Los mejores solos en estudio de la carrera de Frank Zappa

Por Sergio Ariza

La carrera de Frank Vincent Zappa es una oda al exceso y al derroche de talento. Zappa siempre hizo lo que le dio la gana sin tener en cuenta ni a la industria, ni al público, solo atento a su propia pulsión creativa, algo que le llevó a publicar 62 discos en vida pero que también dejo suficiente material para otros 54 discos póstumos, haciendo de su obra una de las más vastas del catálogo del rock (aunque ese término se queda corto para un artista que se metió en terrenos de otras muchas músicas). Por eso elegir entre su obra de estudio los solos más destacados es una tarea tan improbable como encontrar una aguja en un pajar. Pero desde Guitars Exchange hemos querido resaltar estas 10 maravillas de un tipo que fue mucho más que un guitarrista pero que también está, por derecho propio, entre los grandes de las seis cuerdas, algo que se suele olvidar con demasiada frecuencia. 

Trouble Every Day (1966)
 

La canción que le valió un contrato discográfico es una pequeña anomalía dentro del primer catálogo de Zappa, una de sus canciones más blues rock, en la que se nota que al jefe de las Madres de la Invención le gustaba tanto Johnny 'Guitar' Watson como Edgard Varèse. Desde su idílico emplazamiento en Laurel Canyon Zappa demuestra que es la contracultura de la contracultura, hablando de los disturbios raciales de Watts en vez del amor y la paz sobre los que cantaban los hippies. Frases como "¿Saben algo? No soy negro pero hay muchas veces en las que me gustaría decir que no soy blanco" vienen puntuadas por el fuego de su Gibson ES-5 Switchmaster.
 

 

Hungry Freaks (1966)
 

La canción que abre el primer disco de la carrera de Zappa, Freak Out!, todavía bajo el nombre de Mothers Of Invention, es un ataque frontal a la sociedad estadounidense disfrazado de canción pop contagiosa con uno de los mejores solos de guitarra anteriores a la explosión de Hendrix de los que se tenga constancia. Desde EEUU aparecía un guitarrista tan original como Jeff Beck y que no tenía problema en hacer guiños a sus fuentes, como en este caso al Have Love Will Travel de Richard Berry.
 

 

Stuff Up The Cracks (1968)
 

El doo wop siempre fue una de las debilidades de Frank Zappa, tanto es así que en 1968 decidió grabar un disco entero dedicado al género, Cruising with Ruben & the Jets, otro disco conceptual, en este caso basado en una banda chicana ficticia llamada Ruben & The Jets. El disco se cerraba con Stuff Up The Cracks, una canción que sonaba a clásico perdido de Dion & The Belmonts hasta que, al final, Zappa decidía romper todos los esquemas metiendo un maravilloso solo en el que hace perfecto uso de un wah Cry Baby. Por algo nos referimos a él como el gran iconoclasta del rock...
 

 

Willie The Pimp (1969)
 

Hot Rats
, publicado en octubre de 1969, era el segundo disco que publicaba bajo su propio nombre y el primero que aparecía tras la disolución de la formación original de los Mothers Of Invention. Es también el primer disco en el que Zappa se desata completamente a la guitarra, como se puede comprobar a la perfección en este sucio blues rock en el que su colega Captain Beefheart se encarga de la voz y Zappa le responde a la perfección con una Les Paul Goldtop del 52 o 53 totalmente modificada (Zappa le añadió un Bigsby o un single coil entre otras muchas cosas). Una orgía de flange, tremolo y wah en la que Zappa se reafirma como uno de los grandes guitarristas de su época.
 

 

My Guitar wants To Kill Your Mama (1969)
 

Una prueba más del magnífico (y negro) humor de Zappa, con uno de los títulos más expresivos de su carrera. La canción es una de las más directas de su extensa obra y cuenta con una gran melodía. Todo parece conducir hacia un explosivo solo en el que la guitarra de Zappa haga trizas a la mala madre de la protagonista pero, cuando llega el momento, Zappa vuelve a romper las expectativas con un extraño puente instrumental en el que sorprende a todos con un delicado solo acústico totalmente ‘folky’. Algo que casa perfectamente con un personaje que hizo una versión en directo de Stairway To Heaven y que cuando llegaba el turno del solo se quitaba la guitarra y dejaba que los vientos tocaran el solo de Jimmy Page nota por nota. Por cierto al final de My Guitar Wants To Kill Your Mama Zappa entrega finalmente el solo para acabar con todas las madres entrometidas del mundo...
 

 

Montana (1973)
 

Otra de esas canciones que demostraban que el humor sí que tenía cabida en la música, sobre todo en la de Frank Zappa. Un prodigio de estructura con la colaboración especial de Tina Turner y las Ikettes y un solo verdaderamente espectacular con la guitarra más identificada con Zappa, una Gibson SG. Es un solo sinuoso y funky en el que se vuelve a notar la influencia de uno de sus guitarristas favoritos, Johnny 'Guitar' Watson.
 

 

Dirty Love (1973)
 

Si Over-Nite Sensation y Apostrophe fueron los grandes éxitos comerciales de su carrera fue gracias a temas tan redondos como este Dirty Love, una de sus canciones más versionadas, en la que incluye un solo sucio y desgarrado, gracias a un amplficador Pignose, que complementa a la perfección su letra.
 

 

Cosmik Debris (1974)
 

Cosmik Debris
, una de las mejores canciones de Apostrophe, de nuevo con la colaboración de Tina Turner y las Ikettes, es un ataque frontal a los gurús tan de moda en la época. Musicalmente permite a Zappa destacar con un espectacular solo que solía extenderse ampliamente en sus conciertos, donde la canción solía ser una fija de su repertorio.
 

 

Black Napkins (1976)
 

Zoot Allures
, publicado 10 años después de su debut, marcaba el vigésimo segundo trabajo de la carrera de Zappa, lo que da una idea de su compulsión creadora. En ese trabajo reduce su banda de acompañamiento y convierte a la guitarra en la gran protagonista del disco, algo que se puede comprobar con este excelente Black Napkins, posiblemente grabado con su Baby Snakes, una copia de una SG que tenía un traste de más. Su enorme huella como guitarrista en este espectacular instrumental llega hasta uno de sus alumnos más destacados, Steve Vai.
 

  

Watermelon In Easter Hay (1979)
 

Y cerrando esta lista se encuentra el que posiblemente sea su mejor solo en estudio, algo con lo que su hijo Dweezil está totalmente de acuerdo, Watermelon In Easter Hay, incluida en Joe's Garage. Pocas veces se relaciona al iconoclasta y humorístico Zappa con el sentimiento pero esta maravilla confirma que Zappa también sabía hacer llorar a una guitarra. Es un solo emocionante y humano, con un tono absolutamente único que pudo conseguir con una Stratocaster a través de varios compresores (hay una fabulosa versión en directo en Barcelona en el año 88 en la que utiliza su famosa Strato amarilla). El propio Zappa, poco dado al autoelogio, también estaba muy orgulloso de esta canción, a la que consideraba la mejor del disco y a la que dio una preferencia especial, y es que mientras que el resto de solos de Joe's Garage fueron hechos utilizando la técnica de la xenocronía, en la que se utilizaban distintas piezas de grabaciones en directo, Zappa sí que grabó este solo específicamente para esta canción. Por una vez el gran iconoclasta se desnudaba emocionalmente y entregaba uno de los grandes momentos de su carrera, uno que sabría utilizar muy bien el director mexicano Alfonso Cuarón para los títulos de crédito de su notable Y Tú Mamá También.