Do You Remember Rock'n'roll Radio?
Por Sergio Ariza
La historia del rock & roll no se puede
contar sin su mayor aliada, la radio. Fue desde sus ondas donde se le puso
nombre y donde la mayoría del público escuchó por primera vez a Elvis y a Chuck Berry, a los Beatles y a los Stones. La radio fue la propagadora de la neumonía del rock y de la
gripe del boogie woogie, haciendo que, por primera vez, se rompieran barreras
raciales y sociales y todo el mundo se contagiara. Estos son cinco de las más
importantes voces radiofónicas a la hora de difundir el rock & roll.
Alan
Freed
Puede que Alan
Freed (15 de diciembre de 1921 - 20 de enero de
1965) no sea el padre del rock and roll, como algunos le
han llamado, pero desde luego fue su más audaz evangelista, dándole nombre y
siendo el responsable de que entrara en las casas de la América blanca. Se hizo
un nombre en Cleveland con su programa Moondog
Party, en el que pinchaba principalmente discos de artistas negros de
R&B, tras comprobar lo populares que eran entre los adolescentes blancos.
Aun así su audiencia estaba integrada y cuando el 21 de marzo de 1952 programó
el que muchos consideran el primer concierto de rock & roll, la multitud de
25.000 personas que apareció era principalmente de raza negra. Todo el país
tomó nota y Freed se mudó a la emisora WINS de Nueva York donde se convertiría
en la voz que propagaría la fiebre del rock & roll, siempre defendiendo a
los artistas originales, Little Richard
o Chuck Berry, ante sus pálidas
imitaciones blancas, Pat Boone y
similares. Su primera emisión neoyorquina se produjo el 7 de septiembre de 1954
y su importancia fue tal que se decía que si Freed emitía una canción al día
siguiente se vendían diez mil copias de la misma. La Moondog Party ya se había convertido en Rock'n'Roll Party dando al género su nombre definitivo, los
términos 'rock' y 'roll' eran empleados desde mucho tiempo atrás en la jerga
negra como eufemismos para referirse al sexo pero fue Freed el que decidió
usarlos para bautizar a esta nueva música.
Durante sus años de apogeo fue apodado como
"el indiscutible rey de la radio"
y apareció en varias películas junto a algunos de los artistas que había
promocionado como Bill Halley, Chuck
Berry o Little Richard. Pero su papel como principal popularizador del género
no pasó desapercibido por los poderes públicos y a finales de los 50 fue
juzgado por el escándalo de la 'payola', aceptar dinero por emitir ciertas
canciones. Esto era tan viejo como la propia radio y, desde luego, Freed
también lo había utilizado (incluso recibiendo créditos en la composición de
canciones como Maybellene de Chuck
Berry o Sincerely de The Moonglows) pero nunca dejó de poner
la música que más le gustaba y parece claro que detrás había una clara
intención de acabar con el lado más salvaje de la nueva música. Al rock ya no
había manera de pararle pero la carrera de Freed sí que se vio tristemente
afectada, el famoso disc jockey acabó dándose a la bebida y murió bastante
olvidado en 1965 por culpa de la cirrosis. En 1973 Dick Clark, su particular Pat Boone de la radio, diría lo siguiente
sobre él: "Sin Alan Freed el rock
& roll nunca hubiera sucedido".
Murray
The K
Murray
Kauffman (14 de febrero de 1922
- 21 de febrero de 1982) tuvo su primera gran oportunidad cuando, tras el escándalo de Alan
Freed, la emisora WINS decidió ofrecerle el espacio principal de la misma.
Desde allí se convertiría en una estrella con su estilo histérico e innovador.
Aunque parece claro que su gran aportación fue como principal impulsor de la
'beatlemania' en EEUU. Su ardiente entusiasmo por los de Liverpool le llevó a
ser invitado personalmente por Brian
Epstein para pasar tiempo con la banda durante su mítica primera gira
estadounidense. Murray persuadió a su emisora para emitir desde el hotel de los
Beatles y les acompañó a su primer
concierto a Washington DC y a la famosa actuación en el show de Ed Sullivan, convirtiéndose en la voz
que propagó el nuevo fenómeno a lo largo y ancho de todo el país, además de
valerle, durante un tiempo, el epíteto de "quinto beatle".
Su relación con los Beatles continuaría y
sería invitado por la banda al rodaje de A
Hard Day's Night, dando a sus oyentes más exclusivas sobre la banda más
popular del momento. Pero Murray The K
también demostró su buen gusto siendo una de las pocas voces dentro de la
industria del entretenimiento que alabó la conversión eléctrica de Bob Dylan a mediados de los 60.
Esto le llevó a presentar uno de los conciertos de aquella mítica gira diciendo
las siguientes palabras: "No es
rock, no es folk, es una nueva cosa llamada Dylan". Su nombre sería
mencionado en canciones como Do You
Remember Rock 'n' Roll Radio? de los Ramones
y Who Will Save Rock 'n' Roll de los Dictators.
Wolfman
Jack
Antes de que, gracias a George Lucas y American
Graffiti, la gente pudiera poner cara al aullido de este 'hombre lobo', Bob Smith (21 de enero de 1938 – 1 de julio de 1995) ya se había convertido en una de las voces más icónicas de la
historia de la radio. Había comenzado su carrera en Virginia, bajo el apodo de Daddy Jules, utilizando la jerga de los
DJs negros que eran sus favoritos. Allí intentó imitar los conciertos de Alan
Freed con audiencias integradas, logrando que el Ku Klux Klan quemara una cruz
delante de su casa, algo que debería ser considerado como una condecoración de
honor.
