Un incredibile talento

Por Paul Rigg

Si alguna vez has tenido la sensación de que no puedes creerte que lo que estás viendo o escuchando esté pasando realmente, entonces estás casi preparado para la experiencia que ofrece la virtuosa guitarrista brasileña Badi Assad.  

Es cierto que Assad es una de las tres únicas mujeres que aparecen en la lista de la Rolling Stone sobre los 70 maestros de la guitarra brasileños, cuya capacidad excepcional para tocar la guitarra la lleva a través de la música clásica, oriental, jazz, flamenca, pop y étnica; pero eso es solo el comienzo. Porque también canta y es una experta en 'percusión vocal', lo que a veces deja a los oyentes preguntándose si lo que están escuchando es humanamente posible.  

Nacida un 23 de diciembre de 1966 dentro de una familia musical, siendo dos de sus hermanos mayores guitarristas profesionales, Assad parecía destinada para destacar y tocar.  

Guitars Exchange habla con ella a través de Skype mientras cruza São Paulo en su coche, justo antes de embarcarse en su actual gira europea.  



GE: Muchas gracias por encontrar tiempo para Guitars Exchange dentro de tu apretada agenda Badi, ¿qué es lo que estás preparando para un futuro próximo?
 

BA: Viajo a Munich el 6 de octubre y luego voy a tocar en Suecia, Italia y, otra vez, en Alemania; creo que tengo unos 10 conciertos en 12 días. También estoy ocupada con otros proyectos en Brasil. Pero he sacado un disco hace un año, Hatched, y quiero interpretarlo ya que no he tenido la oportunidad de salir de gira hasta ahora.
 

GE: Una vez dijiste que escribes de un modo 'confesional' y que la inspiración te llega a través de los que estás pasando por ese momento en tu vida, ya sea bueno o malo. ¿En qué momento te encuentras ahora?
 

BA: Bueno, me acabo de separar del padre de mi hija hace poco, así que estoy  en un nuevo capítulo en mi vida. Por otra parte, siento que Brasil se abre para mí en este momento así que estoy haciendo más conciertos aquí. También estoy trabajando en un concierto para niños; lo he interpretado antes con mi banda pero en breve lo estaré haciendo por mi cuenta y eso requiere muchos ensayos. Estoy realmente excitada con eso.
 

Tengo un nuevo disco que sale el año que viene en EEUU con un trío, Roy Rogers (al slide) y Carlos Reyes (al violín). También voy a grabar un nuevo disco con mi familia para el próximo año, con mis hermanos Sergio y Odair, además de las hijas de Sergio. Deberías escuchar a Clarice, es fantástica.
 

GE: ¿Y Sofía, tu hija de 10 años, está involucrada en el proyecto?
 

BA: No, la interesan otras cosas en este momento. En mi caso no empecé a tocar la guitarra hasta los 14, antes tocaba algo de piano que era lo que mi madre quería que tocara, pero no nos pudimos permitir un piano, así que toqué durante seis meses y eso fue todo.  

GE: Tuviste un comienzo de carrera muy fuerte, estudiando guitarra clásica en la Universidad de Río de Janeiro y luego ganando el Concurso de Jóvenes Instrumentistas de Río en 1984. Ganaste la encuesta de los lectores de la revista Guitar Player en 1995 como el Mejor Disco de Música Clásica pero te has diversificado hacia el flamenco, el jazz y la música étnica también. Si tuvieras que describir tu música en una palabra ¿cuál sería?
 

BA: ¿Vale 'Música de Badi'? (Se ríe) En serio, si tuviera que elegir una categoría sería música del mundo. Cuando piensas en esta ves que tiene mucho ritmo, pero creo que también algo realmente profundo. Puede que para describir mi estilo lo mejor sea 'música universal de Brasil'.  

GE: ¿Te cambió de alguna manera la vida el premio de la Rolling Stone?
 

