Volvemos de las vacaciones con un auténtico gigante, y en todos los sentidos, del blues más visceral jamás creado que por si aún no lo habíais adivinado es el único blues que nos gusta. Y Freddie King nos gusta...y mucho. Son muchos los guitarristas de los años 60 que le tuvieron de maestro no reconocido empezando por el señor Eric Clapton y siguiendo por su amigo Jeff Beck por poneros dos ejemplos más que reconocibles. Así que si pensabas que Freddie King no había influido mucho en tu manera de tocar, que sepas que más que probablemente sí que lo ha hecho.  

Lo que es más raro de ver hoy en día es a un guitarrista de blues tocando con púas para los dedos, concretamente en el pulgar donde usaba una de plástico y en el índice, donde la que usaba era de metal lo que añadía un aroma especial a todos los sonidos que hacía salir de sus guitarras.  

Y precisamente de esas guitarras veníamos a hablar en este artículo. A lo largo de los años han sido muchas las ocasiones en que charlando sobre los bluesman de los años 60, concretamente de dos de sus reyes, el señor B.B King y nuestro protagonista de hoy de mismo apellido artístico, nos hemos encontrado con que en el inconsciente popular se habla de la Gibson ES 335 como la guitarra de referencia para ambos pero podemos afirmar que aunque no dudamos que ese modelo haya sido usado por ambos guitarristas no es el más común en ambos sino que es realmente la Gibson ES 345 la que realmente marcó la carrera de ambos. Puede que nunca hayas tenido la ocasión de tocar una 345 o una 335 pero, para los no iniciados, aparte de las distinciones estéticas entre ambas guitarras hay una diferencia de tono esencial que conviene destacar aquí. Por supuesto ambos modelos han montado pastillas similares o iguales durante décadas y hablamos de guitarras semihuecas muy parecidas pero la 345 añade un control de tono 'varitone' con el que podemos hacer variar el tono de nuestra señal de 5 maneras distintas además de la posición 'true bypass'. También añadimos que hay modelos 335 con este sistema varitone de serie pero no es el modelo más frecuente de 335 ni mucho menos y de ahí puede venir la confusión.  

En cualquier caso es ese control de tono el que podemos ver en la guitarra que sujeta Freddie King en la mayoría de sus imágenes en directo, si bien es verdad que en sus comienzos es más que probable que comenzase grabando con una Gibson Les Paul Goldtop de 1954 como muestra la portada de alguno de sus primeros trabajos.  

En cuanto al sonido y el tono en sí de este animal del blues es conveniente decir que le gustaba romper el sonido de sus amplificadores Fender poniendo el volumen muy alto y, sobre todo, el control de agudos a tope. Creo que con esa configuración poco importaba si usaba un Quad Reverb, un Dual Showman o un Twin Reverb; lo importante era hacer crujir ese sonido limpio como fuera...lo demás lo ponía este tejano que nos dejó demasiado pronto pero que aún nos pone los pelos de punta gracias a su increíble pasión tocando blues del bueno, del que 'te parte los riñones', el único blues que nos gusta.