Un hombre sencillo

Por Sergio Ariza

La vida de Gary Rossington siempre ha estado rodeada de un extraño olor, el singular aroma de la muerte. Desde el momento en el que su padre murió siendo un niño, su vida se ha ido visto sacudida por crueles visitas de la dama de la guadaña. En 1971 murió su madre, la persona a la que más unido estaba y en honor de la cuál nombró a su Les Paul Standard del 59, Berniece, en 1976 un accidente de coche estuvo a punto de costarle la vida, lo que llevó a su compañero Ronnie Van Zant a dedicarle la canción That Smell, poco después un accidente de avión se llevó a Van Zant y otros miembros de su banda. Luego, poco a poco, el resto de sus compañeros de Lynyrd Skynyrd fue falleciendo dejandole a él como único superviviente. En los últimos años ha sufrido varios ataques al corazón y, actualmente, anda embarcado en una gira de despedida. Se podría decir de él que es un gato viviendo su séptima vida pero para alguien que siempre aparece rodeado de tragedias, Gary Rossington ha cumplido la mayoría de sus sueños y su mítica Berniece cuelga flanqueada por las guitarras de sus dos mayores ídolos, Duane Allman y Eric Clapton, en el Rock And Roll Hall Of Fame.  



Rossington nació el 4 de diciembre de 1951 en Jacksonville, Florida, su primera pasión fue el béisbol pero todo cambió cuando vio a los Rolling Stones por televisión, con 13 años se compró su primera guitarra, una Silvertone acústica, que le costó 8 dólares y que todavía conserva. A esa edad comenzó a tocar, aunque seguía jugando al deporte nacional. Fue en el campo de juego donde conoció a un chaval tres años mayor que él que tenía aterrorizado a la ciudad, Ronnie Van Zant. Tenía fama de tipo duro pero también estaba interesado en la música. Un día se le acercó y le propuso tocar juntos, el guitarrista estaba acompañado por su amigo Bob Burns que tocaba la batería, antes de tocar decidieron jugar un rato y Van Zant casi mata a Burns tras golpearle con la pelota después de batear. Con semejante fama fue normal que cuando aparecieron por la casa de otro compañero de clase de Rossington, Allen Collins, este saliera corriendo al ver a Van Zant. Hubo que convencerle de que su presencia allí era solo para tocar algo de música. La primera canción que tocaron fue una del repertorio de los Stones, Time Is On My Side.
 

El resultado les convenció tanto que dejaron el béisbol para dedicarse a la música, Van Zant ejercía como una especie de figura paterna de los dos guitarristas, Rossington y Collins, que no hacían otra cosa que tocar juntos, tanta era su pasión que bromeaban sobre acabar juntos en la cárcel para no tener otra cosa que hacer que tocar la guitarra. Cada día que pasaba eran mejores pero todavía estaban lejos del absoluto ídolo local, Duane Allman, de los Allman Joys. Cada vez que tenían ocasión iban a verles y, cada vez, el mayor de los Allman tocaba mejor que la última vez. Su banda tocaba temas propios compuestos por Gregg Allman, mientras que The Noble Five, que así se hacían llamar, solo hacían versiones. En 1966 lograron abrir para sus ídolos e incluso prepararon una versión de los Allman, al finalizar el concierto los hermanos se les acercaron y les dijeron que eran buenos, recomendándoles que escribieran sus propias canciones. Años después pudieron probarles que habían seguido su consejo cuando comenzaron a dedicar la mejor de ellas, Free Bird, al desaparecido Duane.
 

En 1968 se cambiaron el nombre a The One Percent y comenzaron a ensayar en una caseta abandonada en el bosque a la que llamaron 'Hell House' porque hacía un calor terrible. Terminaron allí después de que la policía siempre apareciera en los distintos sitios en los que habían tocado en la ciudad. Tenían claro que más que por el volumen de la música, era por sus pelos largos y su pinta de hippies, algo que ya les había creado bastantes problemas en el Instituto, principalmente con el profesor de gimnasia, Leonard Skinner. Cuando Rossington abandonó definitivamente el instituto, en 1969, la banda comenzó a hacerse llamar Leonard Skinnerd, hasta que a principios de 1970 lo adaptaron a Lynyrd Skynyrd. Para ese momento las horas de ensayo les habían convertido en un grupo increíble en vivo. Algo que hizo que cuando ese año telonearon a Strawberry Alarm Clock, su guitarrista, Ed King, se quedó tan encantado con ellos que les dijo que si alguna vez necesitaban a alguien, no dudaran en llamarle.
 