BA: No me cambió la vida pero solo había tres mujeres en esa lista así que sí que significó algo para mí, y es que me gusta ser un modelo para otras mujeres. Otro premio al que le tengo mucho aprecio, ya que me dio prestigio y confianza, fue el de Mejor Compositor del Año.  

GE: ¿Cuál es la guitarra sin la que no puedes vivir?
 

 BA: Durante los últimos diez años he estado viajando por el mundo con mi guitarra German Frame, y lo he disfrutado al máximo.  

GE: He leído que una vez atendiste a unas clases para aprender a hacer percusión vocal; ¿cómo surgió eso?
 

BA: Eso surgió en mi vida cuando lancé mi disco del 89, Danca do Tons - Dance of Sounds. Mi hermano Sergio hizo la producción y llamamos a unos cuantos grandes músicos. Todos vinieron a la fiesta de lanzamiento pero cinco meses después di un concierto sin ellos, así que comencé a imitar los sonidos y la percusión del disco usando mi garganta y mi boca, y me di cuenta de que podía reproducir todo el disco usando únicamente mi voz, así que ese fue el punto de partida.
 

 Me llevó por un camino muy diferente a lo que estaban haciendo mis hermanos. Al principio cuando giraba por Brasil, el público de mis hermanos venía a ver a la 'hermana pequeña' pero conseguí mi propio sonido y eso fue estupendo.  

GE: Un crítico te ha descrito como "el muro de sonido en una mujer". ¿Dónde estás actualmente con la percusión vocal?
 

 BA: No diría que estoy todavía desarrollándola, por el momento disfruto con lo que he creado, sabiendo lo que puedo hacer. Ahora estoy interesada en crear música para niños y seguro que para los niños voy a utilizar un montón de percusión vocal, posiblemente más. Canto, toco la guitarra, bailo, salto; me lo estoy pasando en grande con este proyecto; es refrescante, no creo que vaya a parar de hacerlo.    

GE: También te encanta descubrir nuevos sonidos de tus instrumentos. Has usado cobre y una tubería de PVC, botellas de refresco de plástico y también eres conocida por golpear las cuerdas de tu guitarra ¡con un paño mojado! ¿Todavía te interesa crear nuevos sonidos de esa manera?  

BA: He pasado por mucha experimentación. Soy una persona muy libre y no me gusta encasillarme; no me gusta eso en ningún aspecto de mi vida. Una guitarra no es solo una guitarra, puede ser mucho más. La música no es solo música, y las letras no son solo letras, pueden ser mucho más abiertas. Siempre intento alcanzar todo lo que una canción quiere. 
 

GE: Voy a arriesgarme con mi siguiente pregunta. Si tuviera que adivinar los tres momentos claves en tu vida que creo que más han influido en tu música elegiría cuando 1) te diste cuenta que tenías que tomar un camino diferente al de tus hermanos; 2) en 1998 cogiste una Distonía focal (una enfermedad neurológica que afecta al control de la mano) y 3) el nacimiento de tu hija Sophia. ¿Añadirías alguno a esa lista?
 

 BA: Wow, has elegido los grandes momentos ahí. Pero sí, añadiría otro momento. En mi primera competición internacional fuera de Brasil, cuando comenzaba mi carrera, sentía que estaba en forma y que tenía el potencial para ganar. Pero me dañé la mano y no pude ni llegar a la final. Ese fue un momento muy importante para mí porque, no tenía ni 20 años, pudo haber definido mucho de lo que fuera a ocurrir a continuación. Pero, de todas formas, ¡hice otras cosas! (se ríe).     

GE: Cuando te afectó la Distonía focal tus médicos te dijeron que no volverías a tocar la guitarra más y, de hecho, estuviste sin poder tocar durante varios años. ¿Cómo pudiste afrontar eso?
 

BA: Tuve que reinventarme por completo. También fue la razón por la que mi voz se volvió tan fuerte.  

