Valor verdadero

Por Tom MacIntosh

El londinense Steve Hackett (nacido el 12 de febrero de 1950) es conocido por todos como el guitarrista principal del legendario grupo de rock progresivo Genesis, con Phil Collins a la batería, Peter Gabriel a la voz principal, Mike Rutherford al bajo y Tony Banks a los teclados. Desde aquí haremos un repaso a su formidable carrera como guitarrista, cantante y compositor, que ha abarcado casi 50 años.  

Creció adorando la música clásica, tocando la flauta, con influencias como J.S. Bach y la ópera, a través de Mario Lanza, citándoles posteriormente como parte de sus composiciones. Sin embargo, no cogió la guitarra hasta que tenía 12 años, después de escuchar a grandes del blues británico como Peter Green, John Mayall & the Bluesbreakers y Danny Kirwan, luego estaban los Beatles, King Crimson y, por supuesto, Jimi Hendrix.
 

Su primer paso hacia la música profesional fue en 1968 con 3 bandas diferentes, Canterbury Glass, Heel Pier y Sarabande, todas ellas dentro del terreno del rock progresivo y psicodélico. También se le pidió que trabajara como músico de sesión, ayudando a Quiet World con su disco de debut The Road en 1970. Más tarde ese año su fortuna aumentaría considerablemente cuando publicara un anuncio en la revista musical semanal Melody Maker, en busca de músicos de rock progresivo. Allí se leía: "Guitarrista y compositor imaginativo busca involucrarse con músicos receptivos, decidido a ir más allá de las formas musicales estancadas existentes". Peter Gabriel de Genesis contestó y ahí comenzó todo para él. Aparece por primera vez en su tercer disco de estudio llamado Nursery Cryme (1971), donde logró convencerlos para utilizar el mellotron (un teclado de reproducción de cinta polifónica eléctrico-mecánico) que ayudó a dar forma a su gran sonido orquestal. Se puede escuchar junto a sus solos en temas como The Musical Box y The Return of the Giant Hogweed. Su notable forma de tocar y rango ya era evidente; fue uno de los primeros en usar la técnica de tapping, en gran parte acreditado a Eddie Van Halen, pero en realidad Halen ha reconocido que lo vio por primera vez usado por Hackett en un concierto de Genesis a mediados de los 70. En Foxtrot (1972) muestra su arte clásico en la pista Horizons, una composición solista basada en la Suite de Bach para violonchelo, probablemente con su amada acústica de nilón Yairi de 1973.
 



En su disco del año 73, Selling England by the Pound, Hackett utiliza una técnica de tapping en Dancing with the Moonlit Knight, con su Fernandes Monterey Elite, que le gusta porque controla "la tiranía del volumen muy bien". La canción Firth of Fifth del disco presenta uno de los solos más populares de Hackett, y se siguió tocando incluso después de que abandonara la banda. Las sesiones de grabación de su sexto disco de estudio, The Lamb Lies Down On Broadway, estuvieron llenas de problemas personales entre los miembros de la banda. Sería el último grabado con Gabriel. Según Steve, “todos tenían su propia agenda. Algunos de nosotros estábamos casados, algunos teníamos hijos, algunos nos divorciamos. Y seguíamos intentando reunirnos como fuera”. Fue durante este período cuando Hackett lanzó su primer disco en solitario llamado Voyage of the Acolyte, cuando aún estaba en la banda, se hizo en el 75 y suena muy Genesis con Collins y Rutherford contribuyendo. Aun así, las cosas dentro de la banda estaban lejos de calmarse y Hackett solo duró dos discos más, A Trick of the Tail (1976), con Collins como cantante principal, y Wind & Wuthering, que fue su último disco con la banda.
 



Su primer trabajo después de Genesis fue Please Don’t Touch!, donde cantaba por primera vez, pero también contó con la ayuda de otros cantantes conocidos, como el legendario artista folk Richie Havens, Veronica "Randy" Crawford, o el vocalista de Kansas, Steve Walsh. Fue una ruptura con el pasado, con un enfoque más de carnaval en Carry On Up the Vicarage, donde la voz de Hackett se acelera para sonar como una criatura de cuento de hadas; los efectos vocales también formaban parte de su repertorio. También blandió su Gibson Les Paul Goldtop Electric de 1957, de la que dice: "me encanta el grito torturado de la Les Paul, pero también es fuerte, me habló al corazón y me dio la fuerza para continuar", aunque también utilizó una Roland GR-500.
 

 

Así que después de lanzar dos discos en solitario, tuvo que armar una banda y salir de gira. Sería el mismo grupo que grabó su tercer trabajo, Spectral Mornings, incluyendo a Pete Hicks en las voces, John Shearer a la batería, y su hermano John Hackett en la flauta y los teclados. El disco fue otro ligero cambio de estilo, con Hackett tocando el koto en The Red Flower of Tachai Blooms Everywhere, que refleja la cultura japonesa (el mellotron imita a una cantante japonesa con una percusión de flauta / gong). A día de hoy sigue siendo su disco en solitario favorito de toda su carrera. La banda sacó otro disco en 1980, Defector, que fue el disco más exitoso de su carrera, llegando al puesto número 9 en el Reino Unido.
 

