Las 10 bandas con mejores guitarristas de la historia
Por Sergio Ariza
Desde Guitars Exchange queremos hacer un
pequeño repaso a las bandas por las que han pasado más y mejores guitarristas.
Para ello solo hemos puesto unas pequeñas reglas, que haya habido como mínimo tres
y que fueron miembros fijos y no solo invitados o músicos de sesión.
Steely Dan
Empezamos con Steely Dan, una banda que no suele ser la primera que se te viene a
la cabeza cuando piensas en guitarristas pero que, si prestas atención, caerás
en la cuenta de que tienen algunos de los mejores solos de los años 70. La
banda de Donald Fagen y Walter Becker comenzó su andadura
después de que a estos dos extraños genios les dijeran que si querían que sus
complicadas composiciones se escucharan lo mejor que podían hacer era formar
una banda. Así reclutaron a dos guitarristas enormes como Jeff ‘Skunk’ Baxter y Denny
Dias y junto a ellos grabaron tres grandes discos, Can’t buy a thrill, Countdown to ecstasy y Pretzel logic, para este último el propio Becker estaba metiendo
maravillosos solos por su cuenta, como se puede comprobar en la canción
titular. Pero Fagen y Brecker dejaron claro que se retiraban del directo y que
iban a sustentarse en músicos de sesión. El gran Baxter, autor de los
increíbles solos de My old school o Rikki Don’t Lose That Number, abandonó
el proyecto pero Dias, responsable del de Do
it again, siguió aportando desde fuera hasta en el fabuloso Aja. Claro que algunos de los solos más
míticos llegaron por parte de los pistoleros contratados como Elliott Randall en Reelin' In the Years (el solo favorito de Jimmy Page), Rick Derringer
en Show Biz Kids, Larry Carlton en Kid Charlemagne o Jay
Graydon que aportó el de Peg,
logrando la aprobación de Fagen y Brecker tras descartar a otros seis guitarristas.
E
Street Band
La E
Street Band ha sido una de las mejores bandas de directo de los últimos 40
años. Una de sus grandes armas han sido sus guitarristas, capitaneados por el
mismo ‘Jefe’ en persona y su mítica Telecaster. Al principio, el encargado de
acompañarle a las seis cuerdas era el fiel Steve
Van Zandt con su Stratocaster. A pesar de no ser un gran técnico, Little
Stevie se hacía cargo con mucha precisión del instrumento, siendo un
complemento ideal para Springsteen. En 1985, en plena gira
de Born in the USA, se marchó
amistosamente para seguir con su carrera en solitario y fue reemplazado por un
secundario de lujo como Nils Lofgren, un veterano que había
tocado con Neil Young y tenía una interesante
carrera por cuenta propia. Posiblemente sea el más dotado de todos ellos y
suele brillar en los momentos que le dejan como War o Because the night.
Tras alejarse de la banda a finales de los 80, Springsteen volvió a la E Street
Band a finales de los 90 y, a partir de entonces, los tres han compartido
discos y escenario. Incluso hace unos años, cuando Van Zandt volvió a tomarse
un breve tiempo libre, Springsteen se trajo al mismísimo Tom Morello de Rage Against
The Machine para sus explosivas fiestas de rock and roll.
Eagles
Cuando se habla de Eagles y guitarristas lo primero que se viene a la mente es Don Felder, con su Gibson EDS-1275 de
doble mástil, y Joe Walsh, con su Telecaster,
intercambiando solos y armonías en Hotel
California, pero pocos saben que ninguno de ellos era guitarrista original
de la banda, siendo estos Bernie Leadon
y Glenn Frey. Con ellos grabaron los
tres primeros discos, intercambiándose interesantes solos en Already gone. Pero cuando decidieron
distanciarse de sus raíces country y buscar un sonido más rock Leadon recomendó
a Felder, que se ganó el puesto con su slide en Good day in hell. El último en llegar fue Walsh, sustituyendo a
Leadon, pero en canciones como Life in
the Fast Lane dejó claro que era el más dotado de todos.
