El genio con principios
Por Paul Rigg
A pesar de unos comienzos absolutamente
prometedores como guitarrista en el centro del mundo del blues, cuando Gary Clark Jr. cumplió 26 años hubo un
momento en el que se preguntó si valía la pena.
"En
2010 estaba pensando en hacer otra cosa", dice, "no conseguía pagar las facturas, me cortaron
la electricidad y estaba sentado allí sin luces, en la oscuridad, iluminado por
velas".
"Estaba
pagando el alquiler tarde y las cosas se empezaban a acumular",
continúa, "sentía que no iba a
lograr entrar en el negocio de la música. Entonces [recibí una llamada que
decía] Eric
Clapton va a invitarte al
Crossroads [el festival de guitarra establecido en 1999 por Clapton]. Lo
siguiente que sé es que recibo una carta para invitarme oficialmente..."
“Así que
aparecí con mi guitarra Epiphone y 20 dólares en el bolsillo, y en cuestión de
minutos mi vida cambió. Nunca había visto a 30.000 personas juntas en mi vida,
pero estaba allí arriba así que pensé 'tengo que hacer algo'".
Pero el momento más grande en la vida de Clark
estuvo a punto de convertirse en un desastre total, porque justo cuando comenzó
a tocar, el sonido bajó y nadie podía oír nada.
"Podía
escuchar abucheos y ver a la gente poner sus pulgares hacia abajo, pero no
sabía lo que estaba pasando... parecía que la gente me odiaba", dice
de ese momento. Pero en lugar de entrar en pánico, Clark calmó los nervios y extendió
la introducción de la canción hasta que el sonido volvió a subir.
"Simplemente
seguí adelante; puedes verlo todo en el video. Sigo tocando y sigo tocando y,
de repente, el sonido vuelve a sonar justo al final de mi solo y todos empiezan
a gritar. Así que en el DVD parece que estoy haciendo alguna mierda épica
[risas], pero eso solo sucede porque el sonido vuelve a escucharse".
“Después
de eso, salí del escenario y me sacaron de gira [por Warner Bros] y todo
cambió. No regresé por un tiempo; pero [cuando volví] podía encender las luces,
estaba comiendo todos los días y podía poner algo de comida en mi frigorífico,
lo cual era una gran sensación, y pensé '¡Uf!' [suspira], está bien, ¡creo que
por el momento estamos bien!'”
Ese DVD de la canción Bright Lights en el Crossroads
Guitar Festival 2010 ahora tiene más de 12 millones de visitas en Youtube y
llevó a Eric Clapton a escribir personalmente una nota para agradecerle. "Logras que me entren ganas de volver a tocar",
escribió Clapton, según se cuenta, a Clark.
Gary
Lee Clark Jr (15 de febrero de 1984) es un
multi-instrumentista de Austin, Texas, pero principalmente toca la guitarra.
"Mi padre tenía un par de guitarras
y mi primer recuerdo es intentar sacar una de la pared y hacer que se cayera al
suelo y se rompiera, así que esa fue la primera vez que la vi", dice
en una entrevista. "Lo que realmente
me interesó [sin embargo], fue ver videos de los Jackson 5 y ver a Tito
Jackson tocar una Gibson 335 roja, ¡es por eso por la que tengo una! Todos
los tipos como Freddie
King estaban tocando una, y
sentí que tenías que conseguir una de esas, ya sabes. Tiene un agujero con
forma de 'f'. Me gustan esas guitarras porque me gusta la forma en que se
siente el mástil; es eléctrico, pero también puedes obtener un sonido acústico".
Hay un video conmovedor de Youtube llamado Gary y Eve: Cómo aprendió a tocar Gary Clark
Jr., en el que Clark explica cómo la guitarrista de blues, establecida en
Austin, Eve Monsees le influenció.
Más tarde, cuando aceptó su premio Grammy 2014 a la Mejor Actuación Tradicional
de R&B, dijo: "No estaría
tocando la guitarra, no estaría tocando música, si no fuera por ella. Me llevó
a mi primer concierto, y todo comenzó a partir de ahí".
Clark también recuerda un momento clave cuando
el dúo descubrió a T Bone Walker, se
sentaron, escucharon la cinta y sacaron nota por nota cómo tocarla. "Me di cuenta de lo que quería hacer con mi
vida", dice. "El rock and
roll era más tenso, frío y rebelde, y pensé '¡Quiero hacer eso!'".
