Los chicos están de vuelta

Por Paul Rigg

Tuvo que haber sido un concierto realmente traumático el que dieron en Berlín con The Head Cat (el grupo rockabilly de Lemmy), porque luego Ginger Wildheart dijo que nunca más tocaría otro concierto acústico en su vida. “Estábamos yo y un amigo en el escenario con guitarras acústicas y miles de fanáticos de Motörhead; decir que fue mal sería no ser muy fiel a la pesadilla" dijo. “Fue un puto horror. Será el último concierto acústico que haré. Simplemente me quitó de la acústica..."  

Ginger pronunció esas palabras en julio de 2012, pero parece que el tiempo debe haber curado esas heridas porque en un concierto promocional para el último lanzamiento de The Wildhearts, Renaissance Men (3 de mayo de 2019, Graphite Records), se puede ver al cantante y guitarrista tocando su acústica de nuevo, probablemente su Tanglewood, en las canciones Fine Art of Deception y Little Flower.
 



Es genial escuchar material nuevo de los Wildhearts después de casi 10 años de ausencia. Y otra buena noticia es que esta es la formación clásica de la banda, con CJ en la guitarra, Ritch Battersby en la batería y Danny McCormack en la guitarra.
 

Producido por Jim Pinder, Renaissance Men "encuentra a The Wildhearts en plena vena creativa y ofrece rock clásico reconstruido con un toque moderno. Riffs emocionantes y estribillos que invitan al alboroto son su marca y las 10 canciones son la manifestación perfecta del ingenio inmutable, el encanto y la ira de la banda", dice su comunicado de prensa.
 

Y no hay mejor ejemplo posible de eso que la pista principal, Dislocated. Este relámpago al estilo de Motörhead con influencia punk se tuerce y se revuelve como una serpiente enjaulada, mientras Ginger se deja los pulmones cantando el estribillo: "Me siento dislocado de tu mundo". Esta canción es para escuchar al máximo volumen; y es probable que permanezca ahí en la siguiente desenfrenada canción, Let 'Em Go, que cuenta con Frank Turner como invitado. Si alguna vez te sentiste decepcionado por alguien en quien confiabas, entonces la línea del estribillo de esta canción seguramente te hará cantar: "deja que los imbéciles encuentren a los suyos. Si no están contigo, es mejor estar solo..."
 

 

La siguiente es la canción titular, Renaissance Men, que se abre con un magnífico riff de guitarra y una letra que podría servir de introducción al disco en su totalidad: "Somos los hombres del renacimiento, de nuevo en tu cara". Cualquiera que sepa algo sobre los problemas de salud mental que ha sufrido Ginger es probable que sienta al menos algo al escuchar esa línea. Y es difícil no relacionar esas difíciles experiencias personales con otras dos canciones del álbum: Emergency (Fentanyl Babylon) y Diagnosis, con sus ácidas letras: "No somos débiles, estás dormido al volante, el sistema está jodido y tu tratamiento está corrompiendo el trato”.
 

Fine Art Of Deception
, una canción orientada al blues, trata sobre uno de los momentos más bellos de la vida cuando alguien a quien amas con locura se ha ido, pero te quedas atrapado en un mundo de fantasía creyendo que las cosas aún podrían funcionar. Ginger canta una serie de afirmaciones como: "Cuando nos dices que es la única, cuando les dices a tus amigos que lo estás superando" o "Cuando digo que no hay nada más en mi mente..." mientras la banda responde: "Tonterías" a cada uno. Prácticamente se puede escuchar a la audiencia gritándolo en los directos de los Wildhearts.
 



La canción pop de sonido retro, Pilo Erection, cierra el disco con otro estribillo ridículamente pegadizo que de nuevo está hecho para cantar en alto.
 

De hecho, prácticamente todas las canciones están llenas de melodías finas y energía desenfrenada, con una porción de lirismo ácido en la parte superior.  

Este es un disco que seguramente se pondrá en modo 'repeat'; y esta es una banda que quizás esté en su momento más dulce para tocar en directo.


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