por Paul Rigg

El último lanzamiento de Eric Clapton, The Lady In The Balcony: Lockdown Sessions (12 de noviembre de 2021; Mercury Studios) surgió porque la leyenda de la guitarra de rock y blues tuvo que cancelar sus conciertos previstos en el Royal Albert Hall en febrero de 2021, debido a la pandemia. Al igual que otros artistas, Clapton decidió capturar el momento en un disco; en su caso, llevando a su banda a Cowdray House, en West Sussex (Inglaterra), y grabando el proceso.   

Aparte de los colegas de Clapton de toda la vida -Nathan East (bajo), Steve Gadd (batería) y Chris Stainton (teclados)-, el productor Russ Titelman y algunos miembros del personal técnico, la única persona presente fue la esposa de Clapton, Melia, que inspiró el título de las sesiones. El conjunto de 17 temas se interpreta principalmente con sus guitarras Martin (6 y 12 cuerdas), pero en tres temas Slowhand recurre a su guitarra eléctrica. El resultado representa una retrospectiva íntima y conmovedora de su carrera, como cuando Clapton exclama "Ésta es para Peter" antes de lanzarse a la canción de Peter Green Black Magic Woman.
   

     

Aunque la palabra "confinamiento" está incluida en el nombre del disco, el elefante en la habitación es la postura de Clapton en contra de la vacunación, y la canción anti-confinamiento que lanzó con Van Morrison - Stand and Deliver - así como su propio single This Has Gotta Stop. También están sus opiniones ya expresadas sobre los inmigrantes, que desgraciadamente hay que volver a plantear porque versiona la canción de Muddy Waters Long Distance Call, publicada por primera vez en 1951. Se recordará que el propio Waters procedía de Mississippi, pero emigró a Chicago por motivos de trabajo...
     

Dicho esto, Clapton ha seleccionado cuidadosamente un puñado de clásicos que, evidentemente, todavía le gusta tocar, como Layla, After Midnight, Tears in Heaven y Nobody Knows You When You're Down And Out. De hecho, es la canción de Bessie Smith de 1929 la que abre la colección, con un alegre piano de bar y Clapton con buena voz.
   

     

A esta canción introductoria, que podría considerarse como un contexto general del disco, le sigue Golden Ring, que cuenta una historia de blues mucho más específica y conocida. Como dijo Clapton en una ocasión: "La canción fue escrita sobre la situación entre Nell [Pattie Boyd], George [Harrison] y yo. Se refería en parte a la respuesta de ella a la noticia de que George se casaba de nuevo. Ella se lo tomó muy mal, y a mí, en mi arrogancia, me costó entenderlo. Así que escribí esta canción sobre la peculiaridad de nuestro triángulo, que termina con las palabras: "Si te diera un anillo de oro, ¿te haría feliz, te haría cantar?"
   

Clapton pone su corazón y su energía en After Midnight, de J.J. Cale, mientras Nathan East, con acierto y habilidad, cambia su bajo por el contrabajo. Bell Bottom Blues también suena como si viniera de un lugar profundo, y para este crítico es el alma emocional del disco.
   

     

Rock Me Baby
nos lleva al territorio de los bares de blues nocturnos, mientras que Layla tiene algunos toques de jazz y un precioso y extenso solo de guitarra acústica que llega a los 3' 30". Layla también se refiere, por supuesto, a la relación de Clapton con Boyd, y este momento profundamente personal se mantiene con Tears In Heaven, sobre la pérdida de su hijo.
    

Clapton cierra con una versión eléctrica de Got My Mojo Working de Waters, que junto con Bad Boy, da un final optimista a estas sesiones. Cuando el bluesman vuelve a estos temas de raíz, parece que se lo está pasando bien, y esto es un buen colofón para la colección. Clapton ha tenido una larga carrera y una vida llena de altibajos, y estas canciones son un fiel testimonio de ese viaje.
   

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© Dave Tree / www.ericclapton.com/