Sus raíces blues y country se mezclaban con la influencia del rock británico de la época y comenzaban a llegar las primeras grandes canciones propias, cosas como Simple Man o Tuesday's Gone. En 1971 Rossington se hacía con la guitarra con la que siempre había soñado desde que la vio en las manos de Keith Richards, una Les Paul Standard del 59. Poco después la banda compondría la canción más importante de su carrera, Freebird. Collins había compuesto los acordes de la primera parte hacía dos años pero Van Zant creía que había demasiados cambios para hacer la melodía, hasta que un día volvió a tocarlos y Ronnie dijo "eso es muy bonito, tócalo otra vez". En pocos minutos salió con la melodía y la letra, bueno, menos la icónica primera frase "if I leave here tomorrow, will you still remember me?" que era algo que la novia de Collins (posteriormente mujer) le había preguntado un día. Rossington se encargaba del magnífico solo inicial con el slide en su SG. La fueron puliendo poco a poco en los conciertos pero el cantante pidió a sus guitarristas que hicieran algo al final en los directos para darle tiempo a descansar, así que Rossington salió con los acordes del final sobre los que Collins encontró el molde perfecto para dar lo mejor de sí mismo y de su icónica Firebird (la Explorer del 58 no llegaría hasta el 76). Para rematar la canción, uno de los roadies de la banda, Billy Powell, hizo una introducción para la canción al piano, lo que le convirtió en miembro fijo.
 



Van Zant seguía empujando a sus guitarristas para que dieran lo mejor de sí mismos, daba igual quién hubiera escrito la canción, el que mejor lo hacía se quedaba con el solo. Rossington, además de la parte slide de Freebird, se encargaba de Tuesday's Gone, Gimme Three Steps, Things Goin' On y Poison Whiskey, mientras que Collins hacía lo propio con I Ain't The One y Free Bird. En 1972 Al Kooper les descubrió en concierto y no dudo en ficharlos para su sello y producirles su primer disco, Pronounced 'Lĕh 'nérd 'Skin 'nérd. Fue este el culmen de lo que se conoció como 'rock sureño', los Allman Brothers habían llegado antes pero su música estaba en otro nivel, con el blues y el jazz siendo elementos tan importantes en la ecuación como el rock. Lynyrd Skynyrd era puro rock al 100%, en música y actitud. Van Zant y sus chicos eran capaces de rivalizar con los Who en directo o de eclipsar a los mismísimos Stones. Pero esa misma energía de sus directos se puede ver reflejada en este disco, desde las sentidas baladas, Tuesday's Gone o Simple Man, hasta los temas más potentes como I Ain't The One o Gimme Three Steps. Y luego, en su propio lugar mágico, se encuentra Free Bird la CANCIÓN con mayúsculas de su carrera. La grabación fue extremadamente fácil porque la banda tenía totalmente rodadas las canciones, con los arreglos preparados desde hace tiempo, tanto es así que, a pesar de que el bajista Leon Wilkeson abandonó temporalmente la formación, su reemplazo, que no fue otro que Ed King, se limitó a tocar las líneas de este.
 



Su gran oportunidad les llegó cuando Pete Townshend les eligió como teloneros de los Who para la gira americana de Quadrophenia. La banda estuvo a la altura y su base de seguidores creció exponencialmente. Sus presentaciones en directo fueron todo un éxito y presentaron su formación definitiva con el triple ataque a la guitarra de Rossington, Collins y King que, tras la vuelta de Wilkeson, se pasó a la guitarra. Había nacido ‘el ejército de las tres guitarras’. Una de las primeras cosas que harían entre Rossington y King sería el riff de Sweet Home Alabama, una canción a la que Van Zant pondría una letra dirigida a Neil Young, cuyas recientes canciones Southern Man y Alabama les habían escocido especialmente, ya que eran seguidores declarados del canadiense. Su desafiante carácter de himno les dio su mayor éxito hasta la fecha e hizo de la banda una de las más populares de su tiempo. Sobre todo porque el disco que la contenía estaba a la altura del primero y, además del gran clásico, contenía canciones Don't Ask Me No Questions con un excelente trabajo a la guitarra por parte de Rossington. Second Helping volvió a estar producido por Kooper y durante su grabación tuvieron una visita muy especial, el mismísimo John Lennon. El disco fue un éxito absoluto y supuso la primera aparición en estudio del 'ejército de tres guitarras' compuesto por Rossington, Collins y King.
 

