Volviendo al negro (Back In Black)
Por Sergio Ariza
Se ha muerto Malcolm Young y desde Guitars Exchange queremos rendirle el debido
homenaje. La noticia nos ha llegado planificando próximos artículos, entre
ellos un especial sobre guitarristas rítmicos en el que el suyo fue el primer
nombre que nos vino a la cabeza, junto al de Steve Cropper. Y es que a pesar de
mantenerse en la sombra, dejando todos los focos para su hermano menor Angus, la importancia de Malcolm en
AC/DC fue fundamental, siendo el
responsable de muchos de los reconocibles riffs de guitarra y escribiendo mano
a mano con éste todas las canciones importantes del grupo. Como decía el propio
Angus, Malcolm era "el motor de la
banda", el pistón que ponía en funcionamiento el resto de la
maquinaria. Volverán a sonar las 'campanas del infierno' pero todos sabremos
que ya no será igual.
La importancia de Malcolm dentro de AC/DC es
enorme, fue su fundador, el hombre que tomaba gran parte de las decisiones y el
que perfiló su sonido. Se podría decir que fue el corazón de la banda, el que
marcaba el ritmo a los demás y ponía la base para que Angus pudiera volar sobre
ella. Quizás la frase que mejor defina su importancia sea una de Keith Richards que tenemos
destacada en nuestra portada: "Todos
hablan de Rock, hoy en día; el problema es que se olvidan del Roll".
Bien, Malcolm Young era un claro ejemplo de alguien que no se olvidaba del
roll, es más cuando le preguntaban que música hacía su respuesta no era rock,
ni hard rock, ni heavy, sino algo tan sencillo y arrollador como su propio estilo,
rock and roll.
La gran influencia de Malcolm a la hora de
coger una guitarra fue su hermano, pero no el que todos estáis pensando, sino su
hermano mayor George Young. Al poco
de trasladarse con el resto de su familia de su Escocia natal a Australia, George
formó una banda llamada The Easybeats
que se convirtió en algo así como en los Beatles de las antípodas. La casa de
los Young solía estar rodeada de histéricas fans que enloquecían con George.
Malcolm y Angus tomaron nota y se colgaron una guitarra al hombro.
Malcolm fue el siguiente en tener una banda,
se llamaba Velvet Underground,
aunque no tenía nada que ver con la mítica formación de Lou Reed. Cuando se separaron en
1973 Malcolm formó AC/DC junto a su hermano pequeño Angus, tenían 20 y 18 años
respectivamente. Su primer cantante se llamaba Dave Evans y junto a él ya ganaron bastante popularidad a nivel
local, lo que les valió para hacer de teloneros cuando el propio Reed visitó
Australia en 1974. Pero las cosas en la banda hicieron clic cuando Evans fue
sustituido por Bon Scott, otro
escocés que había emigrado a Australia de niño, y era amigo de George Young.
Scott puso la voz perfecta para la descarnada y cruda música de los hermanos
Young. La corriente eléctrica había encontrado su aullido. Ese mismo año
grabaron su disco de debut, High Voltage,
con un batería de sesión y George tocando el bajo. Lo que poca gente sabe sobre
estos inicios es que en estos momentos los hermanos Young se repartían las
labores como guitarra solista y se puede escuchar a Malcolm tocando la guitarra
principal en canciones como Soul
Stripper, You Ain't Got a Hold on Me, Little Lover o Show Business.
Fue el propio Malcolm el que decidió los
papeles por los que serían conocidos siempre. Le dijo a Angus, a partir de
ahora tú de encargas de los solos y yo daré una paso atrás para centrarme en el
ritmo. Fue así como Malcolm definió los roles dentro de la banda y puso todos los
focos en Angus. Eso sí, desde la sombra se convirtió en el motor de la banda.
Para cuando editaron Let There Be Rock
en 1977 habían encontrado la fórmula ganadora, durante los siguientes tres
discos la pulirían hasta su perfección.
