The Beatles on the Rooftop

Por Miguel Ángel Ariza

Esta semana en lugar de centrarnos en la larga carrera de un artista vamos a poner nuestro foco de atención en unas coordenadas espacio temporales muy concretas: las de la mañana del 30 de enero de 1969 en la azotea del número 3 de Avile Road en Londres. Ese sería el lugar elegido por los Beatles para realizar su primer concierto en varios años y, más significante aún, el último de toda su carrera.  

Durante los 22 minutos que dura la grabación original podemos ver continuamente en plano el equipo del que se valieron para hacer sonar aquellos temas que ya forman parte de la cultura popular del siglo XX.   Tanto George Harrison como John Lennon están usando los que por aquella época serían unos recién comprados Fender Twin Reverb Silverface. La diferencia palpable de tono entre uno y otro beatle viene dada por la gran diferencia de sonido de las dos guitarras que usaron.  



John Lennon cuelga de sus hombros su Epiphone Casino en color natural. Parece ser que ordenó que le quitasen su original acabado en sunburst buscando un mejor tono sin tanta pintura y barniz y es así de desnuda como podemos verla aullando y haciendo crujir el Twin gracias a sus P-90's en este concierto de la azotea.
 



Por otro lado el sonido más fino de la grabación se lo escuchamos a George Harrison que enchufa a su Fender Silverface una auténtica rareza de guitarra que los luthiers de Fender Roger Rossmeisl y Phillip Kubicki habían hecho llegar al guitarrista de Liverpool un año antes y de la que no sabían absolutamente nada desde entonces. La guitarra era una Fender Telecaster hecha completamente en palo rosa, de ahí que se la conozca como la Fender Rosewood Telecaster. Harrison decidió usarla para aquel concierto y la convirtió para siempre en un objeto de deseo para los coleccionistas de medio mundo. Para Harrison aquel concierto era un espectáculo que ni siquiera quería dar debido al mal rollo imperante en la banda y, sobre todo, a las bajas temperaturas de aquel enero en Londres capaces de quitarle las ganas de tocar al aire libre a cualquiera pero aún así nos dejó para la posteridad el gesto punk del día cuando vuelve a encender su Twin Reverb una vez que la cosa empieza a ponerse fea con la policía. ¡Rock and roll attitude!
 



A la izquierda del escenario tenemos a nuestro adorado Sir Paul McCartney
 con su inseparable Höfner 500/1 enchufado a lo que parece ser también un novísimo cabezal Fender Bassman Silverface unido a una pantalla Fender de la misma época. No sabemos muy bien si este cabezal tiene más válvulas que la todopoderosa voz de Paul en este show. Increíble escuchar sus cuerdas vocales sonando bien 'calentitas'.
 

   



Para no hacerle de menos y aunque sea un instrumento alejado de nuestra órbita tenemos que añadir que Ringo usó para este concierto, y otros tan míticos como el de Bangladesh, su batería Ludwig Hollywood Maple que hoy descansa en el museo de los Grammy, esperemos que junto a la chaqueta roja que lució en aquel concierto que pidió prestada a su mujer debido al frío intenso de aquella mañana y que ha terminado por ser uno de sus 'outfits' más recordados con los Beatles.
 



Para terminar y por no dejarnos nada en el tintero hay que aclarar que, aunque apenas le conceden unos pocos planos en la cinta original, había un quinto beatle en aquella azotea ese día, el señor Billy Preston y lo que suponemos que es su Fender Rhodes enchufado, de esto sí que estamos seguros, a otro Fender Twin Reverb Silverface, de ahí que podamos ver tres de estos amplificadores en el escenario durante todo el show.
 

Así que este es prácticamente todo el material en cuanto a instrumentos musicales se refiere que había en aquella azotea. Lo demás era puro talento...One, two, three, four ¡Get back Jo!