Leo Fender, el genio de la guitarra eléctrica que apenas sabía tocarla
Por Sergio Ariza
Normalmente desde Guitars Exchange hablamos sobre algunos de los más míticos, y mejores, guitarristas de la historia, gente como Jimi Hendrix, Stevie Ray Vaughan, David Gilmour o Jeff Beck. Hoy, sin embargo, vamos a hablar de alguien que ni siquiera era incapaz de afinar una guitarra y que, aun así, es una figura absolutamente fundamental en este tinglado, además del responsable de que todos los nombrados anteriormente encontraran el instrumento perfecto para su música. Se trata de Leo Fender, el papá de la Telecaster y la Stratocaster, el fabricante de guitarras más importante de todos los tiempos y la figura principal, junto a Les Paul, de desarrollar la guitarra eléctrica tal y como la conocemos actualmente. A los 30 años de su muerte, un 21 de marzo de 1991, este es nuestro homenaje.
Clarence Leonidas Fender nació un 10 de agosto de 1909 en una granja agrícola de California, a los 8 años perdió un ojo por un tumor, algo que, posteriormente, le libraría de ser llamado a filas para la II Guerra Mundial, un suceso por el que todos los amantes de la guitarra eléctrica damos las gracias. Desde pequeño tuvo interés por la música, primero tocando el piano para luego cambiarse al saxofón. Pero su principal afición eran los aparatos electrónicos, coches, radios, baterías… Con 13 años ya estaba reparando radios en la tienda de su tío.
Pronto comenzaría a guiarse por una máxima que seguiría toda su vida: "Si algo es fácil de reparar, entonces es fácil de construir" ("If something is easy to repair, it is easy to construct"). Tras graduarse en la Universidad como contable Fender tuvo varios trabajos y se casó con su mujer Esther en 1934 (estarían juntos hasta la muerte de ella en 1979), pero no encontró su verdadera vocación hasta que en 1938, con 600 dólares prestados, abrió su tienda de reparación de radios en su Fullerton natal. La tienda se llamaba Fender Radio Service y pronto se llenó de músicos que querían aparatos para amplificar su sonido, además de guitarras eléctricas hawaianas y lap steel.
Fender comenzó a ver que había negocio allí y durante la II Guerra Mundial entró en contacto con Clayton Orr ‘Doc’ Kauffman, un guitarrista de lap steel e inventor que había creado la Vibrola, uno de los primeros sistemas de vibrato, además de haber trabajado para Rickenbacker. Leo le convenció para que se asociaran y comenzaran a diseñar sus propios modelos, cambiando el nombre de la compañía a K&F Manufacturing Corporation. En 1944 crearon una lap steel con una pastilla eléctrica patentada por Fender. En 1947 Kauffman se marchó y la compañía pasó a llamarse Fender Electric Instrument Co. La Esquire estaba a la vuelta de la esquina.
Tras el final de la II Guerra Mundial las Big Bands estaban en desuso y pequeños grupos se abrían paso, este tipo de conjuntos, ya fueran country o R&B, buscaban un sonido amplificado más fuerte y Fender vio el enorme potencial que podría tener una guitarra que no se acoplase ni desafinase y fuera fácil de manejar. Fue así como nació la Fender Esquire en 1950, la primera guitarra eléctrica de cuerpo sólido producida en masa, tenía una única pastilla, pero ese mismo año Fender introdujo la Broadcaster, con dos. El éxito de ambos modelos fue inmediato y movilizó al resto de grandes compañías que supieron que había surgido un rival formidable. Así, en 1951, Gretsch prohibía a Fender seguir llamando a su guitarra así, debido a una batería que habían comercializado bajo el nombre de Broadkaster, no hubo problema desde 1952 Fender la rebautizó con su nombre definitivo, Fender Telecaster.
El segundo movimiento que surgió tras la aparición de este modelo fue mucho más importante ya que Gibson se puso en contacto con Les Paul, posiblemente el guitarrista más conocido de su época, además de un inventor increíble por su cuenta, para que ayudara a su diseñador Ted McCarty a realizar una guitarra eléctrica de cuerpo macizo. Les Paul ya había diseñado una guitarra así diez años antes, se trataba de The Log, un bloque macizo de 4” por 4” de madera de pino, con un puente, dos pastillas y un mástil Gibson, que la compañía había rechazado porque aquello les parecía "un palo de escoba con pastillas", pero ante la amenaza de Fender, Gibson le dio carta blanca a Les Paul y de esta colaboración surgió, en 1952, la Gibson Les Paul, destinada a hacer de la Telecaster un modelo básico y sin glamour.