Thin
Lizzy
La primera formación conocida de Thin Lizzy fue un ‘power trio’ con Phil Lynott a la voz y al bajo, Brian Downey a la batería y Eric Bell a la guitarra, sacaron tres
discos juntos y le dieron a la banda su primer éxito, Whisky in the jar, con ese ‘riff’ que es una de las grandes
aportaciones de Bell a la banda. Aunque su mejor momento llegara coescribiendo
y tocando la potente The Rocker. Bell
dejó la banda a finales de 1973 y fue sustituido por Gary Moore que terminó la gira en
la que estaban y llegó a grabar la mítica Still
in love with you antes de abandonar la nave. Fue entonces cuando Lynott
decidió fichar a dos guitarristas que iban a dar al grupo sus míticas ‘twin
guitars’, Scott Gorham y Brian Robertson. Con ellos llegarían
los grandes clásicos de la banda como Jailbreak,
Live and Dangerous o Bad reputation,
además de canciones como The boys are
back in town. Pero las desavenencias de Robertson con Lynott llevaron a su
salida en el mejor momento de la banda. No importó mucho porque en ese momento
el ‘chico que volvió a la ciudad’ fue
su guitarrista más mítico, un Moore que grabó con ellos uno de sus mejores
discos, Black Rose. Pero el paso de
Moore por la banda volvió a ser breve y tras su marcha la banda dejó sus
mejores momentos atrás.
Fleetwood Mac
Fleetwood
Mac empezó siendo la banda de uno de los guitarristas
más increíbles de la historia y terminó logrando la fama mundial con otro
totalmente diferente, entre medias hubo unos cuantos nombres que también
aportaron su granito de arena a la historia de la banda. Peter Green fundó Fleetwood Mac en
1967 y decidió nombrarla tras su batería y bajista preferidos, harto de toda la
pompa que rodeaba a los ‘guitar hero’. Rápidamente añadió a la formación a Jeremy Spencer que tocaba la guitarra
slide, para no tener los focos únicamente en él. Este estaba especializado en Elmore James y su mejor momento con la
banda llegó con Shake your money maker.
De Green ya hemos hablado en extenso, es uno de los mejores guitarristas de
todos los tiempos como se puede comprobar en Need your love so bad, Black Magic Woman, Oh Well o The Green Manalishi. Danny Kirwan se incorporó a los 18
años, para ayudar a Green en sus composiciones, poco a poco eclipsó a Spencer
como segundo mejor guitarrista y su trabajo se puede apreciar en Albatross o Dragonfly, ya con Green fuera de la banda. La maldición de los
guitarristas de Fleetwood Mac siguió cuando Spencer también abandonó el grupo
en extrañas circunstancias y Kirwan cayó en una espiral de alcoholismo que
llevó a su expulsión. Para entonces ya estaba en la banda Bob Welch y luego se le añadió Bob
Weston. Pero no fue hasta 1975 cuando Mick
Fleetwood escuchó al guitarrista con el que se convertirían en uno de los
grupos más famosos de la historia, un Lindsey Buckingham que junto a Stevie Nicks encabezó la banda que grabaría el excelente Rumours, en un estilo que poco tenía que
ver con el blues rock de Green.
Lynyrd Skynyrd
Cuando Al
Kooper descubrió a Lynyrd Skynyrd en 1972 y decidió
grabarles un disco, la banda solo tenías dos guitarristas, Allen Collins y Gary
Rossington, pero mientras estaban grabando su bajista, Leon Wilkeson, se marchó y el grupo decidió invitar a Ed King, guitarrista de Strawberry Alarm Clock, para ocupar su
puesto. Así lo hizo, pero cuando Wilkeson volvió al redil, tras la grabación de
su debut, King se pasó a la guitarra y Lynyrd Skynyrd se convirtió en una
triple amenaza mortal. Collins era el responsable de uno de los mejores solos
de la historia, el de Freebird, y
Rossington el guitarrista principal en la mayor parte del disco, en cosas como Tuesday's Gone o Gimme Three Steps. Así que King se sacó de la manga uno de los
riffs más recordados de la historia y puso la guitarra principal a la canción
más asociada a la banda, Sweet Home
Alabama. Pocos grupos en la historia han podido presumir de tener a tres
guitarristas así sobre un escenario pero en 1975 King decidió marcharse. El
sonido de la banda estaba tan asociado a las tres guitarras que se abrieron
audiciones inmediatas, con nombres como el de Leslie West sobre la mesa, pero el reemplazo perfecto estaba mucho
más cerca, se trataba de Steve Gaines,
el hermano pequeño de Cassie una de las coristas de la banda. Su Stratocaster
está a la altura, sino por encima, de los otros tres haciendo de Skynyrd una de
las más grandes bandas de guitarristas de todos los tiempos. Lo malo es que
este segundo trío de ases solo pudo estar juntos un año y medio antes de que un
accidente de avión acabara con la vida de los dos Gaines y Ronnie Van Zandt, el cantante de la banda.