En ese momento, Antones en Austin era un lugar
de blues próspero y Clifford Antone,
el propietario, estaba haciendo todo lo posible para alentar a los jóvenes
talentos. Si veía un artista comprometido y entusiasta, le alentaría a subir al
escenario y tocar junto a los mejores. "Lo que hizo fue llevar [el blues] a un público más joven",
explica Clark. “Introdujo a una audiencia
blanca, hippies, al blues. Tenías a Buddy
Guy tocando junto a alguien
como Derek O'Brien [y] se convirtió
en esta escena que aún resuena e inspira a la gente de todo el mundo. Comencé
cuando tenía 15 años, y era menor de edad. Me subí al escenario con Pinetop Perkins, James Cotton y Albert Wolf;
esa fue mi primera experiencia. El lugar era muy especial".
El blues fue y siempre será el fundamento para
Clark, pero como es bien sabido, tenía ambiciones más grandes. En una
entrevista con Joe Rogan en febrero
de 2016, declara explícitamente: "para
que conste, quería experimentar y desafiarme musicalmente". En otra
entrevista, Clark explica: "En
Austin estaba en el lugar correcto en el momento adecuado y creo que lo que me
separó es que comencé a pensar fuera del tiesto y hacer cosas originales",
dice. "Salí del círculo cerrado y
comencé a moverme".
Esas "cosas
originales" incluían meter cosas del Hip Hop, Soul y Reggae, entre
otras influencias, en su sonido. Clark no necesita velocidad, toca limpio y
lento, lo que imbuye a su toque con una gran profundidad y sentimiento. Como se
mencionó anteriormente, en 2011 Clark fichó por Warner Bros, quien dice "me permitió ir por mi cuenta y hacer lo mío",
y lanzó el EP The Bright Lights, que
fue seguido rápidamente por su disco Blak
and Blu (2012) y The Story of Sonny
Boy Slim (2015). Apoyó estos lanzamientos con largas giras, y
posteriormente tocó junto a los Rolling
Stones, Jeff Beck, ZZ Top, Foo Fighters o B.B. King.
Pero lo que realmente ha convertido a Clark en
una leyenda es cómo ha transformado su proceso creativo desde entonces. Su
próximo disco, This Land, saldrá a la
venta el 22 de febrero, pero la canción principal ya está disponible y muestra
que está abriendo nuevos caminos, tanto musical como líricamente.
Específicamente, el sencillo principal se
enfrenta al racismo que Clark ha experimentado en su vida y lo relaciona con lo
que ha estado sucediendo en los Estados Unidos en los últimos años. La letra
difícilmente podría ser más directa: "Negrata
corre, negrata corre, vuelve de dónde vienes, Negrata corre, negrata corre,
vuelve de dónde vienes, no queremos, no queremos a los de tu tipo, nosotros
pensamos que eres un hijo de perra" y en respuesta, Clark canta:
"Vete a la mierda, soy el hijo de América,
Aquí es de donde vengo, esta tierra es mía, esta tierra es mía"
"Algo
se encendió en mí (cuando escribí This Land) alrededor de noviembre de 2017",
explica Clark. "Había tiroteos a
todas horas. Crecí siendo negro en Texas, tío; eso es algo bastante jodido:
ponían mierda de perro en mi buzón, gente que escribía "negrata" en
mi cerca, además de mi casa, gente que viaja en camionetas con banderas
confederadas; y pensé que era mejor no entrar en esto porque me emociona.
[Pero] estuve en Memphis en el Museo Nacional de Derechos Civiles y puedes
escuchar el agua, los gemidos, las cadenas y los gritos; mi gente ha pasado por
mucho y no he pasado por una mierda en comparación con ellos, pero puedo [usar
mi privilegio, por ejemplo, para] decir "gracias, Dr. Martin Luther King",
"dice Clark. “Tenemos que vivir uno
junto al otro, no hay ningún lugar al que podamos ir; estamos aquí"
Mientras que Clark también ha logrado puntos
en su carrera por trabajar sónicamente 'fuera del tiesto' con artistas más
contemporáneos como Alicia Keys, Sheryl
Crow, Childish Gambino y John Mayer,
siempre tendrá el blues como punto de referencia.
Clark explica que cuando volvió a tocar en
Antones en una ocasión, "muchos de
los muchachos dijeron 'tienes que mantener vivo el blues' y sentí un poco de
presión, pero creo que lo que intentaban decir es: 'No olvides de dónde vienes'”.
Y Clark demostró tanto su compromiso con el
blues como su carácter leal cuando Antones se vio obligado a cerrar, dejando a
la ciudad de Austin "sin timón"
y algo perdida musicalmente; invirtiendo rápidamente su propio dinero en
establecerlo de nuevo como un lugar vibrante y emocionante.
Claramente, Clark no es solo uno de los
guitarristas más innovadores y destacados de nuestro tiempo. También es un
hombre de fuertes valores y principios firmes.