Endureciendo el blues/rock
Por Sergio Ariza
Leslie
West es un guitarrista excepcional, puede que su
música no sea tan recordada como las de otros artistas de la época pero su
influencia sobre varias generaciones de guitarristas es tremenda. Cogió el
testigo de Cream y endureció su
música hasta anticipar el heavy. Y es que todo en la figura de West es grande,
desde sus evidentes problemas de peso hasta su increíble tono, uno de los más
reconocibles y grandes de la historia. Pero es que cuando alguien cuenta con el
respeto y la admiración de gente como Jimi Hendrix, Van Halen, Pete Townshend o Ritchie Blackmore, es que ese
alguien es alguien muy grande.
Nacido bajo el nombre de Leslie Weinstein el 22 de octubre de 1945 en una familia judía de
Nueva York, su primera revelación le llegó siendo un niño cuando su tío, un
guionista de televisión, le invitó a visitar su programa el mismo día que Elvis Presley actuaba allí. Convertido
en ferviente creyente del rock & roll no paró hasta que sus abuelos le
compraron su primera guitarra. Antes de alcanzar la mayoría de edad se convirtió,
como toda su generación, en un anglófilo amante de todas las bandas de la
'Invasión Británica' como los Beatles
o los Who. Compartía su pasión con
su vecino de enfrente, Bobby Wachtel,
y cada vez que escuchaba una nueva canción de los 'Fab Four' corría a la casa
de este para comprobar cómo la había sacado a la perfección en la guitarra y
pasaba a enseñársela. Juntos asistieron al concierto de los Beatles en el
Paramount el 20 de septiembre de 1964, ninguno de los dos era consciente que,
con el tiempo, se codearían con sus ídolos, con West convirtiéndose en una
estrella con Mountain y Wachtel,
mejor conocido como Waddy Wachtel
convirtiéndose en uno de los músicos de sesión más importantes llegando a
colaborar con Fleetwood Mac, Iggy Pop
o los mismísimos Rolling Stones.
El caso es que fue Wachtel el que le enseñó a
tocar realmente bien la guitarra y le convenció para que confiara en su oído.
Fue también su amigo el que le llevó a la guitarra con la que más se le
asociaría. Tras comprarse una Rickenbacker de 12 cuerdas como la de George Harrison, Wachtel le vendió
su Les Paul Junior a un West que acababa de formar su primera banda, The Vagrants. Eran el típico grupo de
garaje estadounidense, siendo de Nueva York su gran referente eran los Rascals, con los que compartían a veces
escenario y el sonido del órgano Hammond B-3. Aunque en esos primeros momentos
ya se pueden apreciar los progresos de West como guitarrista, como se puede ver
en su primer single, Oh Those Eyes,
donde utilizaba una extraña Danelectro Bellzouki de 12 cuerdas. En 1966
tuvieron un pequeño éxito regional con I
Can't Make a Friend y se convirtieron en regulares del Action House de Long
Island junto a grupos de la zona como Vanilla
Fudge o los Hassles de un joven Billy Joel.
Pero su verdadera oportunidad llegó en 1967
cuando Tom Dowd les fichó para
Atlantic, allí grabaron su versión del Respect
de Otis Redding, un pequeño clásico
del rock de garaje, que llevó a una de las anécdotas preferidas de West. Y es
que cuando fue a recoger varias copias del single a las oficinas de Atlantic se
encontró con el propio Otis que le firmó una copia con la siguiente frase
"to Leslie with respect".
Pero fue su siguiente encuentro el que le cambiaría la vida. Atlantic les
asignó un nuevo productor para su siguiente single, se trataba de Felix Pappalardi. Fue él, junto a su
novia Gail Collins, los que les
escribirían Beside the Sea, su
siguiente single, en el que la guitarra fuzz de Leslie cobra mucho mayor peso.
Ese mismo año Pappalardi produciría (y escribiría dos canciones junto a
Collins) para el Disraeli Gears de Cream. Los
Vagrants no lograron ninguna repercusión pero Pappalardi vio algo en el
guitarrista y no dudó en decirle que si montaba algo nuevo le llamara.
La banda no fue a ninguna parte y se separó en
1968, ese mismo año West vio a Cream en directo por primera vez y tuvo bien
claro lo que quería hacer. Tras juntarse con un batería y un bajista llamó a
Pappalardi y se presentó en el estudio, pero el productor no quedó nada
impresionado. Tras cambiar de músicos West volvió a aparecer ante Pappalardi
pero este siguió sin estar convencido, así que un amigo común le dijo, "¿y por qué no coges tú mismo el bajo y
probáis?". No les llevó más que una canción para ver que aquello sí
que funcionaba. Cream se acababan de separar y ellos estaban dispuestos para
tomar el relevo. El primer disco se grabó a principios del 69 y apareció en
julio bajo el nombre de West aunque titulado Mountain, el nombre elegido por el trío, con N.D. Smart a la batería, para dar sus primeros conciertos. Tras
solo tres de ellos les llegó su primera gran oportunidad, Woodstock. Mountain
actúo el sábado 16 de agosto y abrió su concierto con la misma canción que su
disco de debut, la remarcable Blood Of
The Sun, también hubo tiempo para repescar la canción que les había juntado
por primera vez, Beside The Sun. Para
ese momento West ya tenía su Les Paul Junior Sunburst y sus conocidos cabezales
Sunn, que serían fundamentales para su sonido. Pero no olvidemos que West se
mató a trabajar para conseguir su increíble tono.
