La guitarra humilde que aprendió a hablar

Por Sergio Ariza

Peter Frampton siempre fue un adelantado, en el instituto se juntaba con un chico tres años mayor que él para tocar, se llamaba David Jones pero el mundo le terminaría conociendo como David Bowie, a los 16 se codeaba con miembros de los Beatles y los Stones como cantante principal de The Herd, a los 18 años formó una banda con su ídolo, Steve Marriott, y a los 25 sacó uno de los discos más vendidos de todos los tiempos. Todo ello gracias a un talento innato como cantante, compositor y, principalmente, guitarrista.  

Frampton nació un 22 de abril de 1950 en el Reino Unido. Su padre era el jefe del departamento de arte del instituto de Bromley, así que, habiendo destacado en la música desde pequeño, nada más entrar allí le preguntó a su padre por alumnos interesados en ella y este le habló de un alumno con mucho talento llamado David Jones. Era tres años mayor y tenía su propia banda pero se quedó encantado con el talento del joven Frampton y comenzó a juntarse con él a la hora de la comida para cantar y tocar canciones de Buddy Holly. Era el futuro David Bowie y Frampton estaba allí el día que su padre le comunicó que tras una pelea, uno de sus ojos había quedado seriamente dañado, dándole una de sus señas de identidad para el futuro. Para ese entonces Frampton ya estaba en una banda llamada The Little Ravens y tocaba una Hofner Club 60 que le habían regalado sus padres.
 



A los 14 años entraba por primera vez en un estudio de grabación, de la mano del grupo The Preachers, una banda producida por el mismísimo Bill Wyman de los Rolling Stones. Mientras la mayoría de adolescentes enloquecían mirando la televisión o yendo a los conciertos de sus ídolos, Frampton se codeaba en los clubs de Londres con figuras como Brian Jones o Paul McCartney. Su talento, y su físico, no pasaron desapercibidos y en 1966 se convirtió en el cantante y guitarrista de The Herd, una banda mod escorada al mercado adolescente con la que tuvo varios éxitos en el Reino Unido y que le llevó a ser elegido como 'The Face' de 1968 por la revista The Rave.
 

Sería en este grupo en el que sería descubierto por Steve Marriott. Desde que vio a los Small Faces interpretar Whatcha Gonna Do About It en directo en el Ready Steady Go, Frampton había fantaseado con estar en la misma banda que el pequeño gigante. En 1968 se le presentó la oportunidad cuando Marriott y su compañero Ronnie Lane se ofrecieron voluntarios para producir Sunshine Cottage de The Herd. La cara B era un tema llamado Miss Jones que sonaba como los propios Small Faces. Marriott se quedó impresionado con las habilidades del joven guitarrista y comenzó a darle vueltas a la idea de incorporarle a su banda.
 

A finales del 68 Johnny Hallyday, la mayor estrella del rock francés, comenzó a grabar un disco en el que pidió ayuda a Marriott y a Lane para que le escribieran algunas canciones. En las mismas sesiones Frampton había sido elegido como guitarrista de sesión, Marriott vio cada vez más claro que Frampton era lo que necesitaba el grupo pero Lane se negó a incorporarle. Marriott se sentía cada vez estaba más fuera de sitio con los Small Faces y comenzó a buscarle una banda al joven Frampton, con Greg Ridley y Jerry Shirley, pero tras un desastroso concierto en París llamó a Frampton, eligieron el nombre de Humble Pie, y le dijo me voy contigo. Lo curioso es que al poco tiempo Frampton recibió una llamada de Lane preguntándole si estaba dispuesto a sustituir a Marriott en los Faces. Frampton no se lo podía creer, "podríamos haber estado todos en la misma banda" pensó, pero se marchó con Marriott y Humble Pie.
 



Fue en este grupo en el que encontraría su sonido como guitarrista, siempre conectado a un Marshall de 100 vatios, al principio con una SG, una Les Paul Standard o una Gibson ES 335. Hasta que en una actuación en 1970 su 335 comenzó a acoplarse y Frampton decidió que había que cambiar. Un amigo suyo tenía una Les Paul Custom del 54 modificada con tres pastillas dobles. Frampton la probó y quedó enamorado de ella, le dijo a su amigo que se la compraba pero en un acto de generosidad se la regaló. Sería la guitarra más importante de su carrera.  



Su primer sencillo con la banda, Natural Born Boogie, vio la luz en agosto del 69 y escaló hasta los cinco primeros puestos de las listas. Ese mismo mes se estrenaron en directo y respondieron con creces a las expectativas que se habían creado sobre uno de los primeros supergrupos, con una parte acústica como comienzo y una segunda parte en la que desataban una tormenta eléctrica.
 

A pesar de que se suele situar a Frampton como el adalid de la parte acústica, los que opinan que no estaba interesado en el hard rock no deben haber escuchado cosas como la potente Shine On, escrita y cantada por él, que abría Rock On, el que, a la postre, sería el último disco en estudio de Frampton con la banda. El disco estaba claramente más enfocado al hard rock, como se puede comprobar en el clásico Stone Cold Fever, una composición del cuarteto con un tremendo riff a cargo de Frampton. Pero tras el enorme éxito de su continuación, el directo Performance Rockin' the Fillmore, y su sencillo de presentación, I Don't Need No Doctor, con otro de los mejores riffs de la carrera de Frampton, Marriott y el resto de la banda se volcaron en esta faceta, olvidando la otra cara de Humble Pie, la acústica, algo que no convencía del todo al guitarrista que aprovechó para buscar una carrera fuera de la alargada sombra de su mentor y amigo.
 

