Las 10 intros de Chuck Berry que cada guitarrista debería aprender
Por Sergio Ariza
La guitarra de Chuck Berry es al rock & roll
lo que la trompeta de Louis Armstrong
es al jazz, el muro de carga de todo el edificio, la pieza fundamental sobre lo
que se construyó todo lo demás. No hay nadie, con un mínimo de curiosidad, que
no haya deseado coger una guitarra y lanzarse a emular a Berry, paso del pato
incluido. Sus riffs y sus 'licks' son el abecedario necesario que hay que
aprender si quieres tocar rock. No en vano, Berry se pasó los últimos 50 años
de su carrera viajando por el mundo solo con su guitarra pues sabía que allá
donde fuera habría una banda que se sabía sus canciones de memoria. Desde el primer
segundo de cada canción su guitarra se encargaba de dejarnos bien claro de
quién era la canción que estábamos escuchando, una especie de firma de la casa
de la que hemos seleccionado diez de nuestras favoritas.
Maybellene (Julio de 1955)
Fue el mismísimo Muddy Waters el que recomendó a
Chuck Berry a los hermanos Chess
para que lo ficharan para su sello. Puede que a Muddy el gusto por el country
de Berry le pareciera algo extraño pero, desde luego, sabía cuándo alguien era
un as de la guitarra. Desde los primeros compases de Maybellene, su primer single en Chess, se puede escuchar algo
totalmente nuevo, con su Gibson ES-350 T con P-90s sonando distorsionada con un
pequeño amplificador de válvulas. Su adaptación de la canción country Ida Red fue la que definió su estilo con
unas letras muy cuidadas, un ritmo fuerte y ese solo de guitarra que es puro
rock & roll.
Roll
Over Beethoven (Mayo de 1956)
La primera aparición de la mítica intro que
todos tenemos asociada con Chuck Berry. El 'lick' sobre el que se construyó el
rock & roll no pudo tener una mejor canción para presentarlo que este tema
en el que Berry le pide a Beethoven
que haga sitio y le dé la noticia a Tchaikovsky,
el rock & roll había llegado para quedarse. Un himno de rebelión que
comenzó de una manera mucho más prosaica, y es que la hermana de Chuck
acaparaba el piano de la familia para sus prácticas de música clásica, algo que
desesperaba al joven Chuck.
Too
Much Monkey Business (Septiembre de 1956)
Publicada en 1956 esta sería la canción que
serviría de inspiración a Bob Dylan para escribir Subterranean Homesick Blues y comenzar
su revolución eléctrica. Pero, además de su increíble ataque vocal, la canción
cuenta con otra intro muy destacable con su guitarra sirviendo de preparación
para la erupción de palabras disparadas sin descanso.
Brown
Eyed Handsome-Man (Septiembre de 1956)
La cara B de Too Much Monkey Business comienza con otra explosión de su
guitarra. Ese comienzo, tocando varias cuerdas a la vez con mucha rapidez y
precisión, sería copiado casi nota por nota por los Beach Boys en Surfin’ USA,
una canción que estaba basada en otro de los grandes clásicos de Berry, Sweet Little Sixteen. Y es que el empleo
de terceras es uno de las marcas de la casa.
School
Day (Marzo de 1957)
Cuando posteriormente Berry diga en la letra
de Johnny B. Goode que toca la
guitarra como si estuviera “haciendo
sonar una campana” puede que se estuviera acordando de esta canción cuyo
inicio reproduce la campana del despertador. Luego pasa a hacer hablar a su
guitarra en un juego de llamada y respuesta, en el que a cada frase de la letra
le responde con un riff copiando la melodía, con la guitarra como protagonista
del día a día de los adolescentes de la época. La cosa le quedó tan bien que en
1964 volvería a repescar la música y la melodía para No Particular Place To Go.
Johnny
B. Goode (Marzo de 1958)
"Si
al rock & roll hubiera que llamarlo de otra forma, se le podría llamar
Chuck Berry" es una de las más famosas citas de John Lennon. Bien pues si el rock
& roll tuviera que tener un himno, este tendría que ser Johnny B. Goode. Posiblemente la intro
más famosa de la historia, tocada con su segunda ES-350 T del 57 con
humbuckers. Cuando le preguntaron cuál fue su inspiración, Berry lo tuvo claro:
"Llevé la era de las Big Bands a la
guitarra". No mentía, Berry adaptó a su estilo el 'lick' con el que
comienza Ain't That Just Like A Woman
de Louis Jordan, tomando cosas
también del Roll 'Em Pete de Big Joe Turner, dando como resultado
final la canción que convirtió a la guitarra eléctrica en el instrumento más
asociado al rock & roll. Normal que cuando Carl Sagan decidió recopilar en un disco los sonidos del planeta
Tierra eligiera esta canción como representación del estilo y lo pusiera dentro
de su mítica nave espacial Voyager. Ahora Beethoven y él comparten espacio en
el espacio.
Carol (Agosto de 1958)
Chuck Berry sabía que había encontrado el
sonido perfecto con Johnny B. Goode,
así que no tardó en reproducirlo con Carol.
Pero para los que piensen que es exactamente igual que las vuelvan a escuchar y
sabrán apreciar las diferencias. Keith Richards, posiblemente su
alumno más destacado, grabó dos veces la canción con los Stones, una en 1964 en
su disco de debut y otra en 1969 para el directo Get Yer Ya Ya's Out. Pero cuando la fue a reproducir con el maestro
en el concierto de homenaje que le hicieron en 1986, tuvo que ver como Berry le
corregía hasta que daba con el tempo y el 'bend' adecuado. Y es que nadie toca
a Chuck Berry como el mismo Chuck Berry.
Little
Queenie (Enero de 1959)
Otra nueva variación sobre Johnny B. Goode, aunque esta vez, más
que sobre la intro, es sobre el pequeño puente instrumental antes del solo en
mitad de la canción. Comienza con un pequeño slide con Berry en su flamante
Gibson ES-335 que se había comprado un año antes. Ese modelo, junto al 345 y al
355, sería el que le acompañaría principalmente el resto de su carrera.
Back In
The USA (Junio de 1959)
Una visión idílica de los EEUU que pudiera
tener una buena parte de ironía y es que el hecho de que le cueste tanto
encontrar un 'drive-in' donde le sirvan es por el color de su piel. Los Beatles, otros fanáticos de Berry,
también lo veían así y se sacaron su Back
In The USSR como respuesta. Musicalmente es otra vuelta de tuerca a su
conocido riff.
Come On (Octubre de 1961)
Come On tiene un sonido completamente distinto, se abre con un slide y pronto
los vientos acompañan al propio Berry quien en esta canción está acompañado por
su hermana en la voz. Se puede ver su influencia posterior en la Motown, la
música surf y el grupo que más ha cogido de su música, los Rolling Stones. Un grupo que comenzó su carrera con esta canción
como su primer single.
Esta es solo una pequeña muestra del
arquitecto del rock & roll. Alguien que dejó escrito el libro que han
seguido todos los demás guitarristas de la historia del rock, de Keith Richards
a Angus Young, de Jimi Hendrix a Tony Iommi. “Hail, Hail Rock & Roll!” o, lo que es lo mismo, “Hail, Hail, Chuck Berry!”.