GE: Pareces encarar las dificultades de la vida de una manera muy positiva, ¿de dónde sacas esa habilidad?
 

 BA: Mi madre. Me enseño no con palabras sino con su vida a mirar siempre a las cosas de una manera positiva. Somos responsables de nuestras vidas y de todo lo que ocurre en ella, así que me hago cargo y busco lo positivo.  

 Ahora estoy en la cincuentena pero no siento como si estuviera a la mitad de mi vida, una parte de mí se siente como si estuviera comenzando. Me mantiene con un espíritu y un corazón joven.  

GE: Has hecho versiones del Sweet Dreams de Eurythmics, el One de U2 o el Bachelorette de Björk, así como artistas más contemporáneos como Lorde, Skrillex, Alt-J y Mumford and Sons. ¿Alguna nueva versión en camino?
 

 BA: No, ahora mismo no, porque mi proyecto con Roy y Carlos es todo música original, y el disco con mis hermanos también será nuestra música. Además estoy trabajando con algunos compositores brasileños jóvenes; mi plan es hacer un disco 'mitad y mitad' con ellos. Por ahora estoy centrada en otras cosas pero ya llegará el momento apropiado, siempre llega.  



GE: Tus canciones ‘Spicy moments’, ‘Mulheres e Cunhatãs’ y ‘To reach my heart’ conectan especialmente con tu audiencia; ¿hay alguna otra?
 

BA: Claro, depende del tipo de repertorio, pero me he dado cuenta de que Stranger de Skrillex alcanza otra dimensión en mis actuaciones en directo. Eso es algo bastante raro sobre los discos, después empiezas a girar, maduras las canciones y entonces las llevas a otro nivel. Algún día pienso girar, girar, girar y entonces hacer el disco (se ríe). En el escenario siento mucho poder; no lo tengo en el día a día, pero el escenario me recarga y me da energía.
 

GE: En 2013 dijiste que los lugares donde eras más popular eran Brasil, Alemania, Francia y Holanda, y por supuesto tu single Waves aterrizó entre los diez primeros en las listas españolas, ¿hay algún sitio nuevo para añadir a esa lista?
 

 BA: No. El mundo ha estado en crisis desde 2008, la industria del disco se ha colapsado y ha sido un verdadero desafío para muchos músicos hacerse un sitio. El mundo está en un limbo, la gente ya no sale de sus casas como antes, a no ser que vayan a una 'rave' (risas). Con hacer un clic de un botón tienen todo el mundo en sus manos, así que los músicos estamos buscando nuevas formas de conectar con nuestro público otra vez; no ha sido un viaje fácil para mucha gente.  

GE: Has compartido escenario con Joe Cocker, Maria Joao y tus compatriotas Chico Cesar y Gilberto Gil, entre muchos más. ¿Tienes algún recuerdo particular que te haga sonreír ahora?
 

BA: Sí, me has recordar un momento con Larry Coryell, con el que viajé en un trío con John Abercrombie, él me hacía reír de verdad. Es una historia llena de felicidad. Siempre teníamos un momento en solitario durante nuestros conciertos y una noche Larry tenía que alcanzar un armónico en concreto y la primera vez no lo consiguió, y luego tampoco. Pero a la tercera fue la vencida, así que abrió sus brazos hacia el cielo, miró al infinito y dijo: "¡Gracias Dios!”, y siguió tocando. Ese momento fue una revelación para mí, me permitió entender la libertad de la música de una manera que no había experimentado antes. Anteriormente era incapaz de permitirme a mí misma un solo fallo pero cuando vi a ese hombre hacerlo de una manera tan natural, y vi al público reírse tanto con él, eso me liberó.
 

 Es un recuerdo que me encanta.  

GE: Es un recuerdo precioso, muchas gracias.


Badi Assad Official Website
(Imágenes: ©Sasho N. Alushevski / ©Carol Quintanilha)

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