Un toque demasiado ligero

Por Paul Rigg

Shine a Light (lanzado el 1 de marzo de 2019 en Polydor) es el 14º disco de estudio del canadiense Bryan Adams.  

El álbum debutó en el número 1 en el país natal de Adams y se realizará una gran gira por la arena, pero, a pesar de que contiene varios aspectos destacados, es poco probable que este disco le consiga nuevos seguidores. Cualquiera que espere otro Everything I Do, Summer of ‘69 o Heaven es probable que salga un poco decepcionado.
 



Quizás la mejor canción, al menos en términos pop, es la canción que le da título, Shine a Light (que fue lanzada el 17 de enero). La machacona línea del coro puede sonar tan sutil como un martillo en la primera escucha, pero luego, cuando te encuentras tarareándola en la ducha, sabes que tiene algo.
 

La escribí cuando estaba perdiendo a mi padre el verano pasado; quería escribir una oda a alguien que había tenido una gran vida", dice Adams. "Escribí el estribillo 'Dondequiera que vayas haz brillar una luz y que todos lo sepan', y luego lo dejé aparcado". Sin embargo, la canción resucitó cuando Adams fue a ver a Ed Sheeran tocar una noche en Dublín y los dos se hicieron amigos. Según informes, Adams le tocó a Sheeran el estribillo y este respondió: "Me gusta bastante". "No escuché nada durante un par de días porque Ed no tiene teléfono [... pero luego] me envió la estrofa", explica Adams.
 



Sin embargo, lamentablemente, el toque de Rey Midas de Sheeran no se encuentra en la siguiente canción, That’s How Strong Our Love Is. Adams explica que mezcló y grabó la canción y luego pensó “'sabes qué, me gustaría cantar esto con alguien y pensé en Jennifer [López], a quien conocí hace muchos años en España, así que le envié un correo electrónico a su mánager y le pregunté si pensaban que le gustaría hacer esto, al poco recibí un correo electrónico que decía 'sí'". Uno solo puede suponer que López quería ver su nombre al lado de Adams en una canción, porque no parece haber cualquier otra razón para involucrarse en esta canción blanda y empalagosa.
 

Driving Under the Influence of Love
fue escrita junto a Jim Vallance, quien es responsable de varios de los éxitos más importantes de Adams, pero no parece que este vaya a ser uno de ellos. Es un alivio refrescante escuchar una buena guitarra eléctrica apareciendo en All or Nothing, donde Adams brilla en su "favorita", una Gibson ES-295. Todo esto establece el tono para un bienvenido rock en el disco y, en particular, para lo que suena como una canción inspirada en los Dandy Warhols, I Could Get Used To This.
 



La siguiente es la balada Talk To Me, que recuerda a los Beatles, pero The Last Night on Earth y Nobody's Girl dejaron a este crítico sintiendo que, en general, el disco carece de la energía y fortaleza de muchos de los trabajos anteriores de Adams...
 

El disco finaliza con una versión acústica de Whiskey in the Jar, que claramente fue uno de los momentos cumbre cuando Adams la tocó, con guitarra acústica y armónica, en el 3Arena de Dublín el 21 de mayo de 2018. Sin duda, también será recibido con gusto por los fanáticos de la próxima gira por estadios de Adams, y puede que con razón, pero este crítico no puede dejar de admitir que, al acabar el disco, la versión definitiva de Thin Lizzy fue lo siguiente que escuhé en Spotify...

  

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