La banda escocesa Biffy Clyro acaba de publicar A Celebration of Endings (14 de agosto de 2020; 14th Floor / Warner Music), su noveno disco de estudio, y es como un soplo de aire fresco. 

El disco tiene claramente el distintivo estilo de Biffy Clyro, lo que en cierto modo es una contradicción en sí misma, porque la música de la banda está tan llena de sorpresas y giros inventivos. También es un refrescante disco de guitarras, poppy y lleno de himnos, que parece crecer en los fans y los recién llegados por igual con cada escucha. 

 

En la mayoría de las bandas es fundamental que la sección rítmica de batería y la de bajo trabajen juntas y hace que uno se pregunte cuán útil es que esos dos papeles en Biffy Clyro sean interpretados por Ben y James Johnston, que son gemelos. El vocalista principal y seguidor de Fender, Simon Neil, por otro lado, fue ayudado en sus esfuerzos por cuidar cada detalle musical por el productor Rich Costey; y como resultado todos y cada uno de los instrumentos suenan nítidos y distintos.  

El álbum comienza con la conmovedora North Of No South, que pasa de la cacofonía estridente a la dulce melodía en un instante. "No hay nada por encima de nosotros, por debajo de nosotros sólo hay cadáveres", opina la banda, antes de preguntar retóricamente en el estribillo "¿puedes sentirlo?” 

 

La siguiente es la balada de piano, The Champ, que en contraste con una encantadora melodía, cuenta la historia de una relación en decadencia. A esto le siguen dos de los temas más destacados del disco, Weird Leisure, que es algo así como una exploración del hedonismo sin templar, y Tiny Indoor Fireworks, en la que Neil "reza por días mejores".  

El desengaño se explora más a fondo en Space, con un piano prominente, que podría convertirse en otro himno favorito para corear en el estadio; mientras que End Of e Instant History tratan temas sociales más amplios como la discriminación y las sociedades podridas. 

 

The Pink Limit se ha colocado hacia el final del disco y podría imaginarse fácilmente como un cierre de un concierto en directo, mientras que Opaque es mucho más sentimental.   

Cop Syrup, el verdadero, y emocionante, cierre del disco, dura seis minutos y es como un paseo en patines en un loco parque de atracciones. Neil grita en voz alta en lo que ha sido descrito como "Mozart conoce el Metal". La canción pasa inesperadamente de una ruidosa vibración al estilo Nirvana a una sublime sección instrumental y proporciona un final muy apropiado a A Celebration of Endings.  

Durante un período en el que muchos se han visto obligados a quedarse en casa, la última propuesta de Biffy Clyro es como un viaje a la playa: ofrece tanto olas que rompen como momentos más tranquilos, pero lo mejor de todo es una muy bienvenida brisa fresca de aire fresco en lo que por otra parte ha sido un verano tenso y sofocante.