Rolling Stones
Keith Richards es el artífice del
sonido ‘Stone’, además del mejor guitarrista rítmico de la historia, autor de
los ‘riffs’ más increíbles y de unos cuantos solos memorables como Sympathy for the devil o Gimme shelter, pero a la hora de elegir quién
ha sido su mejor compañero, las cosas no están tan claras. Brian Jones puede que sea el más importante, y no solo porque
creara la banda, sino porque sus contribuciones musicales como multiinstrumentista
son las más importantes. Claro que si hablamos como guitarrista, Mick Taylor no tendría rival, siendo el
que mejores solos ha hecho (Sway, Can't You Hear Me Knocking o Rocks off) y participando en los mejores
discos. Por último, Ronnie Wood es el compañero
perfecto para Richards tanto dentro como fuera del escenario.
John
Mayall & The Bluesbreakers
John Mayall comenzó a llamar a su banda Bluesbreakers
cuando se le unió, nada más y nada menos, que ‘Dios’ en 1965. Eric Clapton había abandonado a los
Yardbirds con la fe del purista que pensaba
que se alejaban del blues. Juntos grabarían el disco más importante de la
historia del blues británico, el que hizo que miles de chavales se compraran
una Gibson Les Paul, Blues Breakers with
Eric Clapton. Cuando se marchó para formar Cream le sustituyó Peter Green, que es como si a Dios le sustituye
Alá, o algo parecido, y cuando este se marchó para fundar Fleetwood Mac, Mayall
encontró a Mick Taylor con 18 años que cuando se fue, un par de años después,
no fundó ningún grupo mítico pero se convirtió en un Rolling Stone. Puede que
Mayall no sea Muddy Waters pero el
hombre sabe encontrar un guitarrista. No en vano, a pesar de que dejó de
utilizar lo de Bluesbreakers tras la partida de Taylor por su banda siguieron
pasando gente como Harvey Mandel, Walter Trout o Coco Montoya.
The
Allman Brothers
Los Allman Brothers se construyeron
sobre la legendaria figura de Duane Allman, uno de los dos o tres
mejores guitarristas de la historia, claro que a su lado tenía al gran Dickey Betts, para complementar con su
SG las diabluras de la Les Paul del mayor de los Allman. Maravillas como Whipping Post o Blue sky son la piedra sobre la que se construyó el rock sureño y
demuestran cómo esta pareja se entendía telepáticamente. Tras la trágica muerte
de Duane en 1971, la banda siguió con Betts como único guitarrista, luego en
1978 se unió Dan Toler pero no se repitió
la magia de los primeros tiempos. Tras un tiempo separados volvieron a juntarse
en 1989, esta vez con Warren Haynes
a la otra guitarra. Haynes venía de la banda de Betts y se entendía a la
perfección con este, como prueba su primer disco juntos, Seven Turns. Tras un nuevo parón, en el año 2000 Haynes fue
sustituido por el joven Derek Trucks, sobrino del batería,
pero las peleas entre Betts y Gregg Allman
llegaron a un punto de no retorno y el segundo guitarrista original abandonó la
banda. Nadie daba un duro por ellos pero tras un breve paso de Jimmy Herring, Haynes volvió al redil y
su conexión con Trucks le dio a la banda una segunda juventud. Solo hay que
recordar que cuando en 2003 la revista Rolling Stone hizo su lista de 100
guitarristas aparecieron los cuatro, Duane, Betts, Haynes y Trucks.
Yardbirds
Pero esta lista solo puede terminar con una
banda en el primer puesto, los Yardbirds.
Aquí fue donde Clapton impuso la figura del ‘guitar hero’, Jeff Beck le sucedió llevando a la
guitarra a lugares en los que nunca había estado y, por último, sirviendo de
inspiración para que Jimmy Page fundara la banda de rock
definitiva. Poco más se puede decir de un grupo que ha tenido a tres de los más
grandes guitarristas de todos los tiempos en sus filas. Desde luego si nos
atenemos a su paso por los Yardbirds, el periodo de Beck es el más fértil y
creativo, siendo pionero de la psicodelia y del hard rock que luego
perfeccionaría Page en los Zeppelin. A pesar de que los tres no llegaron a
coincidir, Beck y Page sí que estuvieron unos meses juntos en los que grabaron
unas pocas canciones como la colosal Happenings
Ten Years Time Ago.