El brillante testamento de Lynyrd Skynyrd

Por Sergio Ariza

"Un día todos estaremos a la sombra de Steve Gaines" Ronnie Van Zant tenía claro que el nuevo guitarrista de la banda era un tipo especial y sabía que, tarde o temprano, ese pájaro volaría alto y libre.    

Street Survivors
es uno de los discos más tristes que existen, no por su contenido, lleno de enérgico rock & roll, sino porque es la constatación de que Lynyrd Skynyrd había vuelto a recuperar el fuego y la magia, inaugurando una nueva etapa gloriosa. Pero, como todos saben este fue el último disco de la banda en su versión original, tres días después de publicarlo un accidente de avión se llevó por delante a Van Zant, el corazón de la banda, y a Gaines, su futuro, además de a la hermana de Steve, Cassie, el piloto, el co piloto y el road mánager.
   

Así, lo que tendría que haber sido el inicio de su segunda etapa dorada, se convirtió en el triste testamento y en la prueba más valiosa de que Van Zant tenía razón cuando hablaba de Gaines, posiblemente el guitarrista más prodigioso que ha tenido una banda que ya contaba en sus filas con otros dos guitarristas prodigiosos, Allen Collins y Gary Rossington, y que había contado con otro como Ed King.
   

  

Como si lo hubieran hecho adrede el disco se divide en dos partes, la primera comienza con las canciones de la vieja guardia de la banda, Rossington compone, junto a Van Zant, What's Your Name y One More Time (una canción que repescaron de una antigua sesión en 1971 en los míticos estudios Muscle Shoals), mientras que Collins colabora con el cantante en That Smell, por último, la cuarta y última canción de esa primera cara, está compuesta en solitario por Gaines, es I Know A Little.
     

Eso sí es la segunda cara la que nos da una pequeña muestra de cómo hubiera sido esa versión de Lynyrd Skynyrd liderada por Gaines que Van Zant tenía en mente, en esta segunda parte el joven guitarrista compone tres de las cuatro canciones, una en solitario y dos con letra de Van Zant, además de tomar la voz principal en un par de ellas, You Got That Right, junto a Van Zant, y Ain't No Good Life, con la que cierra el disco en solitario. La cuarta canción que cierra la cara es una versión de Merle Haggard, Honky Tonk Night Time Man, que cuenta con un solo absolutamente increíble a cargo de Gaines.
   

    

What's Your Name
es la primera canción y también sirvió como sencillo de presentación, es una gran canción con todos los elementos que hicieron grande a esta banda, la canción estaba compuesta por Rossington y Van Zant, pero era Collins el que se lucía con su flamante Explorer del 58 y sus Peavey. Luego llega la profética That Smell, Van Zant escribió la letra como una advertencia a Collins y Rossington, cuya manía de mezclar los hábitos menos saludables con la conducción casi les había costado la vida, lo terrible del caso es que ese olor a muerte se hizo realidad, pero a los que se llevó por delante fue a él mismo (algo con lo que posiblemente contaba, ya que solía decir que nunca cumpliría 30 años) y al joven Gaines. Precisamente es este el que comienza a lucirse con su Stratocaster del 65, entrando en un maravilloso duelo final con la Les Paul del 59 de Rossington. I Know A Little es una prueba del amor de Gaines por el jazz y cierra la primera cara con una demostración increíble de técnica y saber hacer por su parte.
     

La segunda cara se abría con otra de las mejores canciones de la banda, You Got That Right, probablemente la mejor composición de Gaines, que comparte la voz principal con Van Zant, Rossington se luce al slide pero es, nuevamente, Gaines el que termina con un espectacular solo, esta vez con su Les Paul Black Beauty. I Never Dreamed demuestra que la sociedad Gaines / Van Zant tenía un brillante futuro por delante, una canción preciosa construida sobre una acústica, algo poco habitual en la banda, pero que vuelve a dejarnos otro increíble solo de Gaines, el tono que logra con su Strato es absolutamente único.
  

    

Luego llega la única canción en la que Gaines no participa en la composición de esta cara, se trata de una versión de Honky Tonk Night Time Man, pero cuenta con un solo absolutamente increíble a su cargo. El disco se cierra con Ain't No Good Life, un blues compuesto y cantado en solitario por Gaines con otra gran aportación de Billy Powell al piano.
     

Es increíble la confianza que depositan en su nuevo miembro, no hay que olvidar que estamos hablando de una banda que había hecho Free Bird o Sweet Home Alabama, contaba con dos de los mejores guitarristas del mundo y tenía uno de los líderes más carismáticos de la historia y, aun así, no les importó los más mínimo que Gaines fuera la absoluta estrella del disco. Él era el elegido para liderarlos en el futuro, pero el futuro dejó de existir y Street Survivors fue el brillante testamento de la banda clave del rock sureño.
   

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