Recogiendo la antorcha del rock clásico

Por Sergio Ariza

Tras publicar tres EP’s, Need To Feel Your Love es el disco de debut de Sheer Mag, una banda de Philadelphia a la que podría definirse como una de las grandes esperanzas del rock americano. Su explosiva mezcla de ‘riffs’ tipo Thin Lizzy, voz potente y letras comprometidas hacen que en estos tiempos de Trump el rock vuelva a ser abrasivo y subversivo.    

El disco se abre con Meet me in the Street toda una declaración de intenciones. Sobre unas guitarras sacadas del libro de estilo de AC/DC hablan con rabia de la violencia que trajo la toma de posesión de Trump. Actitud punk sobre un fuerte sonido 'hard rock' que bebe directamente, y sin tapujos, de los 70. Baste comprobar como en el puente de la canción se suceden unos acordes dignos de Angus y Malcolm Young con un grito que hará sentirse orgulloso a Roger Daltrey. Aunque, evidentemente, la gran influencia de la que se seguirá hablando es la de Thin Lizzy (solo hay que fijarse en su logo). Kyle Seely sigue demostrando ser una enciclopedia de ‘riffs’ y saberse su Jailbreak al dedillo como demuestran las impecables Just can't get enough y Can't play it cool.
   

En la perfecta conjunción entre los ‘riffs’ de Seely y la cruda y potente, a la vez que tierna, voz de Tina Halladay está la fuerza de este grupo que no oculta su amor por la época dorada del 'hard rock', a pesar de contar con múltiples influencias más, desde los estribillos dignos del 'power pop', la fiereza punk o ese gusto por el 'lo-fi' que les emparenta con el ‘indie’. Y eso por no hablar de otras menos obvias como ese gusto por la música disco y funk que demuestra que Seely se conoce al dedillo todos los trucos de Nile Rodgers, como se puede comprobar en la canción titular o 'Pure desire', otra buena prueba de esa extraña mezcla de fuerza y ternura en las cuerdas vocales de Halladay.
   

Como no podía ser de otra forma en esta especie de herederos de Phil Lynott y los suyos, las guitarras están cuidadas a la perfección, todas las partes principales están dobladas con una gran protagonista, la Telecaster Fender Deluxe Nashville de Seely. A pesar de ser bastante capaz de hacer un solo en plan Mötley Crüe, como demuestra en Turn it up, Seely siempre pone por encima la construcción de las canciones a las exhibiciones técnicas. Por su parte, Matt Palmer, el guitarrista rítmico (y autor de buena parte de las incendiarias letras) toca con una Peavey T-60 de 1980.
 

   

En unos momentos en los que la prensa musical se pregunta por la fecha de caducidad del rock o sobre su posible muerte, bandas y discos como este son necesarios para responder con un rotundo no. Puede que no haya aquí un himno que vaya a pasar a la historia pero tampoco hay una sola canción que baje del notable y eso es un logro en sí mismo. En estos convulsos tiempos que vivimos está bien que una banda joven vuelva a alzar la antorcha del rock clásico, sustituyendo viejos clichés sobre chicas y alcohol por rabia y denuncia social. No es que a los chicos de Sheer Mag no les guste la botella, es que la suya está cargada de gasolina, en vez de whisky, y dispuesta a prender en cualquier momento.

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