Los inicios de John Mayer no fueron especialmente prometedores, su carrera parecía diseñada por un ejecutivo que quisiera vender el sonido más blando de los cantautores a adolescentes del nuevo milenio. Pero el guitarrista fue demostrando que no era un producto, sobre todo cada vez que enchufaba su guitarra en directo y lograba sacar magia de las seis cuerdas, el blues y el soul fueron entrando en la ecuación y la música de Mayer mejoró considerablemente. Su forma de tocar también, logrando que Eric Clapton se refiera a él como "un maestro" y que a Buddy Guy se le dibuje una sonrisa en el rostro cada vez que toca con él. Desde Guitars Exchange queremos honrarle hablando de nuestros diez solos favoritos de su carrera. 

Something’s Missing 

Something’s Missing es una de las canciones más interesantes del segundo disco en estudio de Mayer, Heavier Things, publicado en 2003. Ya en la versión en estudio logra un increíble tono, tanto en la introducción como en el resto de la canción, pero puede que la versión definitiva de esta canción apareciera en el notable disco en directo Try!, publicado en 2005 y en el que Mayer podía lucirse sin problemas, con su híbrido Fender Custom Shop entre Tele y Strat, gracias a la excelente sección rítmica formada por Steve Jordan a la batería y Pino Palladino al bajo.



Gravity 

Parece claro que Continuum es el disco más importante de la carrera de Mayer, grabado después de Try!, Mayer vuelve a repetir con Jordan y Palladino y, además, rescata esta joya de ese directo para darle una versión en estudio y utilizarla como tercer sencillo del disco. Es la canción más soul de su carrera, algo que se acentúa con los coros de Alicia Keys y el órgano de Larry Goldings. En el solo Mayer opta por los sonidos más nítidos y puros de su Strato, logrando un resultado que se ajusta a la perfección a la canción. El guitarrista está tan orgulloso de ella que la canción volvió a aparecer en el directo de 2008, Where the Light Is, el tercer disco en menos de tres años en el que aparece esta gran canción.



Belief 

El segundo sencillo de Continuum era otra buena aproximación al R&B que tenía a Ben Harper entregando una gran contribución al slide antes de que Mayer explotara con un jugoso solo, en el que sabía sacar todo el sabor a su Stratocaster negra del 2004, su guitarra predilecta. 

 

Slow Dancing in a Burning Room 

Otra canción extraída de su tercer disco, Continuum, una balada cocinada a fuego lento. El tono de su guitarra vuelve a ser limpio, casi transparente, haciendo que el ambiente de la canción sea todavía más relajante y consiguiendo lograr que su guitarra llore, como diría George Harrison.



In Your Atmosphere (LA Song) 

Uno de los grandes lujos que aparece en Where The Light Is: John Mayer Live in Los Angeles, su disco en directo de 2008. El álbum se dividía en tres partes, una acústica, una con el trío y otra con su banda al completo. Para la primera parte utilizó dos canciones inéditas, una versión del Free Fallin' de Tom Petty, que sacó como sencillo, y esta In Your Atmosphere (LA Song), una canción original inédita en la que demuestra que su maestría con la acústica, en este caso una Martin D-45, es totalmente comparable a la eléctrica, añadiendo profundidad y nuevas melodías a la parte principal.



Pyramids (Frank Ocean) 

Una canción gigantesca, una de las más grandes de la década que acaba de terminar, Frank Ocean cogía al R&B y se lo llevaba de viaje en el tiempo, desde los tiempos de Cleopatra hasta la actualidad, pero también sonoramente, comenzando con el personalísimo estilo de Ocean, metiendo house y electro, además de guiños a Michael Jackson y un sentido solo de guitarra final a cargo de Mayer en su querida Stratocaster negra. Ocean le devolvería el favor apareciendo en el siguiente disco de Mayer, Paradise Valley, donde canta y compone el reprise de Wildfire.



Feels Like Rain (con Buddy Guy) 

Si John Mayer puede subirse a un escenario con Buddy Guy y no desentonar en absoluto, entonces es que John Mayer merece todos nuestros respetos, pero es que no es solo eso, el joven no intenta pavonearse ante el veterano sino que entra en una más que interesante conversación musical con Guy en la que se complementan, en vez de lanzarse al cuello el uno del otro.



Waiting On The Day 

En 2011 John Mayer descubrió a los Grateful Dead y, de repente, no podía dejar de escuchar nada más. Algo que se nota, y mucho, en su disco de 2013, Paradise Valley, donde se incluía este Waiting On The Day en el que se puede apreciar la enorme huella dejada por los de Jerry Garcia, tanto en la propia canción, como en el solo en el que Mayer es capaz de canalizar a la perfección líder de los Dead. En directo se le ha podido ver interpretando ese solo con una Telecaster de 1952.



Sugaree (Dead & Company) 

Pero la obsesión de Mayer por los Dead tomaría un nuevo rumbo cuando, en febrero de 2015, el guitarrista invitara a Bob Weir a tocar con él en The Late Late Show. Entre los dos surgió química y amistad y poco después decidirían poner en marcha Dead & Company, un grupo que contaba con Weir, los dos baterías originales de los Dead, Mickey Hart y Bill Kreutzmann, además del teclista Jeff Chimenti, el bajista Oteil Burbridge y el propio Mayer metiéndose en los zapatos de Jerry Garcia. El único miembro vivo de la banda que declinó participar fue Phil Lesh, pero el resultado que consiguieron fue notable. Como se puede ver en esta hermosa rendición del Sugaree de Garcia, Mayer consigue adaptar la canción a su estilo, evitando ser una mera copia, la canta y la toca desde su punto de vista, con respeto a Garcia pero sin buscar la imitación, dejándose el alma en cada nota dada. Se puede ver como el resto de la banda está encantada con la interpretación de Mayer, que suele utilizar su PRS Super Eagle de 2015 en estos conciertos.



I Guess I Just Feel Like 

Mientras sus seguidores siguen esperando la aparición de la continuación de The Search for Everything, John Mayer publicó en 2019 dos nuevos sencillos, el primero de ellos era la notable I Guess I Just Feel Like en la que demostraba que su calidad como guitarrista sigue intacta, entregando uno de los mejores solos de su carrera en el brillante final, a partir de los 3 minutos, es un solo largo que termina en un ‘fade away’ que deja con ganas de más, tanto que podría haber durado otros tres minutos más sin que a nadie le hubiera importado.