Genial y engreído
Por Tom MacIntosh
Un género en particular que tenía a las bandas
estadounidenses tratando de ponerse al día con los británicos a finales de los
60 era el hard rock. Mientras que los ingleses estaban sacando monstruos como Led Zeppelin y Black Sabbath, los "equivalentes" estadounidenses eran
bandas menores como Bloodrock o Grand Funk Railroad. Parte del problema
era una confusión sobre lo que era el hard rock, a) un enfoque basado en riffs
fuertes, b) música que realmente iba a algún lado, algo atmosférico y evocador
en lugar de solo distorsión y ruido. Pero de todo ese ruido salió una banda
estadounidense que tenía los mecanismos bien apretados, y amplió el género para
no solo desgarrar buen hard rock, sino también country rock y una fuerte dosis
de funk. Era la James Gang, dirigida
por el as de la guitarra, Joe Walsh. Otros componentes de la
banda fueron Jim Fox, batería, (que
era el que les daba nombre) y Dale
Peters, al bajo (quien reemplazó a Tim
Kriss).
El lanzamiento de su segundo disco, Rides Again (1970), les trajo varios
elogios de la crítica y les valió el título como "la mejor banda de funk blanco de todos los tiempos", siendo
uno de los grupos con más 'groove' de la historia.
La canción de apertura, Funk # 49, es probablemente su tema más famoso, con la sección rítmica
marcando el tiempo mientras Walsh da clases sobre funky con su Telecaster
enchufada a un Fender Champ negro (no se trataba de su Gretsch 6120, una
guitarra que luego le daría a Pete Townshend y sería utilizada por
éste para grabar con los Who el
mítico, Who's Next; ni tampoco la
Gibson Les Paul que vendió a Jimmy Page por 1.200 dólares). La canción tenía
una melodía vocal pegadiza en la que grita "I know where you’re going! (¡sé a dónde vas!)", y una
percusión de Fox que hace de este número una obra maestra. La segunda canción, Asshtonpark, es un instrumental
galopante, donde Walsh juega con un efecto delay que fluye pulcramente a través
de un ritmo de bajo y percusión. Se detiene abruptamente dejando al oyente queriendo
más. Woman es más una pieza de rock
estándar con un ritmo fuerte y riffs y voces que llevan la firma de Joe Walsh.
Tal vez la obra magna del álbum es The
Bomber: Closet Queen / Bolero / Cast Your Fate to the Wind, está compuesta
de 3 partes diferentes unidas entre sí en una sinfonía astral de solos y efectos
de guitarra que fueron algo alucinante para la época.
El álbum es esencialmente una mezcla 2 en 1 de
rock duro y funky en la parte inicial con algo mucho más calmado y melódico
suave en la segunda parte. Tend My Garden
es decididamente más psicodélica con la introducción de órganos armonizados y
la fusión del piano con las voces. Walsh saca la acústica para Garden Gate, una hermosa balada sobre la
soledad, "No olvides decirle al sol
que duermo durante todo el día, verlo cuando llegue la mañana, todo está bien".
There I Go Again se mantiene en el
carril acústico, pero ve a Walsh coger el slide (probablemente con una Gibson
Les Paul de 1960), una técnica que cuenta que le enseñó Duane Allman, con una afinación en
Mi, que la convierte en una balada country ingeniosa. Dicho esto, aquí es donde
algunos críticos criticaron al disco por incoherencia, deberían haberse
mantenido fieles a esos ritmos de rock funky de marca blanca en lugar de
desviarse hacia el territorio de la Creedence Clearwater Revival.
Sin embargo, Rides Again es notable por lo que aspiraba a hacer, recopilar una
variedad de canciones y estilos, tocados por excelentes músicos que trataban de
buscar su espacio en esa era de expresión e individualismo que se estaba
convirtiendo en la nueva tendencia, algo muy refrescante en lugar de tanto
ruido detestable.