Hotel California
The Eagles
Seguramente, para muchos Hotel California sea la primera canción con la que inauguró la
banda sonora de su vida. Una de esas melodías que se graban a fuego en el
subconsciente popular y trascienden su faceta puramente musical. En todo caso
es el título de otro de los grandes discos del rock en el que la guitarra, en todas sus versiones y por triplicado,
es la protagonista.
California, años 70. Para ser exactos, diciembre de 1976. Con eso basta para
describir el ambiente. Don Henley
decía por entonces que el disco –el quinto de su discografía oficial- representaba
lo mejor y lo peor de la vida de lujo y rock de Los Angeles. Tan genuinamente americano como el hombre de Marlboro, aunque en el caso de los Eagles ya se había trasladado a la
ciudad dejando atrás el olor a vacas y (casi) la música country.
Las seis cuerdas eran responsabilidad principalmente
de Joe Walsh, recién llegado al
grupo para cubrir el hueco de Bernie
Leadon, una tarea compartida con Don
Felder y Glenn Frey. Típico en el
rock sureño, desde Lynyrd Skynyrd a Crosby, Stills, Nash…, lo de llenar el escenario de guitarristas y dejar que la
cerveza hiciera el resto.
Walsh era más que el solista de una banda con tantos superegos. Su
creatividad sumada a la de Don Henley
se tradujo a la primera en estupendos resultados, es decir, en los temas que se
convertirían en sus mayores éxitos. Como instrumentista, su secreto no era la
técnica que alababan Eric Clapton y Jimmy Page, sino su talento para
componer esos solos intensos como el de Hotel
California, por supuesto con el permiso de Don Felder, autor y alma de la canción. Además estaba pluriempleado
con el piano y los sintetizadores. En realidad, ninguna de las ‘águilas’ era
manca.
Como es lógico en un multi instrumentista, el
catálogo de guitarras que pasaron por las manos de Walsh es más que extenso, aunque con predominio de las Telecaster y Stratocaster empatadas con las Gibson
Les Paul, incluida la que como es bien conocido vendió en 1969 a su
‘admirador’ de Led Zeppelin. Merece
la pena echarle un vistazo.
La guitarra para él no era un fin sino el
medio. Salvo los fans, pocos saben que Hotel
California es un disco conceptual, una sinfonía en clave de country
rock para denunciar la decadencia del ‘sueño americano’ justo cuando su
país celebraba su bicentenario. Al final queda, como siempre, la música.
Tampoco muchos de los que se desgañitan con Sweet Home Alabama son
conscientes de estar defendiendo los valores del Ku-Klux-Klan…
Sin embargo, la acidez de las letras, muchas del
propio Walsh, se neutralizan con el
estilo elegante y limpio del grupo, con sus melodías que parecen brillar al sol
de California. Eran la cara amable
del rock frente a la de por ejemplo
los Black Sabbath con quienes, como
cuenta la leyenda de Hotel California,
compartían estudio de grabación y montaban tanto escándalo que les era
imposible trabajar.
El balance unas cuatro décadas después es que Hotel California fue el canto del cisne
de un estilo que perduraría algunos años más antes de convertirse en un reducto
de viejas glorias para un público que tampoco se ha rejuvenecido en términos
generales. Al menos no en la misma medida que el de otras bandas ‘milenarias’
como sin ir más lejos la de Ozzy y
sus compinches.