La piedra filosofal del folk rock
Por Sergio Ariza
Un debut totalmente icónico e influyente. Los Byrds eran un grupo de cantantes
folk (Roger McGuinn, David Crosby y Gene Clark) que se había vuelto loco
tras ver la película A Hard Day's Night
de los Beatles. Juntos unirían la música
de éstos con las letras de Bob Dylan creando en el intento lo
que se conoció como folk rock. Al trío inicial se les uniría el batería Michael Clarke (que fue reclutado por
su parecido con Brian Jones de los Rolling Stones) y Chris Hillman, un bajista que venía del country y sería una de las
piezas fundamentales de la banda en sus siguientes discos.
Pero en este debut las tres figuras más
importantes eran McGuinn, creador del sonido del grupo con su Rickenbacker de
12 cuerdas, Crosby, el encargado de armonizar sus voces como los ángeles, y
Clark, el principal compositor del grupo, que les dio sus mejores canciones, con
ejemplos como I'll Feel A Whole Lot Better,
You Won't Have to Cry, I Knew I'd Want You o la sublime Here Without You. A pesar del increíble
nivel de las canciones de Clark, el grupo prefirió dar preferencia a sus
versiones de Dylan (las mismas que hicieron exclamar al autor de Like a Rolling Stone: "Wow, puedes hasta bailar con ellas").
Hay cuatro en este disco, entre ellas, sus dos singles principales, Mr. Tamburine Man (la canción que les
lanzó a la fama) y All I Really Want To
Do.
La primera es quizás la canción más icónica
del grupo, a pesar de que el único miembro de la banda que toca en ella es
McGuinn (aunque Crosby y Clark también se unen en las voces) que es el que pone
el característico sonido del grupo, con su tintineante Rickenbacker 360 de 12
cuerdas, un sonido que influiría a los propios Beatles y se extendería mucho
más allá de su época, con mucha repercusión en gente como Tom Petty, Johnny Marr o Peter Buck. La canción que se utilizó como su cara B, la espléndida
I Knew I'd Want You de Clark, también
contó con los miembros de la famosa Wrecking
Crew (la banda de músicos de sesión más legendaria de Los Ángeles) como
apoyo para la Rickenbacker de Mcguinn y las voces de éste, Clark y Crosby. Pero
cuando llegó el momento de grabar el resto del disco, la banda se plantó y
demandó tocar ellos mismos, lo que se nota en un sonido más sucio pero también
más auténtico en canciones como Chimes Of
Freedom o I'll Feel A Whole Lot Better,
uno de los primeros ejemplos de lo que se conocería posteriormente como ‘power
pop’, en la que a la Rick de McGuinn se le une la Gretsch 6119 "Chet
Atkins" Tennessean del ‘62 de Crosby.
Mr.
Tambourine Man fue un disco importantísimo en la
historia del rock, no solo como punta de lanza del folk rock o por el hecho de
que no tuviera una sola canción de relleno, sino por su influencia en los dos
mayores artistas que habían servido como fundación del grupo, los Beatles y
Dylan. Los primeros no tardarían en añadir la sonoridad del grupo en su música,
con Harrison tomando prestado el riff
de The Bells Of Rhymney en If I Needed Someone (un caso curioso de
influencia de ida y vuelta, ya que McGuinn se había comprado su Rickenbacker
después de vérsela a George en A Hard
Day’s Night) y el segundo terminaría electrificando su música casi al mismo
tiempo de la aparición del grupo… y el resto es historia.