Lita Ford es una leyenda americana del rock (aunque nació en Reino Unido).

Ford (nombrada como 'la rockera más importante del heavy metal' por la Rolling Stone) fue la guitarrista solista de las Runaways a finales de los 70, antes de comenzar una carrera en solitario que la vio coescribir el éxito de Ozzy Osbourne, Close my eyes forever, entre otros.  

Su impulsiva autobiografía, Living like a Runaway, fue un éxito comercial y crítico. También ha formado una organización para combatir la Alienación Parental (una forma de manipulación infantil durante las separaciones); ha actuado en películas; y ha competido en el 'reality show' 'Chopped' para recaudar fondos para organizaciones caritativas.  

Guitars Exchange se reúne con Ford mientras se relaja entre conciertos en un espectacular día soleado en Los Ángeles.  

Guitars Exchange: Has tenido un calendario bastante frenético últimamente, ¿en qué estás metida últimamente?  

Lita Ford: Hemos tocado un montón de conciertos y con asiduidad salgo con los ´Weekend Warriors´, lo que es increíblemente divertido. También he estado escribiendo nuevas canciones con Gary Hoey, el productor y coescritor de Living like a Runaway. Desde ese disco él y yo hemos estado trabajando en este siguiente. Estoy muy ilusionada con él. Espero sacarlo en algún momento del año que viene.  

G.E.: ¿Qué te inspiró para escribir una autobiografía entre todas las cosas?  

L.F.: Siempre me ha encantado escribir sobre música, pero cuando la revista Guitar Player y los amplificadores Marshall me empezaron a llamar 'la primera dama de la guitarra rock', pensé "tengo que escribir un libro, tengo que sacar algo ahí", porque he pasado, y he tenido que hacer, un montón de cosas solo por ser una mujer en un mundo de hombres, y siendo la primera en hacerlas. Hubo artistas antes que yo, como Suzi Quatro o Fanny, pero no creo que fueran como las Runaways, con tantas historias interesantes que contar. La escribí sin ninguna ayuda y me llevo mucho tiempo, pero estoy muy orgullosa de ella.  

G.E.: ¿A qué te refieres cuando dices que tuviste que pasar por cosas por las que un hombre no?  

L.F.: Bueno, creo que es una batalla continua hacer que la gente te escuche, particularmente los hombres. Se perfectamente cómo debe sonar mi guitarra, conozco las herramientas, el juego, los volúmenes adecuados para la sala, pero siempre hay algún tipo que sale y dice: "No, necesitas hacer esto" y esas son las palabras que me cabrean realmente. Cuando escucho esas palabras, ya está, hemos terminado. Sí, se perfectamente lo que necesito y si no lo comprendes es que no eres la persona adecuada para mi equipo. Ahora tengo un equipo estupendo y nunca me preguntan eso.  

G.E.: Siempre has tenido una imagen muy 'glam', ¿es una elección personal?  

L.F.: Sí. Lo disfruto mucho porque soy una mujer. Hay algunos artistas masculinos que también buscan una imagen glamurosa, como por ejemplo Steven Tyler, cuya ropa siempre está hecha siguiendo un estilo muy propio que usa en el escenario. Yo hago algo parecido, sé que el pañuelo va ir a la perfección con el pelo largo, lo que me da una imagen propia. Es sexy y hace girar unas cuantas cabeza, cuando entro en una habitación y se quedan boquiabiertos es una sensación maravillosa.   ¿Crees que el estilo de las guitarristas ha cambiado desde que empezaste?   Sí, las cosas han cambiado. Creo que ahora hay muchas guitarristas en el estilo de Steve Vai... Mira me gusta Steve Vai, no me malinterpretes, es increíble; pero yo crecí con el 'riff', con Black Sabbath, Deep Purple, Richie Blackmore, y los solos. Creo que esa es la gran diferencia desde que empecé.  

G.E.: Mirando atrás a tu tiempo en las Runaways, ¿por qué crees que se separó la banda?  

L.F.: No éramos felices haciendo lo que hacíamos. No éramos un equipo. Joan (Jett) y Cherie (Currie) eran un equipo, Joan y yo lo intentamos pero no llegamos a encajar musicalmente. Yo quería tocar heavy metal y Joan quería tocar... Bueno su primer éxito fue I love Rock n Roll, que era bastante pop rock y la hizo despegar y lo hizo muy bien, mientras que yo saqué Out for blood. Íbamos en direcciones musicales muy diferentes.  

G.E.: Aun así te juntaste con Cherie hace unos años, ¿hay algún plan para una reunión de las Runaways?  

