Haciendo lo que hacen las chicas
Por Paul Rigg
El nombre de Joan Jett trae a la mente una rockera fuerte, con clase y
totalmente independiente, alguien que ha tenido un enorme impacto no solo como
músico sino también como icono, especialmente para las mujeres jóvenes.
De niña, Jett estaba furiosa porque el mensaje
que le mandaba la sociedad era que el rock de guitarras no era para ella.
"La rabia de las mujeres en la
música, la mía propia, provenía de que nos habían dicho que una chica no podía
tocar la guitarra, así que te sentabas en la escuela con chicas que tocaban el
violín y el violonchelo, a Beethoven y a Bach. La rabia venía de que no hubiera
ni siquiera una oportunidad, de que te dijeran que te callaras, te sentaras y
actuaras como una dama", a lo que añadía "una vez que empiezas a lanzar mierda como esa, ¡es la guerra!".
La 'guerra' de Jett comenzó a los 15 cuando cofundó
las Runaways en Los Ángeles y las
ayudó a convertirse en la primera banda completamente femenina en alcanzar el
éxito en el mundo del rock and roll. Cuando la banda se separó, Jett formó su
propio grupo y rápidamente tuvo un éxito en todo el mundo con I love Rock 'n' Roll, una canción tan
pegadiza que es imposible no corearla...
Joan
Larkin, más conocida como Joan Jett, nació un 22 de
septiembre de 1958. Comenzó a tomar lecciones de guitarra a los 14 años pero es
famosa su renuncia después de que su profesor intentara empujarla a tocar
canciones folk. Poco después cofundó las Runaways junto a Lita Ford, Sandy West, Jackie Fox y Cherie Currie. Tocaba la guitarra rítmica, compartía, a veces, la
voz principal y era la coautora de una gran parte de las canciones del grupo.
La banda comenzó a salir de gira pronto,
abriendo para bandas como los Ramones,
Tom Petty and the Heartbreakers y Van
Halen.
El éxito de canciones como Cherry Bomb dio a la banda un gran
seguimiento en muchos países, especialmente en Japón. Aunque irónicamente uno
de los países que se les resistió fue el suyo propio, los EEUU. Debido en parte
a esto y a discusiones sobre la dirección que deberían seguir, la banda terminó
separándose en 1979.
Fueron años decisivos para Jett, como confirmó
emotivamente, "Las Runaways eran muy
especiales. Más allá de chicas tocando rock and roll, representó mucho para mí
sobre seguir tus sueños y no dejar que dictaran cómo debía ser tu vida. Las
chicas ven claramente estos roles definidos sobre lo que supuestamente tienen
que ser en la vida, pero cuando yo era pequeña mis padres me dijeron que podía
hacer cualquier cosa".
Al poco de dejar a las Runaways, Jett viajó a
Inglaterra, conoció a Paul Cook y a Steve Jones de los Sex Pistols,
y grabó su primera versión del I love
Rock 'n' Roll de los Arrows.
Luego volvió a Los Ángeles para trabajar en una película y allí conoció al
productor Kenny Laguna, con el que
iniciaría una larga colaboración. Juntos grabaron el disco Joan Jett (que después fue renombrado como Bad Reputation). Incapaz de encontrar un sello que lanzase el
disco, Jett siguió adelante y formó el suyo propio, Blackheart Records,
logrando convertirse en la primera artista femenina que ejerció semejante nivel
de control sobre la producción, la publicidad y la distribución del disco.
Fue en esta época cuando Jett sacó adelante su
idea de formar una banda de acompañamiento, los Blackhearts. En 1982 Jett y los Blackhearts sacaron el disco I Love Rock 'n Roll y volvieron a grabar
el single del mismo nombre, que terminó pasando siete semanas en lo más alto de
las listas estadounidenses, del 20 de marzo al 1 de mayo de 1982. Le siguieron
nuevos éxitos como Bad Reputation,
Crimson and Clover y I Hate Myself
for Loving You y Jett y su banda pasaron a girar con bandas como Queen, The Police y Aerosmith.
Desde estos años en adelante Jett ha tocado
guitarras Gibson Melody Maker, usando los tonos duros de las púas de 1.0 mm de
D’Andrea Delrex Sharkfin para conseguir su distintivo sonido. En parte como
resultado de esto, fue elegida en el puesto 87 de la lista de la Rolling Stone
de los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos. Repleta de múltiples
pegatinas que reflejan algunas de sus creencias, es imposible imaginársela en
escena sin su fustigada y característica guitarra. "Mi guitarra no es una cosa. Es una extensión de mí misma. Es lo que soy"
suele decir.
El compromiso total de Jett para seguir sus
pasiones, además de su creciente perfil, la llevaron a tener un papel
principal, junto a Patti Smith, en
el crecimiento del movimiento feminista surgido en los 90 conocido como ‘Riot
Grrrl’. Esta iniciativa contracultural tuvo un impacto tremendo en la tercera
ola de feminismo que desafío muchos de los conceptos establecidos hasta ese
momento, incluida la idea de que el punk era solo para chicos. De esta manera,
creó una nueva apertura para toda una nueva generación de mujeres.
Las bandas 'Riot Grrrl' son conocidas por
escribir sobre una gran cantidad de tópicos que desafían, por poner unos
ejemplos, el racismo, el abuso sexual o el patriarcado, además de promover el
empoderamiento femenino.
Dentro de este contexto Jett apoyó firmemente
a la banda punk The Gits, después de
que su cantante principal, Mia Zapata,
fuera violada y asesinada en 1993. Las ganancias de su disco en directo
conjunto fueron puestas para la búsqueda del asesino de Zapata. La publicidad
resultante y los fondos para extender la investigación dieron su fruto en 2004
cuando el asesino de la cantante fue llevado ante la justicia y condenado.
Jett tiene numerosas y diversas pasiones y es
una entusiasta activista en muchas áreas. Sirva como ejemplo el hecho de que, a
pesar de hablar en contra de la guerra de Irak varias veces, ha continuado
manteniendo su apoyo a las tropas estadounidenses tocando para ellos en
múltiples ocasiones a lo largo de varias décadas.
Es también vegetariana desde hace años y apoya
a Farm Sanctuary y PETA, el grupo a favor de los derechos de los animales. Su
apoyo no es distante y se involucra mucho con estas organizaciones, hasta el
punto de repartir panfletos al público en la calle. "Evito contribuir al daño medioambiental que la industria de la carne
crea", dice, "espero que
pronto nos podamos asegurar que todo lo que hacemos es respetuoso con el medio
ambiente".
Entre sus muchas pasiones la que probablemente
será su mayor legado, es su lucha para crear un espacio para que las mujeres
puedan ser lo que quieran.
El advenimiento de Internet y las redes
sociales, entre otras muchas cosas buenas, ha traído un nuevo nivel de
opiniones instantáneas y abuso que ha creado, en particular, un entorno muy
hostil para las mujeres. En este contexto, la rabia de Jett para conseguir que
las chicas, en concreto las jóvenes músicas, tengan la posibilidad de hacer
realidad sus sueños es tan relevante hoy como en cualquier momento.
De hecho Jett ha declarado recientemente que
cree que una nueva revolución está a la vuelta de la esquina. "Creo que estamos volviendo a ese lugar
fértil en el que la gente ha tenido suficiente de cómo son las cosas, lo puedo
sentir. Ésas chicas están ahí, en cada ciudad, llamando a las puertas; y cuando
consigan su vía de escape, va a ser como fue para mí" dice desafiante.
"Una nueva generación armándose con
sus guitarras y baterías y diciendo '¡Aquí estoy! ¡Vamos allá!'"