Ted Nugent no pierde ni un momento en pretender ser alguien que no es y su último disco, Detroit Muscle (29 de abril de 2022; Pavement Music), es una prueba más de todas las cosas que ama.   

El álbum, el primero de Nugent desde The Music Made Me Do It, de 2018, consta de 11 temas, y vuelve a contar con sus compañeros de banda habituales, a los que describe como los "rhythmgodz": el bajista Greg Smith (Alice Cooper, Billy Joel, Ritchie Blackmore's Rainbow), y el batería Jason Hartless (Joe Lynn Turner, Mitch Ryder). Nugent, por supuesto, está de vuelta en la guitarra principal y la voz, y haciendo lo que mejor sabe hacer, tocando números descarados y rockeros, y encendiéndolos con solos abrasadores.   

    

Nugent se crió en Detroit y ahora, a sus 70 años, quiere rendir homenaje a su ciudad natal. Temas como Born in the Motor City dan pistas sobre el tipo de educación que tuvo: "Papá dijo: "Coge tu pistola, chico, y no llegues nunca tarde"; y de la música que le influyó: "Bueno, nací en la Motown, cómo me gusta el groove, Bueno, soy un hijo de la Motown, Señor, cómo me gusta el groove. Tienes ese fuego en tu vientre, sabes que no puedes perder".   

American Campfire, Alaska y Feedback GrindFIRE desarrollan aún más los temas que son clave para él, especialmente en torno a la naturaleza, la libertad y los dobles sentidos apenas disimulados. Cat Scratch Fever sigue siendo probablemente el ejemplo más famoso de esta particular forma de humor; aunque el tema inicial Detroit Muscle, con su rugiente entrada en moto, tampoco es un mal golpe.     

    

Los dos temas más destacados son, sin embargo, Come and Take It y Leave The Lights On. El primer corte es la famosa llamada a las armas de Texas, y en el vídeo que lo acompaña Nugent exhibe su Gibson Les Paul Custom stars and stripes, y muestra imágenes de lo que parece ser la Guerra Civil Americana, acorazados y aviones estadounidenses entrando en combate, y la pareja estadounidense que apuntó con sus armas a los manifestantes de Black Lives' Matters - el mensaje es explícito: ven y toma mi arma, "adelante, inténtalo". La última, Leave The Lights On, comienza con un suave solo y se convierte en un himno sorprendentemente pegadizo.    

Otra sorpresa, al menos para cierto sector de libertarios, es la postura antidroga y antialcohólica de Nugent de toda la vida, que vuelve a expresarse en este disco en Drivin' Bind. Aquí canta sobre "cruisin' down the highway, I was in control, I always knew I had to do it my way, This is my rock n roll". No es el mejor tema del músico inconformista, pero es importante que lo incluya.     

    

Nugent cierra apropiadamente con una nueva interpretación del Star-Spangled Banner. Está impregnada de feedback, como la versión de Hendrix en Woodstock, aunque es bastante más concisa.   

Detroit Muscle ofrece todo lo que se puede esperar del autodenominado 'Motor City Madman', y si buscas un buen rock & roll y una guitarra, lo encontrarás aquí. El disco contiene una "celebración de la energía de toda la vida", y según Nugent, "¡nunca me he divertido tanto celebrando la visión de Chuck Berry!".