Los guitarristas más importantes de la carrera de Tom Waits

Por Sergio Ariza

Ya habíamos hablado de los guitarristas más importantes de tres de los artistas más importantes del siglo XX, Bob Dylan, Lou Reed y David Bowie, toca hacerlo ahora de uno de los mayores iconoclastas de la música popular, alguien que comenzó su carrera como una especie de 'crooner' maldito y 'underground' y que emergió como genio inclasificable en los 80 mezclando a Howlin' Wolf con Cole Porter y a los Stones del Exile con la polka. Con una de las voces más características de todos los tiempo Tom Waits se reinventó junto a la disonante guitarra de Marc Ribot pero siempre ha sabido rodearse de magníficos guitarristas que sirven a la perfección a sus historias de putas en Navidad, pianos borrachos y amores ciegos. Estos son nuestros diez guitarristas favoritos de una de las figuras imprescindibles de los últimos 50 años. 



Marc Ribot
 

Para que engañarnos, la principal razón de hacer este artículo era poder hablar de este neoyorquino al que se le puede considerar uno de los guitarristas más originales de todos los tiempos. Ribot ha tocado con los Lounge Lizards, tiene una extensa carrera en solitario y ha creado varios grupos como Los Cubanos Postizos, también ha tocado para gente como Elvis Costello, Robert Plant, Caetano Veloso, John Zorn, los Black Keys, Wilson Pickett o Elton John, pero su trabajo más importante ha sido dar el sonido distintivo de la segunda y más importante etapa en la carrera de Tom Waits. Su relación comenzó en 1985 con la obra maestra del artista, Rain Dogs, la segunda obra de la fundamental trilogía de los 80 que completan Swordfishtrombones (1983) y Frank's Wild Years (1987). Desde el inicio con Singapore, su angular guitarra pasa a formar parte del ADN de la música de Waits dando verdaderas lecciones como en la espectacular Jockey Full Of Bourbon, con un espectacular uso del tremolo, o el solo de Hang Down Your Head. Desde ese momento Ribot se convirtió en una figura central dentro de la música de Waits apareciendo en discos como Frank's Wild Years (atentos a Hang On St. Christopher o a Way Down in the Hole, la canción que se convertiría en la sintonía de The Wire), Mule Variations (atentos a su hermoso trabajo en House Where Nobody Lives o su solo en Cold Water), Real Gone (con Hoist That Rag y Make It Rain entre otras), Orphans: Brawlers, Bawlers & Bastards o su último trabajo hasta la fecha, Bad as Me, pero Ribot también ha contado con Waits en su último disco en solitario hasta la fecha, Songs of Resistance: 1942–2018, donde canta Bella Ciao. También ha salido varias veces de gira con él, como recoge el disco en directo Big Time, publicado en 1988 que recoge la gira de 1987. Como no podía ser de otra forma, cuando Tom Waits fue inducido en 2011 en el Rock & Roll Hall Of Fame, Ribot estuvo allí con él, incendiando la casa en Make It Rain con una Harmony Stratone y en Rain Dogs con una Telecaster.
 



Keith Richards
 

Cuando a Tom Waits, a punto de comenzar a grabar Rain Dogs, le preguntaron desde su compañía discográfica a quién quería en su disco, Waits no lo dudó y soltó, "Keith Richards". El cantante, que era un gran fan de los Stones (siempre destaca Exile On Main Street entre sus discos favoritos), pensaba que era una broma, pero se puso realmente nervioso cuando se enteró que iba en serio y habían hablado con su Satánica Majestad. Una semana más tarde le llegó una nota: "La espera ha terminado. Bailemos. Keith". Acababa de comenzar una de las relaciones más intensas entre dos iconos del siglo XX. Dos hombres que congeniaron tan bien que unas noches terminaban una canción y, otras, una botella de whisky. En Rain Dogs su guitarra se dejaba notar en la ‘bluesera’ Big Black Mariah y en el precioso toque country de Blind Love, una canción en la que intercambiaba 'licks' con Robert Quine y hacía coros a Waits. En 1992 llegaría That Feel, una canción compuesta entre ambos, que cerraba el espléndido Bone Machine, y en 2011 Keith volvería a aparecer en varias canciones de Bad As Me, incluyendo ese homenaje a su compañero en los Stones, Mick Jagger, y a sí mismo llamado Satisfied.
 



Fred Tackett
 

El hombre que abrió el camino para Marc Ribot y que puso la guitarra principal en el disco que supuso un antes y un después en la carrera de Waits, Swordfishtrombones. Fred Tackett había sido amigo y colaborador de Lowell George y, tras su muerte, pasó a ser miembro de su banda, Little Feat, pero puede que su trabajo más recordado sea en Swordfishtrombones, poniendo su disonante guitarra a cosas como Underground o poniendo la salsa blues a canciones como 16 Shells from a Thirty-Ought-Six o Gin Soaked Boy, el momento en el que más cerca ha estado de otra de sus grandes influencias, Howlin' Wolf, con Tackett luciéndose con el slide.
 



