La cumbre de su carrera

Por Sergio Ariza

Tras saborear las mieles del éxito junto a Crosby, Stills & Nash en Déjà Vu, Neil Young retomó ese mismo año, 1970, su carrera en solitario con After The Gold Rush, su tercer disco por su cuenta tras su paso por Buffalo Springfield. Es un disco en el que combina cosas de sus dos primeros discos, el sabor country y los arreglos folk del primero y los ataques eléctricos junto a Crazy Horse del segundo, Everybody Knows This Is Nowhere, pero también con un poso muy profundo del sonido de los cantautores de la época, como Joni Mitchell y James Taylor, lo que hace de él el disco que mejor resume la carrera de uno de las figuras claves de la música rock.  



Para la grabación del disco Young utilizó a músicos de todas sus etapas, estaban sus fieles Crazy Horse, con Danny Whitten a la guitarra y coros, Billy Talbot al bajo y Ralph Molina a la batería y los coros, pero también estaba Jack Nitzsche al piano, con el que ya había colaborado en su etapa en Buffalo Springfield, el bajista Greg Reeves, que había tocado en Déjà Vu, además del propio Stephen Stills que hacía coros en Only Love Can Break Your Heart. Pero quizás el fichaje más curioso de este disco fue el de Nils Lofgren. Young le había descubierto un poco antes junto a su banda Grin y le había tomado bajo su protección. A pesar de contar solo con 18 años ya era un guitarrista excelente pero Young y el productor David Briggs le sorprendieron pidiéndole que tocara el piano. Era parte del enfoque de Young, buscar a alguien que le diera un toque amateur a la grabación y Lofgren parecía perfecto para ello, sus diez años estudiando acordeón le hicieron la transición más fácil y los resultados se pueden escuchar en piezas tan icónicas como la canción titular o Only Love Can Break Your Heart. Eso sí, antes de que terminaran las sesiones de grabación Young decidió que quería grabar Tell Me Why solo con dos guitarras acústicas, así que como el joven Nils no tenía ninguna, le regaló la Martin D-18 con la que se le oye en la canción.
 



Fue esta gran canción la elegida para abrir el disco, luego venía la canción que le daba el título, una espartana producción en la que apenas había voz, piano y un emocionante solo de fiscorno en el medio. El resultado es uno de los picos emocionales de la carrera de Young. Tanto la canción, como parte del disco estaban inspirados en un guión que nunca se llegó a filmar a cargo de Dean Stockwell y Herb Bermann. El disco continuaba con la bella Only Love Can Break Your Heart, una canción dedicada a su compañero Graham Nash que acababa de romper con Joni Mitchell.
 

Luego cambiaba de marcha con Southern Man. Puede que esta canción sea más recordada por servir de acicate para que Lynyrd Skynyrd le dedicaran Sweet Home Alabama, pero es una de las más importantes de su carrera. Su importancia se basa en su solo, un huracán ruidoso de notas en el que Young encuentra su estilo definitivamente, con su 'Old Black' a través de un Fender Deluxe Tweed de los 50. Alejado de convencionalismos o técnicas perfectas, pero lleno de pasión y sentimiento, sacando todo el provecho de la distorsión para provocar una respuesta emocional en el oyente. Menos cruda pero más directa es la otra cabalgada eléctrica del disco junto a Crazy Horse, When You Dance I Can Really Love, una de las canciones más accesibles y tarareables de su carrera que no encontró el éxito que merecía cuando fue publicada como segundo sencillo del disco.
 



En poco tiempo el resto de componentes del legendario cuarteto Crosby, Stills, Nash & Young también pondrían exitosos discos en el mercado. Fueron cuatro grandes discos que, posiblemente, sean los mejores de sus respectivas carrera pero entre todos ellos el que sigue brillando con más fuerza es esta maravilla que confirmó que Neil Young era el más especial y el que tenía más recorrido de todos ellos, siendo el único con capacidad para emocionar a folkies y rockeros, hippies y punks, por igual.


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