10 grandes guitarristas alternativos

Por Sergio Ariza

Aprovechando el cumpleaños de Tom Verlaine (13 de diciembre de 1949) queremos aprovechar para hablar de unos cuantos guitarristas alternativos. La gente sobre la que se construyó el sonido del rock alternativo que terminaría dominando las listas durante los 90. Para ello hemos hecho una lista con los 10 guitarristas (a los que les hemos añadido otros 10 más bajo el epígrafe ‘Cara B’) más alejados del sonido más clásico o basado en el blues, por lo que no hemos nombrado a gente tan buena como Jack White o Mike McReady.  

Tom Verlaine


El punk surgió en Nueva York a mediados de los 70, con epicentro en un tugurio llamado CBGB, y más que un estilo musical era una ideología que rechazaba el idealismo hippie californiano y clamaba por una ideología "hazlo tú mismo", ante el cariz virtuoso que estaba tomando la escena rock. Entre aquellos grupos destacaba Television, el grupo de Tom Verlaine que, a pesar de ser de los primeros que surgió, fue de los últimos que sacó disco. Cuando lo hicieron, la banda conocía al dedillo el repertorio y fue capaz de llevarlo un paso más allá. En especial asombraba la interacción de sus guitarristas. Los duelos a la guitarra de Tom Verlaine y Richard Lloyd son el equivalente de la música alternativa a los de Clapton y Allman en Layla, claro que si hasta ese momento el instrumento había estado enraizado en el blues lo que sonaba en Marquee Moon parecía diseñado por un arquitecto de la Bauhaus. Canciones como la titular, See No Evil, Elevation o Prove It son el verdadero inicio de lo que años después Perry Farrell llamaría "la nación alternativa". El disco solo tuvo una continuación, el infravalorado Adventure (con Days o Foxhole) pero fue tiempo suficiente para considerar a Verlaine como el arquitecto del sonido ‘indie’ y darle sus modelos más icónicos, una Fender Jazzmaster y una Jaguar a través de amplificadores Fender y Vox.
 

Cara B: Richard Lloyd  

 

Johnny Marr


Ya hemos hablado con profusión de Johnny Marr aquí, pero no se puede restar ni un ápice su importancia, su aparición a principios de los 80 junto a los Smiths cambió para siempre el panorama musical británico, su modo de llevar a la banda, con riffs, arpegios y una forma de tocar en la que casi no había sitio para los solos se convirtió en el espejo en el que se mirarían todas las nuevas bandas de guitarras surgidas en el Reino Unido a partir de su llegada. De John Squire en los Stone Roses a Alex Turner en los Arctic Monkeys, pasando por Bernard Butler y Suede, Noel Gallagher y Oasis o Ed O’Brien y Radiohead. Lo curioso del caso es que, al otro lado del Atlántico, como si fuera su alma gemela, Peter Buck procedía a hacer algo parecido junto a R.E.M. La guitarra con la que más estará asociado siempre será la Rickenbacker pero ha tocado todos los modelos posibles y al final ha terminado con un modelo propio de Fender Jaguar.
 

Cara B: Peter Buck

     

Thurston Moore/Lee Ranaldo
 

Sonic Youth
fueron la banda alternativa definitiva, tenían el sonido, el concepto y la actitud. Además eran ‘cool’. A partir de Sister comenzaron a refinarse y a encontrar los vehículos perfectos para exponer toda su teoría, canciones que se quedarían marcadas en toda una generación, cosas como Schizophrenia, Teen Age Riot, Silver Rocket, 100% o Sister Kane, en las que las grandes protagonistas eran las guitarras de Thurston Moore y Lee Ranaldo, encargadas de dar a la banda su sonido distintivo. Un sonido propio que insuflaba nueva vida al rock de guitarras pero sin sonar a nada, ni a nadie, más que a ellos mismos. Es evidente que les gustaba el punk, la Velvet Underground (principalmente la de White light/White heat) o los Stooges, pero todas esas influencias se disolvían para crear algo nuevo y excitante en el que esas guitarras con afinaciones alternativas, con melodías disonantes y ruidosas chocaban unas con otras para crear un sonido propio y excitante que se convertiría en los cimientos de la música alternativa.  Tanto Moore como Ranaldo son fieles a Fender, usando Mustangs, Telecasters y, sobre todo, Jazzmasters, a las que sometían a todo tipo de ‘maldades’ (incluso utilizando destornilladores) para sacar los sonidos más sucios y distorsionados posibles.
 

Cara B: Scott Asheton (The Stooges)

   

J Mascis


J Mascis
tomó prestado el ruido de la ‘Juventud Sónica’ y lo rodeó de canciones pegadizas que tenían un arma secreta, su particular manera de tocar la guitarra, con punteos que le convierten en lo más parecido a un ‘guitar hero’ que ha tenido la escena independiente de los 80 y los 90. El resultado hizo que los propios Sonic Youth convirtieran al líder de Dinosaur Jr en el ‘presidente’ de la música alternativa en su canción más recordada, Teenage Riot. Little Fury Things, Freak Scene, Feel The Pain, Take A Run AT The Sun o Almost Ready (de su reunión en 2007) son perfectas introducciones al sonido alternativo. A pesar de estar fuertemente ligado a la Jazzmaster, de la que tiene un par de modelos Signature, en estudio suele decantarse por la Telecaster y guitarras cargadas con P90.
 

