Las ‘malas compañías’ de Joe Perry

de Vicente Mateu

El guitarrista de Aerosmith vuelve a llevar al límite su Les Paul con los Hollywood Vampires  

No está muy claro si las malas compañías son sus amiguetes de ultratumba Alice Cooper y Johnny Depp, o él. El guitarrista de Aerosmith por la mañana y de los Hollywood Vampires por la noche se ha convertido en carne de titulares con su “desmayo”, en pleno concierto en Nueva York, el 10 de julio de un 2016 en el que el personal no está para más disgustos. La muerte de Prince aún está reciente, seguimos de luto por Lemmy, alarmados por Clapton y los rumores de los medios norteamericanos apuntando a que Joe Perry sufrió un infarto y no un simple desvanecimiento siembra la preocupación por una de las leyendas con sitio reservado en el jukebox de Guitars Exchange. Cuando llegue el momento.
 

A sus 65 años, al veterano e incorruptible rockero todavía le quedan muchas guitarras de su inmensa colección -unas 600 según el último recuento de Gibson- por tocar y aventuras como la de sus amigos vampiros con las que agrandar su leyenda. Alice Cooper se encargó rápidamente, vía twitter, de tranquilizar al personal:
Gracias a todos los que preguntáis por nuestro hermano Joe Perry. Está estable junto a su familia y recibiendo los mejores cuidados". De nuevo, sin embargo, la rumorología echa leña al fuego hablando de su ‘mal aspecto’ y síntomas de estar enfermo, y en este caso quien se hace eco es The New York Times.




Hollywood Vampires
empezó como un homenaje a los ‘colegas’ cuya muerte prematura en la enloquecida década de los 70 creó la leyenda negra del rock. Ese era precisamente el nombre de una banda que por entonces arrasaba los clubs nocturnos de Los Angeles: la formaban Alice Cooper, Harry Nilsson, John Lennon, Ringo Starr, Keith Moon y Micky Dolenz. Sería estúpidamente irónico y cruel que sus sucesores siguieran la ‘tradición’. El pasado febrero pusieron banda sonora al Grammy póstumo de Lemmy… ¿Quién será el próximo? Demasiado morboso.
 

Anthony Joseph Pereira
, más conocido como Joe Perry, y su Les Paul son lo único que verdaderamente se salvan -además de alguna colaboración de los numerosos invitados- del único disco (2015) grabado con sus nuevos compañeros, y con Aerosmith quien sabe si ya definitivamente aparcado. Es hora -si la salud de lo permite- de cambiar el rumbo y, por ejemplo, continuar su carrera en solitario, olvidada desde hace mucho tiempo (2009).
 

Perry
, sin embargo, se había embarcado en una gira con Cooper y Depp y, de hecho, su desmayo se produjo justo en vísperas de la aparición del grupo en televisión para promocionar sus conciertos. Sus compañeros, sin embargo, han seguido adelante sin Perry mientras se recuperaba.
 

Y sin su guitarra, entonces convaleciente. El genial actor también sabe tocar, pero lo mejor de los vampiros de Hollywood no está en un álbum de correctas versiones de grandes clásicos como My Generation o Whole Lotta Love, sino en directo, con Perry ‘desencadenado’ en un espectáculo que ese 10 de julio incluía en el setlist a Bowie, Who, Motörhead, la Velvet, Mott the Hoople



Una fiesta del rock por todo lo alto. A Perry, que siempre ha vivido al límite junto a Steven Tyler, otra magnífica compañía con la que estuvo a punto de mandar a Aerosmith a la historia de los malditos, se le veía disfrutar sobre el escenario con su guitarra. Lo de menos es de quién sean las canciones. Sólo quiere divertirse. Y, a ser posible, con su vieja amiga del 59, pese a los rumores -más rumores- que le relacionan con otra más ‘joven’. Dicen que es una Telecaster del 65… Que le pregunten a su B.C. Rich de 10 cuerdas.


Galería de foto