Al estilo de Ronnie Wood
Por Miguel Ángel Ariza
Si tan sólo estuviésemos
hablando de un tipo que comenzó su carrera grabando los mejores discos que ha
hecho Jeff Beck en toda su carrera,
o del guitarrista de los Faces o de Rod Stewart ya le pondríamos en
nuestras cabezas el adjetivo de leyenda...lo increíble de todo este currículum
es que palidece al lado de la frase “Ron
Wood: guitarrista de los Rolling
Stones”.
Podríamos escribir
eternamente sobre sus logros y las increíbles canciones que llevan su firma
pero en esta sección nos toca centrarnos en el equipo que el viejo Ronnie usa
para sacar ese sonido que nos vuelve locos desde sus tiempos de guitarrista
principal en los Faces.
Ni qué decir tiene que es uno
de esos guitarristas por cuyas manos han pasado cientos de guitarras
maravillosas y que incluso tiene el honor de tener varias marcas detrás de él
con modelos signature como por ejemplo su propia Gibson L5S, su ESP B Bender
Tele o más recientemente su propio modelo para marca alemana Duesenberg, una
auténtica belleza de guitarra.
Pero dicho ésto nosotros nos
vamos a centrar en dos de sus guitarras eléctricas “de toda la vida”. Y
repetimos lo de eléctricas porque ya sabéis que Ron Wood es el chico para todo
en los Stones y por sus manos pasan acústicas (la más común una j200 de Gibson
de los 50), pedal steels, lap steels...
Pero, como anunciábamos, dos
de ellas para nosotros son su signo de distinción absoluto. La primera, su
Zemaitis Disc Front, es la culpable del sonido crudo y saturado de los discos
de los Faces. Ese sonido es el hermano perfecto para la voz rota de Rod Stewart
y es una de las referencias sónicas más reconocibles del rock británico de los
años 70. El propio Ron Wood la llama su “Stay with me guitar”.
La segunda es su Fender
Stratocaster de 1955 y ¿por qué no decirlo? su auténtico amor. Es su guitarra
principal desde hace décadas y la compañera ideal para sus amplificadores
Fender Twin del 58, Vibro King o incluso su AC30 de los 60 que ha usado en
alguno de sus discos en solitario. El “twang” de una guitarra así es
indescriptible, derrocha tonazo y timbre Fender. Los amantes del coleccionismo
vintage sabrán que estamos hablando de una guitarra de unos 30 o 40.000 euros
así que les gustará saber que la que usa para suplir a su 55 es una 54...Ronnie
Wood no escatima amigos.