Cara B: Nels Cline (Wilco)

     

Joey Santiago
Bowie tenía razón, los Pixies fueron la gran banda de guitarras de los 80, Black Francis y Kim Deal eran la cara visible de la banda pero Joey Santiago y su Les Paul eran sus armas secretas, la que les daban su particular sonido con mucho uso del vibrato y el ‘feedback’. Era increíble que de una guitarra tan clásica y mítica salieran aquellos sonidos que parecían proceder de otro planeta distinto. El propio Santiago se ha referido a su sonido como “angular y doblado”, el mismo que define algunas de las mejores canciones del género como Where Is My Mind?, Gigantic, Debaser, Monkey Gone To Heaven (“Rock me Joe”) o Velouria.  

Cara B: Bob Mould

   

Kevin Shields


Kevin Shields
no es, ni de lejos, uno de los guitarristas más técnicos que hayas escuchado en tu vida, pero, desde luego, es uno de los más originales. Shields, al frente de My Bloody Valentine, decidió que su guitarra no iba a sonar como la de nadie más y se puso, cual inventor, a buscar todas las posibilidades para lograr sonidos distintos a los de todos los demás, logrando en el camino ampliar los horizontes sonoros del instrumento. Sus discos Isn't Anything (1988) y Loveless (1991) son verdaderas piedras angulares del rock alternativo. Shields utiliza muchas afinaciones alternativas y abiertas, además de mucha palanca de vibrato y cientos de efectos para lograr ese océano de ‘feedback’ sobre el que vuelan sus melodías etéreas. Sus guitarras de elección son normalmente Jaguar y Jazzmaster con los sistemas de tremolo personalizados por él mismo, las mismas que le valieron ser elegido como el segundo mejor guitarrista de todos los tiempos por la revista Spin.
 

Cara B: Mark Gardener (Ride)

   

John Frusciante


La entrada de John Frusciante en los Red Hot Chili Peppers convirtió a una banda de funk rock que sabía cómo pasárselo en grande en una de las bandas más importantes de los 90. El sonido del grupo pasó de estar totalmente puesto en el ritmo (tampoco era de extrañar teniendo un bajista tan increíble como Flea) a que la melodía tomara un papel mucho más prominente, dándoles un sonido propio. Esto se pudo ver en el disco que les dio la fama, Blood Sugar Sex Magik, donde canciones como Under The Bridge, Breaking the Girl, I Could Have Lied o Soul to Squeeze aparecen junto a trallazos como Give It Away o Suck My Kiss. El tremendo éxito del disco fue demasiado para Frusciante que dejó la banda en medio de su gira de presentación y vivió un infierno de drogas. La banda le reemplazó temporalmente con otro gran ‘guitar hero’ de la música alternativa, Dave Navarro de Jane’s Addiction, pero las cosas no funcionaron y al final Frusciante volvió al redil en 1998 para grabar la verdadera continuación de Blood Sugar, Californication, en la que su guitarra volvía a brillar nuevamente. Su estilo está fuertemente influido por Hendrix pero ha logrado darle un sabor propio. Su guitarra principal es una Fender Stratocaster de 1962 pero también ha tocado con una Fender Jaguar del 66 (no tiene ninguna guitarra posterior a 1970) como se puede ver en el video de Under The Bridge.
 

Cara B: Dave Navarro

     

Kurt Cobain
 

Kurt Cobain
está lo más alejado posible de ser un virtuoso de la guitarra pero, al igual que su facilidad con las melodías, lo de tocar la guitarra parecía que le salía como por arte de magia. Cada sonido que sacaba fluía naturalmente de él, cada fallo, cada rugido, parecía una extensión natural de uno de los mejores compositores de todos los tiempos. Supo conjugar la fiereza del punk con esas melodías clásicas a las que era tan afín, su Fender Mustang o su Fender Jaguar eran suficientes para hacer del rock and roll algo peligroso y accesible otra vez, siendo responsable de que más gente empuñara una guitarra que cualquier virtuoso de las seis cuerdas.
 

Cara B: D. Boon (Minutemen) 

   

Billy Corgan
 

Cuando en el pleno pico de popularidad de la música alternativa, Billy Corgan comenzó a alabar a bandas como ELO, Queen, Black Sabbath o Rush, la ‘intelligentsia’ del movimiento le marcó para siempre. A Corgan no le importó una mierda, sabía de la importancia de un buen solo de guitarra y no perdía la ocasión de demostrarlo. Cherub Rock, Geek USA, Starla, Soma o, mi favorita personal, Here Is No Why, son maravillosas demostraciones de su pericia a las seis cuerdas. Su guitarra de elección en los primeros discos de Smashing Pumpkins fue una Fender Stratocaster Reissue del 57 con tres pastillas Fender Lace Sensor.
 

Cara B: Jerry Cantrell (Alice In Chains)

     

Jonny Greenwood


Jonny Greenwood es uno de los músicos más importantes de las últimas décadas. Multinstrumentista con formación académica, toca el piano, la viola, sintetizadores, el órgano, el banjo, la armónica o el glockenspiel, por solo nombrar algunos, además de la guitarra. Claro que es esta la que dio a Radiohead su sonido en los primeros discos, desde esos guitarrazos que marcaban Creep hasta ese festival progresivo de riffs y solos que es Paranoid Android, la primera etapa de la banda está definida por el sonido de su Fender Telecaster Plus y su forma agresiva de tocarla, como se puede comprobar en el disco en el que más está presente, The Bends. Luego tanto él como su banda buscarían nuevas direcciones y sonidos en los que la guitarra no ocupaba un lugar tan predominante pero esa es otra historia.
 

Cara B: John Squire (The Stone Roses)