Reinventando el rock de guitarras

Por Sergio Ariza

Sonic Youth era la banda alternativa definitiva, tenían el sonido, el concepto y la actitud. Además eran ‘cool’. Eso sí, les faltaban las canciones. Con ‘Sister’ comenzaron a refinarse y a encontrar los vehículos perfectos para exponer toda su teoría, haciendo de este disco uno de los primeros discos de lo que se conoció como noise pop, una fórmula que terminaría imponiéndose definitivamente en la siguiente década.  

Las grandes protagonistas de ‘Sister’ son las guitarras de Thurston Moore y Lee Ranaldo que son las que le dan a la banda su sonido distintivo. Y cuando digo sonido distintivo no digo cualquier cosa, si por algo es importante esta banda es por haber conseguido un sonido propio que insuflaba nueva vida al rock de guitarras pero sin sonar a nada, ni a nadie, más que a ellos mismos. Es evidente que a Sonic Youth le gustaba el punk, la Velvet Underground (principalmente la de ‘White light/White heat’) o los Stooges, pero todas esas influencias se disolvían para crear algo nuevo y excitante en el que esas guitarras con afinaciones alternativas, con melodías disonantes y ruidosas chocaban unas con otras para crear un sonido propio y excitante sobre el que se construiría lo que se daría a conocer como la “nación alternativa”.
 

Sister’ es su primer gran disco, el primero en el que a su sonido radical y ‘avant-garde’ le añaden estructuras convencionales de canciones pop, eso sí, llevándolas luego por caminos experimentales de ruido, distorsión y drone. A todo ello le sumaron una especie de obra conceptual sobre el escritor de ciencia-ficción, Philip K. Dick, y esas desasosegantes letras marca de la casa.
 

El disco se abre con una de sus canciones más recordadas, ‘Schizophrenia’, una canción que comienza de una manera más o menos convencional, la batería de Steve Shelley da paso a las guitarras y luego Thurston Moore comienza a cantar una buena melodía, cuando parece que lo lógico es pasar a un estribillo nos damos cuenta que no estamos ante una canción o una banda convencional, y aparece una especie de puente instrumental en el que aparecen las primeras disonancias en las guitarras, luego el tempo baja y la canción ya no vuelve sobre sí misma, sino que pasa a un recitado de Kim Gordon sobre unas líneas de guitarra angulares, luego las guitarras suben en intensidad al ritmo de la batería y comienzan a jugar entre ellas, por último hay un nuevo bajón y comienza una especie de instrumental narcótico que finaliza la canción antes de los 5 minutos. Es todo un viaje que anticipa todo lo que nos espera en el resto del disco.
 

'Catholic block'
está construida sobre un riff de guitarra con la misma melodía que la voz, hasta que pasa a otro puesto sobre un muro de ruido y distorsión. Para crearlo Lee Ranaldo y Thurston Moore emplearon varias guitarras, principalmente Fenders, como una Mustang, una Telecaster Deluxe, una Jaguar de madera, varias acústicas (la primera vez que las utilizaban en su carrera) o la que acabaría convirtiéndose en su guitarra más icónica (con Fender haciendo un modelo signature para cada uno de ellos en 2009), la Jazzmaster. Claro que en su caso cada guitarra llevaba docenas de modificaciones, además de utilizar afinaciones alternativas y múltiples efectos, algunos conseguidos con pedales, otros tocando con una baqueta de batería o un destornillador. Cualquier cosa que lograba un sonido alucinante era empleado.
 

 

El resultado fue un disco que serviría de base para mucha de la música alternativa que triunfaría en los 90. Eso sí, ningún grupo consiguió sonar tan absolutamente a sí mismos como ellos. Con ‘Sister’ se reinventaron y lograron extraer de la guitarra eléctrica un nuevo sonido, un muro de distorsión y ruido que se podía resumir con una de las frases de Kim Gordon en el disco, “hay algo nuevo en el aire que hace que te vuelvas loco”.
 


(Imágenes: ©CordonPress)

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