Tras pasar por diversas emisoras en 1965
comenzó a emitir, ya como Wolfman Jack,
desde la frontera con México, cerca de Tijuana. Su voz grave y macerada por el
alcohol y su amor por el rock & roll que pinchaba atrajeron a una legión de
seguidores que se preguntaban a sí mismos "¿quién
es Wolfman Jack?". Su estilo desenfadado, sus aullidos y su
complicidad con los oyentes hicieron de él algo parecido a un mito, inspirando
canciones de gente como Todd Rundgren,
Leon Russell, Taj Mahal, Freddie King, los Doors o The Guess Who y artículos de revistas como Time, Newsweek o Life.
Cuando en 1973 apareció en American
Graffitti, la figura de culto se convirtió en estrella con innumerables
apariciones en televisión y amplia cobertura. Pero el hombre lobo siempre ha
tenido claro su principal arma, su voz, sobre la que él mismo ha afirmado:
"Ha puesto comida en la mesa para el
hombre lobo y su mujer durante años. Un par de chupitos de whisky ayudan a
ponerla a tono. Tengo ese bonito sonido rasgado" ("It's kept meat
and potatoes on the table for years for Wolfman and Wolfwoman. A couple of
shots of whiskey helps it. I've got that nice raspy sound.")
Tom
Donahue
A partir de mediados de los 60 el rock estaba
avanzando como género dejando atrás el formato de sencillos para centrarse en
el formato de larga duración, el álbum. Discos como el Highway 61 Revisited de Bob Dylan, Pet Sounds de los Beach Boys o el Sgt. Pepper's de los Beatles
demostraban que el rock había alcanzado la mayoría de edad y los artistas no
querían desperdiciar ni un solo surco de su material. Los sencillos también se
alargaban, con ejemplos como Like A
Rolling Stone o Light My Fire. La
radio, que apostaba por el modelo de los 40 principales tuvo que adaptarse a
estos cambios y uno de los pioneros en hacerlo fue Tom Donahue (21 de mayo de 1928 – 28 de abril de 1975)
en su emisora KMPX de San Francisco.
Donahue decidió evitar los éxitos y centrarse
en las piezas ocultas de los discos, perlas escondidas de grupos locales como Jefferson Airplane o Grateful Dead, además de toda la escena
undeground y hippie de la ciudad. Fue el inicio del esplendor del FM, con
Donahue dejando que los otros locutores de su emisora pusieran los temas que
ellos quisieran, sin tener en cuenta el éxito o no de esa canción. Su
influencia es tal que es uno de los tres únicos DJs que ha sido incluido en el
Rock And Roll Hall Of Fame.
John
Peel
Sin duda, la principal figura de la radio
musical británica, John Peel (30 de agosto de 1939 – 25 de octubre de
2004) comenzó su andadura profesional en
la mítica emisora pirata Radio London
con su programa The Perfumed Garden,
en el que introdujo la música psicodélica y progresiva en el país. Pero fue su
paso a la BBC, tras el cierre de Radio London el 14 de agosto de 1967, el
que le convertiría en el hombre que mejor ha sabido anticipar los movimientos
del rock en las siguientes décadas. El mismo hombre que en septiembre de 1967
tenía a Pink Floyd para una sesión,
sería el mismo que tendría a Nirvana
en directo en octubre de 1989, más de dos años antes de que se hicieran
mundialmente famosos.
Su capacidad para descubrir nuevas cosas le ha
llevado por la psicodelia, el glam, el reggae, el punk o la música electrónica,
consiguiendo nuevas audiencias con cada nuevo descubrimiento. Estamos hablando
de alguien que era amigo de Marc Bolan mucho antes de que se
hiciera famoso, que tuvo a los Pulp
de Jarvis Cocker en su programa 14
años antes de la aparición de Common
People o que pinchaba a los White
Stripes antes del White Blood Cells.
Por otro lado sus míticas sesiones son motivo de leyenda, logrando un espectacular
sonido de sus bandas favoritas, lo que hizo que muchos discos legendarios como
el Hatful Of Hollow de los Smiths o el Incesticide de Nirvana, tengan canciones de esas sesiones. No en
vano podemos hablar de unas sesiones que nos dan un quién es quién de la música
rock, con Hendrix, Bowie y Pink Floyd en el 67, Led Zeppelin y T. Rex en el 69, Bob Marley
con los Wailers en el 73, AC/DC en el 76, Elvis Costello en el 77, Joy
Division en el 79, los Smiths en el 83, Nirvana en el 90 o los White
Stripes en el 2001. Su muerte el 25 de octubre de 2004 dejó un vacío que todavía
no se ha podido llenar. Como epitafio dejó escrito que en su tumba apareciera
escrita una frase de su canción favorita, Teenage
Kicks de los Undertones: "Teenage Dreams, so hard to beat (Sueños
adolescentes, tan difíciles de vencer)". Una frase que resume a la
perfección el poder de la radio a la hora de propagar el sueño adolescente más
potente, el rock & roll.