L.F.: Cherie y yo intentamos que Joan también participara. Tuvimos una cena, la llamamos y la enviamos varios e-mails pero nunca tuvimos una respuesta. Probablemente fuera su mánager el que no quería que lo hiciera.  

G.E.: ¿Estarías tú y Cherie interesadas si Joan os llamara un día?  

L.F.: En un cerrar de ojos... Me encantaría. Echamos de menos a Joan.  

G.E.: ¿Cómo conociste a Ozzy Osbourne?  

L.F.: Su mujer Sharon era mi mánager y un día vinieron de visita al estudio. Me trajeron un regalo, lo que fue un bonito detalle, pero Sharon se aburrió y se fue. Lo siguiente que pasó es que Ozzy y yo estamos jugando al billar y bebiendo vino y así surgió Close my eyes forever... Fue un accidente realmente, ¡un maravilloso accidente!  

G.E.: ¿Intentaste volver a recrear aquel ambiente con Ozzy?  

L.F.: Ozzy y Sharon tenían un montón de problemas en esa época y eso comenzó a afectarme, así que tuve que dejar a Sharon como mi mánager. Me rompió el corazón pero tenía que hacer frente a sus problemas familiares con Ozzy, ya sabes, la familia va primero siempre.  

G.E.: ¿Qué opinas ahora sobre Ozzy, Sharon y aquel éxito?  

L.F.: Me gustaría que Ozzy se subiera al escenario otra vez y tocara conmigo. Fue su primer single en el 'top ten' pero puede que Sharon pensara que estábamos teniendo una aventura. Había muchas drogas en la vida de Ozzy en esa época, y en la mía también, no era ningún ángel. Pero con Sharon me iba de compras y a la peluquería y me encantaba. Eso era más divertido que quedarse despierta toda la noche esnifando coca.  

 

G.E.: Me gustaría mirar a tu infancia ahora, ¿cuándo empezaste a tocar la guitarra?  

L.F.: Comencé a los 11. Quería una guitarra con todas mis fuerzas así que le pedí una a mi madre para Navidad. Me quiso dar una sorpresa pero no sabía nada de guitarras y me compró una con cuerdas de plástico, estilo mariachi, una guitarra de 12 dólares. Cuando abrí la caja les dije a mis padres "esto es genial, sois los mejores" pero luego me fui a la otra habitación y me dije a mí misma "¡Oh no!". Al final aprendí un montón de 'riffs' de Black Sabbath con aquella guitarra pero no sonaba muy bien.  
Así que cuando llegaron de nuevo las navidades pedí una guitarra con las cuerdas de metal, pero esta vez me compraron una acústica con cuerdas de metal y pensé "¡Oh no, esto tampoco es lo que quiero!", pero me permitió tocar Stairway to Heaven y me llevó a probar con diferentes estilos de música.  
Cuando cumplí los 14 me busqué un trabajo para así poder comprarme mi propia guitarra. En California tenías que tener 16 para trabajar, pero como tenía las tetas grandes la gente pensaba que era mayor. Mi madre llegó a ayudarme rellenando mi sujetador con pañuelos de papel. Trabajé en el centro médico St. Mary, ahorré 337 dólares y fui a comprarme una Gibson SG chocolate. De repente había encontrado el sonido que quería y era lo máximo. Comencé a tocar en clubs y a los 16 me uní a las Runaways.  

G.E.: ¿Cuál es tu modelo de guitarra favorito?  

L.F.: Es una vieja B.C. Rich de los 80. Bernie Rico falleció en los 90 habiendo hecho las guitarras más increíbles y yo era su chica. Así que cualquier cosa que desarrollara y crearan yo la tocaba porque era siempre lo que necesitaba. Eran originales, no eran copias de una Telecaster o una Stratocaster, no es que tenga nada en contra de la Strato o la Tele porque las tengo las dos, pero siempre he querido ser una líder, y las originales y únicas Rich me permitían serlo.  
Una vez quería una blanca de doble mástil pero las Rich Bich eran tan grandes que no alcanzaba el final, así que me hicieron una versión más pequeña de esa misma guitarra, era un prototipo, algo único. Tiene un ‘pre-amp’ en la parte inferior. Es un hermoso instrumento.  

 

G.E.: ¿Qué discos debería escuchar cualquier guitarrista?  

L.F.: Hay muchísimos. Digamos que el Dark Side of the Moon de Pink Floyd, el primero de Led Zeppelin y el Are you Experienced? de Jimi Hendrix.  

G.E.: ¿Con que artista, vivo o muerto, te hubiera gustado hacer una 'jam'?  

L.F.: Sin duda con Hendrix. Eso es algo que me come por dentro, el hecho de no haberle conocido nunca.