Guitarras 'jangle pop'

Por Paul Rigg

Sideways to New Italy (5 de junio de 2020; Sub Pop) es el segundo disco de estudio del grupo de rock indie australiano Rolling Blackouts Coastal Fever. El título del álbum hace referencia a Nueva Italia, un pueblo de 200 habitantes al norte de Sydney, fundado por inmigrantes venecianos, que se encuentra cerca de la casa familiar del baterista Marcel Tussie. Esta idea de una base, o un refugio, fue importante para toda la banda -que incluye a los cantantes y guitarristas Tom Russo, Joe White y Fran Keaney-, al regresar de una agotadora gira de 18 meses para promocionar su álbum debut de 2018, Hope Downs. Como explicó el bajista Joe Russo: "Estas son las expresiones de la gente que trata de encontrar su hogar... tratando de crear una utopía en un mundo turbulento e imperfecto".   

Es la "desconexión exhausta de la realidad" causada por estar tantos meses en la carretera que inspira las 10 pistas de Sideways to New Italy. Como dice Keaney, "Vimos mucho del mundo, pero fue como mirar por la ventana la vida de otras personas". Los estribillos y las letras resultantes pueden no ser tan agudas como en su debut, pero sus alegres riffs, sin embargo, hacen que sea una bocanada de aire fresco en estos tiempos difíciles. Estamos "avanzando", dice Keaney y "tratando de imaginar un idilio de hogar y amor".
  

  

Uno de los cambios que Rolling Blackouts CF introdujo en su último disco fue "la democracia en los escenarios de composición". "Esta vez intentamos llevar la idea original a la banda mucho antes en el proceso que en el pasado", explica Keaney. La banda se dio cuenta de que, aunque el proceso tomaba más tiempo, preferían esta forma de trabajar.
    

Sin embargo, el famoso 'triple ataque de guitarra' de Rolling Blackouts CF ha permanecido afortunadamente como una piedra angular, con la Gretsch de Tom Russo que se presenta con mucha fuerza, junto con otras partes de guitarra eléctrica y acústica. "En cuanto a la guitarra, todos tenemos nuestras diferentes técnicas y estilos de improvisación, y después de un tiempo se hace evidente dónde quiere sentarse todo el mundo", dice White. "Es algo tácito, pero muchas de estas canciones se basan en nuestra química y en saber dónde tocar."
   

  

El disco comienza con The Second Of The First, que incluye un monólogo hablado y hace referencia al regreso de la banda de su gira: "Nada es igual, la calle no ha cambiado, hay una sensación de luz en la parte de atrás de mi cabeza, y mi mente está dando saltos mortales." Sin embargo, la parte más importante de la canción es el ritmo acústico, respaldado por las partes de guitarra tipo Johnny Marr.
    

El tema de apertura es seguido, con apenas una pausa, por los cuatro sencillos del álbum, cada uno acompañado de videos muy bien recibidos. Falling Thunder proporciona un zumbido inmediato con su introducción dirigida por un pianista, arpegios exuberantes y estribillos soleados. A esta le sigue inmediatamente She's There, que presenta un fuerte ritmo junto con la guitarra acústica, pero lamentablemente tiene una letra que no logra emocionar. Poco después, el frenético pero sobresaliente primer single, Cars in Space, proporciona una línea de bajo que sugiere que toda la banda ha sido influenciada por The Smiths, en este caso Andy Rourke. Alrededor de la marca de tres minutos, la canción se convierte en un corto instrumental antes de que se dirija de nuevo a una emocionante jam que a menudo parece como si sólo trataran de mantenerse unidos.
   

   

En el cuarto single, Cameo, Keaney vuelve al tema del amor, cuyas letras pueden parecer un tanto ingenuas para algunos, hasta que Russo y White van al rescate intercambiando emocionantes 'licks' de guitarra eléctrica.
   

Los emigrantes italianos buscaban "construir una utopía de donde viene tu corazón", según Tom Russo, y Rolling Blackouts CF han buscado hacer algo similar, algo que han logrado en gran medida, con este disco. Su pop, lleno de matices y guitarras, es a la vez complejo y no forzado, y proporciona un sonido alegre y soleado para cualquiera que quiera, o necesite, mirar hacia un futuro más brillante.
  

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