David Hidalgo
 

Uno de mis guitarristas favoritos, el cantante, acordeonista y guitarrista principal de Los Lobos, David Hidalgo también ha sido un estrecho colaborador de Waits a lo largo de los años. Suyo es el acordeón de una de las cumbres de Waits, Cold Cold Ground de Frank's Wild Years, además de tocar el violín y el acordeón en Whistle Down the Wind de Bone Machine, pero fue en Bad As Me donde finalmente Hidalgo pudo probar que es uno de los mejores guitarristas del mundo, tocando hasta en cinco canciones del disco, incluyendo Hell Broke Luce, donde aparece junto a Marc Ribot y Keith Richards. En el 2012 acompañó a Waits en algunas actuaciones en directo, incluyendo una estupenda versión de Chicago en el programa de David Letterman.
 



Robert Quine
 

Robert Quine es otra verdadera leyenda de la guitarra, comenzó su carrera junto al icono del punk neoyorquino Richard Hell y ha dejado su huella en notables trabajos como el Blue Mask de Lou Reed o el Girlfriend de Matthew Sweet. Su colaboración con Tom Waits es exigua, solo aparece en dos canciones de Rain Dogs, Downtown Train y Blind Love, pero casualmente son esas dos canciones mis dos favoritas de toda la carrera del autor de Blue Valentine.
 



Roland Bautista
 

Roland Bautista
había sido el guitarrista del primer disco de Earth, Wind & Fire y sacado dos discos en solitario cuando en 1978 recibió varias llamadas para colaborar en varios discos, primero B.B. King le ofreció colaborar en su disco Midnight Believer, los Jacksons para tocar en Destiny o los Crusaders para hacer lo propio en Images. Pero la llamada más extraña que recibió ese año fue para colaborar con un cantautor blanco, con un estilo de 'crooner' alcohólico, que iba a sacar un disco llamado Blue Valentine. Se trataba de Tom Waits y, a pesar de todo, conectaron muy bien en canciones como Red Shoes By The Drugstore o $ 29.00, así que un par de años después Waits volvió a contar con él para su disco de transición, Heartattack & Vine en la que su experto trabajo a la guitarra aparece en cosas como la canción titular, Downtown o la inmortal Jersey Girl, donde lo hace con una 12 cuerdas.
 



Larry LaLonde
 

El bajista, y líder de Primus, Les Claypool, es uno de los colaboradores habituales de Tom Waits, así que no es de extrañar que en la canción que abría Mule Variations, otro de los discos fundamentales de la carrera de Waits, le acompañase su compañero en esa banda, Larry LaLonde, a la guitarra, dando toda la fuerza y la amenaza que acompañan a esta canción. No sería la última aparición de LaLonde en un disco de Waits, volviendo a presentarse dos veces (What Keeps Mankind Alive, Missing My Son) en Orphans: Brawlers, Bawlers & Bastards, publicado en 2006.
 



Larry Taylor
 

Uno de los bajistas más importantes de la historia, ya sea dentro de Canned Heat, siendo uno de los Bluesbreakers de John Mayall, como músico de sesión (suyos son la mayoría de bajos de la historia de los Monkees) o junto a su querido Tom Waits, con el que ha aparecido en 11 discos. Pero, como ya hizo con Canned Heat, también toca, a veces, la guitarra como en el caso de la rítmica de House Where Nobody Lives o de Jesus Gonna Be Here.
 



Harry Cody
 

¿Qué hace el guitarrista principal de la banda de metal y rock industrial Shotgun Messiah en un disco de Tom Waits? Pues demostrar su versatilidad y redescubrirse. Es lo que hizo Harry Cody con sus apariciones en Real Gone y Orphans: Brawlers, Bawlers & Bastards, dando como resultado cuatro canciones: Metropolitan Glide, Don’t Go into the Barn, How’s It Gonna End (en la que toca el banjo) y You Can Never Hold Back Spring.
 

 

Tom Waits
 

Termino con el protagonista absoluto. Waits nunca ha sido un guitarrista solista pero alguien que viene de patearse todos los peores antros de EEUU sabe perfectamente cómo defenderse con una guitarra. En sus primeros tiempos se le veía con una Gibson Hummingbird, aunque también tiene querencia por guitarras más antiguas como una Gibson L-1 de los 30 o una ES-150 del 42. Su enfoque simple y directo le va como un guante a las historias que cuenta, como se puede apreciar en canciones tan enormes como Time, (Looking for) The Heart of Saturday Night o Blue Valentines.