Pero Leo Fender no se había quedado quieto, en 1951 había comenzado a trabajar en la guitarra por la que sería siempre recordado y, para 1952, ya tenía listas muchas de las características del modelo, como las tres pastillas y el puente. Para compensar su incapacidad para tocar su propio instrumento Fender trabajó mano a mano con un grupo de guitarristas que le iban dando consejos para que fuera más fácil de tocar, entre esos guitarristas estaban Freddie Tavares, Bill Carson y Rex Gallion. El diseño era futurista y rompedor, pero también totalmente práctico, la Stratocaster fue la primera guitarra eléctrica que se liberó de las limitaciones físicas de las guitarras acústicas o semihuecas, ajustando su forma para aumentar la comodidad y la facilidad a la hora de tocar, permitiendo al guitarrista utilizar los trastes más altos con mayor facilidad, lo que abrió nuevas formas de tocar, convirtiéndose en la norma para futuras guitarras eléctricas.
La guinda final, el nombre, fue idea de Don Randall, el jefe de ventas y experto en marketing de Fender, que decidió llamarla Stratocaster porque quería que los que la tocaban se sintieran “como si le hubieran puesto en la estratosfera”.
Increíblemente el modelo no fue un éxito inmediato, aunque poco a poco fue ganando visibilidad, principalmente en un género en el que Fender no había pensado, el rock & roll. Fue uno de sus pioneros el que introdujo el modelo en la mente de muchos de sus practicantes, se trataba de Buddy Holly quien con su actuación en el Show de Ed Sullivan el 1 de diciembre de 1957, junto a su Sunburst de 1955, la convirtió en el modelo a tener. Poco después, en Inglaterra, Hank Marvin se haría con una para liderar el sonido de los Shadows.
Pero tras su gran éxito Fender no se durmió en los laureles y siguió creando. Viendo como su instrumento se convertía en una sensación en el rock & roll se interesó por la escena en California y descubrió a un chico con una energía especial. Se trataba de Dick Dale que le dijo a Leo que no tenía dinero suficiente para comprarse una guitarra decente, Fender le regaló una Stratocaster y se quedó asombrado viendo como el zurdo Dale la tocaba a la perfección al revés. Aun así, le hizo una Stratocaster específica para zurdos, una de las primeras que se hicieron, que se conocería como 'The Beast' (eso sí, Dale, que había aprendido a tocar así, le pondría las cuerdas del revés para seguir tocando como siempre lo había hecho) y no contento con ello utilizó la enorme fuerza del guitarrista para revolucionar también el mundo de los amplificadores.
Al comprobar como Dale destrozaba todos los amplis que le iba regalando Fender y Freddy Tavares desarrollaron lo que terminaría convirtiéndose en el Fender Showman, uno de los primeros amplificadores de 100 vatios. Un poco antes también había creado varios modelos de bajos, incluidos el Precision Bass y el Jazz Bass, dos modelos que siguen siendo populares a día de hoy.
Pero en 1965, tras varios problemas médicos, Fender decidió vender su exitosa compañía a CBS. Fue una pena porque un par de años después un extraterrestre llamado Jimi Hendrix bajo de la estratosfera y convirtió a la Stratocaster en el instrumento definitivo de la música rock, haciéndola sonar como nadie antes y convirtiéndola en el instrumento de referencia para el género. Tanto es así que cuando le pides a alguien que dibuje una guitarra eléctrica es altamente probable que lo que dibuje sea la forma de la Strato. Y es que el diseño de Leo Fender ha resistido maravillosamente el paso del tiempo, siendo fabricada todavía prácticamente igual al modelo original, siendo todavía una de las guitarras más utilizadas en la actualidad.
Claro que no es para menos, ya que vamos a terminar con una cita, para darnos cuenta de su impacto, de un guitarrista, que no es conocido especialmente por utilizar este modelo. Se trata de Keith Richards, que suele preferir la Telecaster, pero que reconoce al rey lo que es del rey: "Leo Fender es como Leonardo Da Vinci... Un artista, un original. La Strato es robusta y fuerte como una mula, pero tiene la elegancia de un caballo de carreras. Tiene todo lo que necesitas, y eso es raro de encontrar en cualquier cosa. El tipo hizo una verdadera obra de arte". Poco más se puede añadir sobre uno de los arquitectos más importantes de nuestra pasión en esta página, la guitarra eléctrica.