¡Vaya colección!
Por Miguel Ángel Ariza
En Guitars
Exchange hemos tenido la suerte de ser invitados a la casa que guarda
una de las colecciones privadas de guitarras más importantes de España y además
nos hemos podido aprovechar de la amabilidad del dueño de este tesoro ya que
nos ha dejado juguetear (más que probar) con algunas de ellas.
El ambiente era ya el de viejos conocidos así
que no tuvimos que hacer nada más que sentarnos mientras nos iban poniendo
guitarras encima, todas ellas con la misma ecualización sonando en un Vox
Ac30 de principios de los años 60. Algunas de las guitarras llevaban tiempo
sin ser tocadas y no tuvimos el tiempo necesario para poder hacerles una mini
puesta a punto pero aún así, y a pesar del guitarrista y la grabación
improvisada, se puede escuchar perfectamente el diferente carácter de unas y
otras y en conjunto lo maravillosamente que suenan cada una de ellas.
Gibson Les Paul Black Beauty de 1975
Absolutamente todo lo que esperas de una Les
Paul de esos años. Concretamente a mi lo que más me gusta de estos modelos
es que sus pastillas te permiten tocar muy fino con ellas, por ejemplo un poco
de blues, sin que suene para nada cabreado, algo difícil de conseguir con las
pastillas de hoy en día que montan muchos de los modelos Les Paul con demasiada
salida, o mejor dicho, hechas con la salida necesaria para hacer rock pero no
tanto otros estilos más calmados. Con esta puedes hacer ambas cosas. Su único
defecto: su peso.
Gibson 'SG' Les Paul de 1961
Concebida originalmente para hacer de ella un
modelo más asequible quitándole una pastilla al modelo original este modelo es
el sonido del ROCK con letras mayúsculas. Esta es del año 1961, es decir, del
primer año que se comercializó y aún llamándose Gibson Les Paul (más
tarde el propio Les Paul haría quitar su nombre del modelo ya que no le
gustaba nada). El sonido del Ac30 no es el más apropiado para escuchar
esta guitarra en su esplendor pero podéis comprobar que ya suena a eso que
tanto nos gusta. Su única p-90 es todo lo que necesitamos para ser
felices, y si no que se lo digan a Angus Young.
Gibson Super 400 de 1969
La guitarra de mi venerado Scotty Moore
en mis manos y no se me ocurre otra cosa que ponerme a recordar uno de sus
temas más famosos. Soy un hombre simple que decían los Lynyrd
Skynyrd. Un Rolls Royce hecho guitarra; perfecta para tocar
jazz, bossa o Rock and Roll primitivo.
Zemaitis Pearl Ring Chess de 2016
Hay guitarras que no hace falta enchufar para
saber que ya estás enamorado de ella. Probablemente una de las eléctricas más
bonitas que he visto en mi vida y con una resonancia sin enchufar que ya te da
una pista de como va a sonar con el equipo adecuado.
Gibson SG 60's Reissue
Otra de las SG que tuvimos el gusto de
probar. De las tres sin duda esta es la que suena más actual siendo la que más
señal da y, como decíamos, haciendo de ella una guitarra perfecta para hacer
sonido más potentes.
Gibson SG Standard Custom del año 2011
Preciosa guitarra con el sonido que esperas de
una SG pero añadiendo la palanca estilo vintage que aparte de las posibilidades
sónicas que le añade al modelo la hace estéticamente irresistible.
Gretsch 6122-12 del año 2006
Una auténtica pasada de guitarra, de las que
más me impresionaron por su acabado y su sonido. Maravilloso ataque y grosor
con esta 12 cuerdas de la marca Gretsch, una de nuestras favoritas por su
fiabilidad hoy en día. Todas las Gretsch de gama alta que probamos nos
encantan.
Martin D-28 de 1967
La guitarra que más me gustó de todas las que
tuvimos ocasión de probar esa mañana. Sonidazo acústico por los cuatro
costados. Incluso en el vídeo y con la nula reverberación de la sala donde
grabamos se nota la gordura y el equilibrio perfecto de agudos, medios y graves
de esta guitarra. Si tuviésemos que quedarnos con una nos quedaríamos con esta.
Martin D-45 de 1997
Versión engominada de la D-28 de Martin y una
auténtica maravilla que simplemente no disfrutamos como ella se merecía porque
acabábamos de quedarnos prendados con su hermana mayor de 1967. Sonido muy
parecido pero quizá con ese punto de resonancia menos que hacía de su hermana
la chica más deseada de las dos.