Sería en el siguiente disco donde alcanzaría
la perfección de su estilo. West quería ser tan reconocible como un violinista,
quería tener el tono más grande posible y conseguir un vibrato propio. Su
técnica era rudimentaria, no usaba el dedo meñique de su mano izquierda para
nada, pero consiguió un tono propio, uno de los mejores de todos los tiempos.
Con Climbing!, su segundo disco,
también consiguió las canciones para desarrollarlo. Tanto Mississippi Queen como Never
in My Life son dos clásicos absolutos que se benefician de dos riffs
espectaculares de West, The Laird
recuerda a las contribuciones de Pappalardi a Cream como Strange Brew y, sobre todo, World
Of Pain, con un toque psicodélico, mientras que su versión del Theme for an Imaginary Western de Jack Bruce es perfecta. Jimi Hendrix
estaba grabando con su Band of Gypsys
en el estudio de al lado y Pappalardi le pidió a West que le invitara a entrar.
Una vez dentro Pappalardi le puso Never
in My Life y Hendrix se volvió sorprendido a West para decirle sonriendo
"Eso es un pedazo de riff, tío".
Pocas semanas después, tras un concierto de Steve Miller, West y Hendrix
compartirían escenario en una 'jam' que tiene un sitio privilegiado entre las
memorias de West.
En ese momento Smart había sido sustituido por
Corky Laing y Steve Knight seguía en el teclado, tanto Mississippi Queen como el disco fueron un éxito y el grupo se
convirtió en toda una sensación en directo, liderados por la guitarra de West.
Ese mismo año grabaron su tercer disco, Nantucket
Sleighride, que aparecería en enero de 1971. Ese año tuvieron de teloneros
a los mismísimos Black Sabbath, con
West pasándoselo en grande con Ozzy
Osbourne. West se había convertido en el guitarrista de referencia para los
guitarristas ingleses, gente como Mick Ralphs de Mott The Hoople o Martin
Barre de Jethro Tull no podían
esconder su admiración por él, y acabarían comprándose varias Les Paul Jr. Será
ese mismo año, 1971, cuando reciba la llamada de uno de sus ídolos para que
toque con él y su grupo. Se trata de Pete
Townshend que en plena grabación de Who's Next invita a West al estudio.
A pesar de que no se publicarían en su momento su aportación es fantástica en
temas como Love Ain't For Keeping, en
versión eléctrica con Townshend como vocalista, o en la versión de Baby, Don't You Do It. La experiencia
sería tan agradable que West le terminaría regalando su mítica Les Paul Junior
de una sola pastilla a Townshend. Junto con una vieja Strato que le regaló Clapton y la Gretsch Chet Atkins
que le consiguió Joe Walsh fue una de las tres
guitarras eléctricas que utilizó en aquel mítico disco.
Flowers
Of Rain, el cuarto disco de Mountain en poco más de
dos años, demostró que la fórmula se estaba agotando, pero su semilla ya estaba
plantada. West y la banda habían sido el nexo de unión entre Cream y el
naciente Heavy. No en vano otro guitarrista británico decidió dar un vuelco a
la música de su grupo tras escuchar Mississippi
Queen. Ritchie Blackmore declaró que escuchar a Mountain le llevó a aplicar
su brutal intensidad hard rock en el siguiente disco de Deep Purple, el
influyente In Rock. Eso sí, la
influencia más extraña de su carrera es la que ha ejercido de manera
involuntaria en el hip hop. Y es que en 1972 apareció el disco Mountain Live que contenía su
interpretación de Long Red en
Woodstock. La canción se abre con un ritmo de batería muy funky y West
dirigiéndose a la gente para que de palmas y gritando "Louder!", pues bien ese pequeño
trozo ha sido 'sampleado' en más de 600
canciones de hip hop, incluyendo nombres como los de Eric B. & Rakim, Public Enemy, Nas,
Jay-Z, Kanye West o Eminem. Como
dice con extrañeza, y orgullo, el propio West, tengo unos cuantos discos de
platino colgados gracias a esas canciones.
Pero fue la guitarra de Leslie West la que
finalmente ha pasado a la historia y es que es una de las piedras fundacionales
del hard rock y el heavy, siendo un referente tanto para su primera terna, con
Black Sabbath y Deep Purple a la cabeza, como para la segunda, liderada por
Eddie Van Halen y Randy Rhoads. West ha continuado su
carrera con éxito, llegando a tener una banda con Jack Bruce y grabando con
otros gigantes como Ozzy, Slash o Joe Bonamassa. Cualquier
guitarrista con buen oído sabe reconocer el valor del tono más gordo, dicho sea
esto sin segundas, de la historia del rock. Ni siquiera la tragedia que supuso
la amputación de una pierna en 2011, por culpa de la diabetes, le ha conseguido
bajar de un escenario. Aunque ahora toca sus Dean signature su tono sigue
siendo perfecto, demostrando, una vez más, que la magia está en los dedos,
sobre todo si esos dedos pertenecen a alguien como Leslie West.