Su sonido es notorio y cien por cien
reconocible, cada acorde que da Malcolm se sabe que es suyo. Su guitarra de
elección es tan reconocible como la mítica SG de su hermano, una Gretsch G6131,
conocida como Gretsch Jet Firebird, y de la que la mítica marca acabaría haciendo
un modelo Signature para el propio Malcolm, la Gretsch G6131MY. Sus
amplificadores suelen ser Marshalls, ya sea un JTM100 Super Amp, el Super Bass
o un Plexi Super Lead de 100 vatios. A la hora de componer Malcolm y Angus se
reúnen y se lanzan ideas de riffs el uno al otro, cuando algo no suena a AC/DC,
es descartado. Malcolm sabía cuál era el fuerte de la banda y decidió centrarse
en ello y perseguirlo hasta el fin, algo que también habían hecho dos de sus
más claras referencias, Chuck Berry y Keith Richards.
La muerte de Bon Scott fue un shock y llegó en
el mejor momento, cuando acababan de grabar el fundamental Highway To Hell. La banda alcanzaba la plenitud de forma,
entregando riffs perfectos para la cavernosa voz de Scott, desde la icónica
canción que le da título, una de las mejores canciones de rock de todos los
tiempos, hasta ese homenaje al blues británico de los 60 que es Beating Around the Bush, con su mezcla
del Baby Please Don´t Go de Them y el Oh Well de Fleetwood Mac,
pasando por su amor por los 'Chuckberry Fields Forever' en If You Want Blood o el amenazador blues de Night Prowler que sirve de epitafio para el carismático Scott.
Pero quien pensara que los Young iban a perder
algo de garra después de la pérdida de Scott estaba muy equivocado. Back In Black responde a una difícil
pregunta: ¿Qué haces cuando en el mejor momento de tu carrera tu cantante muere
ahogado en su propio vómito? Pues te reúnes con tu hermano, os sacáis de la
manga la mejor colección de riffs desde el Led
Zeppelin IV, pintáis la portada de negro para rendir tributo al fallecido y
entregáis al mundo uno de los discos imprescindibles para definir lo que es el
mejor rock and roll. Algo con lo que Chuck Berry, Little Richard y los Stones
estarían de acuerdo. Brian Johnson
toma el relevo de Scott y la banda entrega su mejor colección de canciones
hasta la fecha, vendiendo 50 millones de copias en todo el mundo por el camino.
Ese fue el cénit de la banda, no es que lo que
viniera después desmereciera pero nunca volverían a alcanzar esas cotas. Eso
sí, los clásicos siguieron llegando con canciones como For Those About to Rock (We Salute You), Who Made Who o Thunderstruck, con los Young volviendo
una y otra vez sobre su fórmula, siendo siempre fieles a sí mismos. No todo fue
un camino de rosas y en 1988 Malcolm fue sustituido temporalmente por su
sobrino Stevie, mientras intentaba
rehabilitarse de su adicción al alcohol. El fantasma de la muerte de Bon Scott
volvía a pasearse por la banda y Angus no dudó en decirle a su hermano que no
quería verle seguir los pasos del cantante. No lo hizo, Malcolm se recuperó y
volvió a la formación, durante años han seguido siendo una de las bandas de
directo más fiables de la historia, con Malcolm marcando el paso y Angus
flotando por encima. Pero la salud de Malcolm fue empeorando y en 2014 hubo en
comunicado en el que se decía que dejaba de tocar. Luego nos enteramos de que
sufría de demencia, una enfermedad que ya le comenzó a afectar tiempo atrás,
teniendo que volver a aprenderse algunas de las canciones que él mismo había
escrito para las últimas giras de la banda.
Angus decidió seguir adelante, casi seguro con
la bendición de Malcolm, alguien al que siempre le ha importado mucho que la
cosa ruede (rock and ROLL). Pero también por los millones de fans a nivel
mundial que siempre han sido por lo primero por lo que se ha preocupado
Malcolm. Ahora ha muerto, un mes después que su hermano George, y es el momento
de volver al negro. Malcolm Young no necesita ningún solo para ser recordado
como un gran guitarrista, de Chuck Berry a Bo
Diddley el rock and roll se construyó sobre el ritmo y pocos lo han
entendido mejor que Malcolm, el hombre que nos dio, entre otras muchas cosas,
el riff de Back In Black. Si eso no
pesa más que un millón de solos sin alma es que no te gusta el rock… and roll.