Y hoy con todos ustedes un tipo que ha sido guitarrista de Junior Wells, Muddy Waters, Koko Taylor, Sonny Boy Williamson o Little Walter entre otras muchas leyendas del verdadero blues y que ha sido una de las principales o la principal influencia de Eric Clapton, Stevie Ray Vaughan, Jimmy Page y Jimi Hendrix. ¿Exageramos? No señores, hablamos de uno de los mitos vivientes más grandes de la guitarra eléctrica: Buddy Guy.  

El hombre que llevó el blues de Chicago a sonidos más duros y que la historia olvidó en beneficio de aquellos melenudos de la segunda década de los 60. Pero él era el culpable. Todos esos que os hemos nombrado antes han mostrado su pleitesía hacia este coloso de la guitarra eléctrica. Incluso Hendrix, que parecía haber llegado a La Tierra en una nave extraterrestre sabía que le debía mucho a Buddy Guy, un tipo que ya tocaba su por entonces Fender Stratocaster de finales de los 50 por detrás de la cabeza y con los dientes mucho antes que el genio de Seattle. Todos tenemos un padre.  

Antes le pudimos escuchar en alguna grabación con una Gibson Les Paul Gold Top también de la década de los 50. Pero no nos engañemos, su nombre va ligado a la Strat y gracias a él el de Hendrix, el de Jeff Beck, el de Stevie etc...Más tarde cambió ese modelo que, según él es del año 1957, por uno de primeros de los 60 durante aquella década pero es más tarde, en los años 80, cuando acaba por dar con la que hasta hoy es su guitarra favorita, basada en la custom shop de uno de sus alumnos más aventajados, el señor Eric Clapton, y que lleva su firma, concretamente la leyenda “Custom Shop made for Buddy Guy”. Además de esta Fender Stratocaster de 1989 usa su icónica Fender Strat de lunares que es su modelo Signature para la marca americana.  

En cuanto a sus amplificadores actualmente también los hacen exclusivamente para él en la empresa de Chicago Blues Box. Son unos amplificadores de boutique basados en los circuitos blackface del Fender Bassman que fue su amplificador de cabecera durante gran parte de su carrera.  

Hablamos de un tipo que lleva tocando desde los 50 y que, según reconoce, se rockeriza tan solo por ver si le dan un poco de cancha en las radios blancas así que su uso de pedales se centra solo en el uso del Dunlop Cry Baby Buddy Guy ya que el boost para sus solos lo puede sacar simplemente activando el que viene integrado en el circuito de su guitarra.  

Este es el equipo de Buddy Guy, un tipo que se merece mucha más fama y (seguro que él estaría de acuerdo conmigo en que muchos más ingresos) en una carrera que lo que sí le ha acarreado es el absoluto reconocimiento y veneración de toda esa generación que cambió el mundo imitándole y que se llevó la gloria, la fama...y la pasta. Pero en Guitars Exchange sabemos que sin Buddy Guy nada hubiese sido lo mismo.