 

Su interés en ampliar los límites y aventurarse en áreas emocionantes creció después de pasar 3 meses en Brasil. Grabó Cured en 1981 sin su banda, a excepción de las contribuciones del teclista Nick Magnus y su hermano. Es un disco 'easy-listening' con Steve cantando todas las voces, y en lugar de un baterista usó la revolucionaria caja de ritmos eléctrica Linn. Realizó una gira promocional del disco con la nueva alineación con Chas Cronk en el bajo e Ian Mosley en los palos, junto con Magnus y su hermano John.
 



Los años 80 fueron un momento de búsqueda interior para Hackett, aunque fue prolífico en el estudio, su éxito con Genesis no se repitió en su producción en solitario, a pesar de que lanzó el doble de discos que entre el 71 y el 77. Su trabajo de 1982, Highly Strung, tuvo cierto éxito con el single Cell 151, y luego un enfoque completamente diferente con un disco acústico llamado Bay of Kings, que comprendía 15 pistas de piezas de guitarra completamente clásicas. En 1984 volvió al rock con Till We Have Faces, combinando su guitarra con la percusión brasileña y la música del mundo, pero nunca lo llevó de gira. El siguiente impulso de su carrera provino de su asociación con el ex mago de la guitarra de Yes, Steve Howe, formando el supergrupo GTR, lanzando un disco homónimo, que fue disco de oro, en el año 86 que contenía el éxito When the Heart Rules the Mind, que tuvo bastante repercusión en EEUU, llegando al número 14 en las listas de Billboard. Curiosamente, tocaron solo dos conciertos y luego se separaron (¿demasiados chefs en la cocina?).
 

Los años 90 presentaron aún más desafíos y aventuras para Steve, comenzando con un concierto benéfico para refugiados asiáticos a los que habían rechazado la entrada en los países occidentales llamado Rock Against Repatriation, con el éxito de Rod Stewart Sailing, tocado por invitados como Brian May, los Moody Blues, Mike Rutherford, y Paul Carrack entre otros.
 



En 1993, ahora con su propio estudio y sello, (Camino) lanzó el oscuro Guitar Noir, su décimo disco en solitario, con el tema Walking Away from Rainbows, describiendo su objetivo de dejar la música convencional y hacer lo que le diera la gana. Vuelve a sus raíces con la aparición de Blues with a Feeling, una colección de versiones de blues de Chicago y canciones originales en un emocionante disco. También regresó a sus raíces de Genesis para el siguiente disco, Genesis Revisited (1997) que trajo nuevas ideas a sus antiguos temas. Tocaron dos conciertos en Tokio para promocionarlo, con una nueva formación que incluía al bajista John Wetton, al baterista Chester Thompson, al multi-instrumentista Ian McDonald y al teclista Julian Colbeck, que se convirtió en un disco en directo y en una película llamada The Tokyo Tapes (1998). Más tarde, ese mismo año, realizó una toma acústica neoclásica de la comedia Sueño de una noche de verano junto a su hermano John y la Orquesta Filarmónica Real.
 

 

Su primer acercamiento a una banda sonora se produjo en la partitura del documental Outwitting Hitler, con algunas pistas destinadas a su siguiente disco orquestal Metamorpheus, grabado en 2005 con la ayuda de Underworld Orchestra.
 

A lo largo de los años siguientes, la música se volvió más sofisticada y poderosa, desde la tensa oscuridad de Darktown y Wild Orchids, hasta el colorido viaje en el tiempo y el espacio de To Watch the Storms. Lo que sus seguidores y los críticos consideran su mejor trabajo, Out of the Tunnel's Mouth de 2009, trajo problemas legales con su ex manager Billy Budis sobre los derechos de autor, pero se resolvió a favor de Hackett, aun así, tuvo que grabarlo en su apartamento, no en un estudio...
 

 

El 10 de marzo de 2010, Genesis fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll, un gran reconocimiento de su importancia e influencia, gran parte de la cual se produjo con el toque de Hackett.  

Su disco número 24 en el estudio ha sido Beyond the Shrouded Horizon en 2011, luego otro disco colaborativo con el bajista Chris Squire de Yes, llamado A Life Within a Day, bajo el nombre de Squackett. Su Genesis Revisited II recibió reconocimiento mundial, presentando los viejos éxitos con una variedad de músicos como Nik Kershaw, Jakko Jakszyk (King Crimson) y Nick Beggs (The Mute Gods). Hicieron tres giras mundiales (2013-14-15) debido a la demanda popular.
 

Steve Hackett no se quedó quieto por mucho tiempo, el lanzamiento de Wolflight en 2015 debutó en el puesto número 31 en las listas de éxitos del Reino Unido, considerado como uno de los mejores discos clásicos del año por Ultimate Classic Rock. Luego vino The Night Siren en 2018, que era aún más expansivo, que se coló entre los 40 principales de varias listas internacionales.
 

 

En enero de este año, Hackett ha publicado At The Edge of Light, un disco de una calidad y escritura excepcionales, explorando los muchos estilos que nos ha brindado durante décadas; desde la intensa Beasts in Our Time hasta la melódica Hungry Years, desde la épica arabesca de Fallen Walls and Pedestals hasta la abrupta Conflict o el gran tema de apertura Under the Eye of the Sun.
 

Steve Hackett ha sido una fuerza crucial detrás de algunos de los sonidos de rock progresivo más reconocibles de todos los tiempos, que comenzaron ese fatídico día en 1968, cuando se echó una guitarra al hombro. Es la encarnación de la creatividad, la dedicación y el talento en bruto; un visionario y extraordinario guitarrista que sigue pegando fuerte sin signos de desaceleración. Valor verdadero.


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