 

Pero las cosas no siguieron por el camino adecuado, la gira de 1975 fue una tortura y se llevó consigo al batería Burns que sufrió una crisis nerviosa. Su tercer disco, Nuthin’ Fancy, estaba un paso por debajo de los dos primeros y las cosas con King tampoco iban de la mejor forma. El único no sureño del grupo se sentía un hippie entre duros cowboys. Tras un incidente con Van Zant decidió renunciar y largarse a California. El siguiente disco se vio lastrado por su baja, a pesar de contar con grandes canciones como la titular, Gimme Back My Bullets, compuesta por Rossington y Van Zant. Casi todos en la banda estaban convencidos que había que recuperar las tres guitarras así que comenzaron a buscar reemplazo para King. En la lista había nombres tan grandes como el de Leslie West pero el puesto se lo quedó el hermano pequeño de Cassey Gaines, una de las componentes de las Honkettes, las coristas de la banda. La llegada de Steve Gaines y su Stratocaster supuso un soplo de aire fresco para la banda que recuperó la forma de los primeros tiempos, como se puede ver en el espléndido directo One More From The Road, grabado poco después de la incorporación de Gaines.
 



Todo volvía a estar en su sitio y tanto Rossington como Collins se vieron inspirados por la llegada de Gaines, algo que se vio reflejado en Street Survivors, el mejor disco de la banda desde los tiempos de Second Helping. Rossington contribuía con el clásico What’s Your Name y dejaba constancia de su enorme clase en otras canciones como la profética That Smell. La canción que le habían dedicado sus compañeros para que se cuidara. Al final el olor a muerte resultó verdadero y un accidente de avión se llevó la vida de Van Zant, los hermanos Gaines y otras tres personas, dejando seriamente heridos al resto de la banda.
 

Debido al dolor físico, y emocional, Rossington se planteó seriamente dejar la música pero Alan Price de los Animals le visitó y le convenció para que no lo hiciera. Fue duro al principio pero poco a poco regresó la pasión, pero en vez de volver a reunir al resto de la banda, los dos guitarristas que lo habían empezado todo junto a Van Zant, formaron la Collins Rossington Band, reclutando como cantante a Dale Krantz procedente de .38 Special. Su primer disco, (Anytime, Anyplace, Anywhere publicado en 1980) fue un éxito y en sus conciertos nunca faltaba una versión instrumental de Free Bird. Pero la tragedia se volvió a cruzar en su camino cuando la mujer de Collins, Kathy, murió estando embarazada. Collins dejó de ir a los ensayos y a los conciertos. Rossington y Krantz, que se terminarían casando, formaron la Rossington Band poco después. Justo cuando comenzaba a haber conversaciones para resucitar a Lynyrd Skynyrd, Collins sufrió un accidente de circulación que le dejó paralítico. Aun así, en 1987, cuatro miembros originales de antes del accidente, Rossington, Billy Powell, Leon Wilkeson y Artimus Pyle, más Ed King, se juntaron con Johnny Van Zant, hermano de Ronnie, con Collins ejerciendo como director musical.
 



Desde entonces Rossington ha seguido maneteniendo viva la llama de Lynyrd Skynyrd y, por ende, del rock sureño, mientras el resto de sus compañeros iban cayendo. El olor a muerte le sigue acompañando, y desde 2015 ha superado varios ataques al corazón. Cuando le llegue la hora Gary Rossington estará preparado, por eso ha decidido salir a la carretera una vez más en la gira de despedida de esta segunda parte de Lynyrd Skynyrd. Él es solo un hombre sencillo que ya ha cumplido todos sus sueños, pero sabe que sigue habiendo mucha gente soñando con escuchar Free Bird o Sweet Home Alabama en directo. Y está dispuesto a complacerlos, no solo por él, sino, lo que es más importante, por Allen, por Steve, por Ronnie...
 


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