Fue así como Peter Frampton se embarcó en una aventura en solitario en el momento en el que Humble Pie había alcanzado la cima. Fue un paso arriesgado pero le terminaría saliendo bien. En octubre de 1971 comenzó a grabar su primer disco en solitario, Wind Of Change, era un trabajo en el que primaba la parte acústica, siendo construido a partir de su querida Epiphone Texan la guitarra con la que escribiría las canciones más significativas de su carrera. Pero tampoco se olvidó de su parte eléctrica con canciones como All I Wanna Be (Is By Your Side), donde realiza un espléndido trabajo a las seis cuerdas, o su versión del Jumpin' Jack Flash de los Stones. Frampton se hace cargo de la mayor parte de instrumentos y voces pero también cuenta con la colaboración de unos cuantos amigos como Ringo Starr, Billy Preston o Mick Jones.
 



A pesar de las colaboraciones estelares y el notable trabajo realizado el disco estuvo muy lejos de ser un éxito y Frampton veía por el rabillo del ojo como Humble Pie se convertían en superestrellas y Smokin', su primer disco sin él, se colaba entre los 10 primeros de las listas estadounidenses. Pero Frampton no desesperó y formó una banda a su alrededor con Rick Wills al bajo, John Siomos a la batería y Mick Gallagher a los teclados. Juntos grabaron Frampton's Camel, un disco con un sonido más sucio, en el que se notaba el esfuerzo grupal. El disco siguió sin hacer de él una estrella pero contenía una canción que se iba a convertir en una de las más importantes de su carrera, Do You Feel Like We Do. En esta versión en estudio Frampton ya se lucía usando su querida Les Paul negra con un gran solo. Pero en las navidades de 1973 iba a recibir un regalo que iba a tener un sorprendente impacto en su carrera.
 



Se trataba de un 'Talk Box' de Bob Heil, igual al que había hecho para Joe Walsh, y que este había introducido con éxito en Rocky Mountain Way. Frampton se encerró una semana con el aparatito y cuando salió su guitarra podía hablar con lucidez. Lo utilizó primero en Frampton, su cuarto disco en solitario. Era el álbum en el que se incluían las versiones originales de Show Me the Way y Baby, I Love Your Way. Era en la primera en la que Frampton utilizó por primera vez el aparato que quedaría para siempre ligado a su música. Pero sería en directo donde le sacaría el mejor partido. En sus conciertos solía terminar con una versión de Do You Feel Like We Do que se extendía más de 10 minutos y en la que había un extenso solo utilizando el Talk Box. La gente comenzó a reaccionar de forma entusiasta ante él, lo curioso del caso es que cuando lo comenzó a utilizar lo hizo mientras estaba de telonero del propio Walsh...
 

 

Y es que, a pesar de que Frampton había sido su mayor éxito hasta la fecha, estaba lejos de ser una estrella. Pero todo cambió cuando tras ver uno de sus explosivos directos la compañía decidió grabar un disco en directo. En enero de 1976 apareció en el mercado Frampton Comes Alive!, un disco doble grabado en directo en el verano del 75 que se iba a convertir en uno de los discos más vendidos de la historia, haciendo de Frampton una rutilante estrella. Las versiones en directo de Show Me the Way, Baby I Love Your Way, y Do You Feel Like We Do se colaron entre los 15 primeros en las listas de singles y el disco se pasó diez semanas en lo más alto de las listas. Tras una carrera de diez años Frampton se vio cara a cara con una popularidad difícil de manejar. A pesar de su experiencia se vio engullido por la ola de éxito. Perdió el control de su carrera y de sí mismo y estuvo perdido por un tiempo, sacando discos decepcionantes. Para colmo, en 1980 perdió en un accidente de avión a su más querida guitarra, su Les Paul Custom del 54.
 


 

De todo ello le rescataría su viejo amigo de la infancia, David Bowie, que le llamó para su disco Never Let Me Down y su consiguiente gira en 1987. Frampton siempre se ha sentido agradecido con él por reintroducirle al mundo como guitarrista. En 1991 se juntó con la persona más importante de su carrera, Steve Marriott, la química seguía viva y los dos decidieron embarcarse en una gira conjunta pero, poco después, Marriott murió en un incendio. Frampton quedó desolado y utilizó una de sus colaboraciones en su disco de 1994, Peter Frampton. Dos años después apareció en un episodio de Los Simpson demostrando un enorme sentido del humor.
 



Un sentido del humor que no le ha abandonado nunca, incluso ahora que acaba de anunciar su gira de despedida, tras dar a conocer la terrible enfermedad degenerativa que padece. La gira comienza el 18 de junio en Tulsa, Oklahoma, y finaliza el 12 de octubre en San Francisco, la misma ciudad donde grabó gran parte del mítico Frampton Comes Alive. Desde Guitars Exchange no podemos sino recomendar encarecidamente a los que puedan que vayan a rendir pleitesía a este gran músico que siempre se ha mostrado modesto, amable y fue un caballero con nosotros cuando le entrevistamos hace unos meses. Además en esta gira le podrán ver con su querida Les Paul Custom del 54, a la que ha apodado Phenix, y es que como el mitológico animal ha renacido de las cenizas y en 2011, tras unos rocambolescos sucesos, volvió a su poder casi intacta para poder seguir sacando magia de ella.


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