Una guerrera en el campo de batalla
Por Paul Rigg
¿Quién no se acuerda del rey del pop Michael Jackson cantando una canción al
lado de la guitarrista Jennifer Batten,
con su torrente de pelo rubio oxigenado fluyendo detrás?
Es una imagen icónica marcada en las mentes de
cualquiera que la haya visto tocar en las giras mundiales de Jackson, Bad (1987-1989), Dangerous (1992) y HIStory
(1996-1997), o en su actuación de la Super Bowl en 1993, que se transmitió a
más de 1’3 billones de personas en más de 80 países, la mayor retransmisión
televisiva de un concierto en vivo.
Batten, nacida en Estados Unidos (29 de
noviembre de 1957), tras su colaboración de largo plazo con Jackson, estuvo
tres años, girando y grabando, al lado de Jeff Beck, exYardbirds y uno de los
guitarristas más influyentes de la historia del rock.
Batten ha lanzado tres discos de estudio y su
hechicería a la guitarra vuelve a aparecer en Battlezone, con Marc Scherer,
lanzado el 22 de septiembre.
Guitars
Exchange se pone al día con Batten en Francia, justo
antes de embarcarse en una gira por Europa.
GE:
¿Cómo se perfila tu gira actual?
JB: ¡Por ahora bien, gracias! En este momento
estoy en el norte de Francia: acabo de hacer un show multimedia yo sola y he
comenzado una serie de espectáculos con una banda tributo a Michael Jackson,
que son realmente geniales. También tengo algunos talleres de guitarra y luego
voy a la Academia de Música Suiza en Zurich, así que tengo mucha variedad;
¡imposible aburrirme!
GE:
Acabas de lanzar un nuevo disco, Battlezone, con Marc Scherer. ¿Qué tal ha sido
recibido?
JB: ¡Hasta ahora genial! He visto media docena
de críticas y parece que la gente realmente lo entiende, lo que es increíble
porque nunca se sabe con estas cosas.
GE:
Desde que te graduaste en el Instituto de Tecnología de Guitarra, has mezclado
varios géneros como jazz, blues, funk y música del mundo; ahora parece como si
estuvieras volviendo al heavy y a los grandes solos de guitarra. ¿Es esto una
visión justa?
JB: Sí, bueno, Marc [Scherer, cantante] y Jim [Peterik, compositor / productor]
me dieron mucho espacio para hacerlo. Me uní al proyecto bastante tarde y la
mayoría de las canciones ya estaban establecidas. Volé a Chicago y escribí
varias canciones y luego me pidieron que volviera varios meses después para
hacer el resto del disco. Hice lo que me dijeron que hiciera: tocar aquí, tocar
allí, tocar aquí, ¡y eso es lo que salió! (risas)
GE: Marc
Scherer dijo que cuando te uniste a ellos en el estudio llevaste las canciones
a un nivel completamente nuevo, y tú has añadido que hacer 'Battlezone' ha sido
la sesión más productiva que has tenido en tu vida. Algo sobre este proyecto
realmente te atrapó, ¿qué crees que fue?
JB: Eso es cierto, generalmente cuando voy a
una sesión hacemos una sola canción, pero aquí hicimos cuatro y luego
escribimos otra, así que sí, es la más productiva que he tenido.
Me atrapó la calidad. He estado en muchas
sesiones y la gente me envía cosas de todo el mundo para tocar. Muchas veces la
gente no tiene el presupuesto o la habilidad para hacerlo sonar realmente bien,
pero esto, no solo sonoramente, sino también las voces, fue fantástico, así que
fue un verdadero placer ser parte de ello.
GE: ¿Hay
alguna canción que destaque particularmente para ti en el nuevo álbum?
JB: Rough
Diamond es muy buena, es una historia sobre el desamor - ¡una historia
común! (risas). En realidad, Jim escribió esto originalmente como la banda
sonora de Pretty Woman y casi se
convirtió en la canción principal de la película.
Todas las canciones del disco son muy
pegadizas, son bastante memorables. Te alejas y se quedan en tu cabeza. Crazy Love es otra de mis favoritas,
porque suena más a Van Halen, captura esa emoción.
GE:
Volviendo algunos años atrás, competiste contra más de 100 guitarristas para
tocar con Michael Jackson. ¿Qué crees que te hizo conseguir el trabajo en esos
ensayos?
JB: Honestamente, nunca me lo contó, y nunca
hablé con él al respecto. Estuve tocando el solo de Beat it en una banda de versiones durante cinco o seis años, en ese
momento fui a la audición y toqué algunas cosas rítmicas funk, porque sabía que
eso se me exigiría, y luego comencé a tocar solos. Hice un solo de tapping que
terminó en mi primer CD para una canción llamada Giant Steps, y luego terminé con el solo de Beat it, así que sabía que esa parte estaba resuelta.
GE: Lo
describiste como "un sueño hecho realidad"; ¿Por qué fue
específicamente eso?
JB: Fue una forma maravillosa de ver el mundo
y cambió mi vida, por decir lo menos. Aprendí mucho solo con observarle y
también aprendí que el poder del entretenimiento iba más allá de la música. La
música era solo la base. Michael quería tener el mejor espectáculo de la
Tierra.
Fueron como unas grandes vacaciones y un
desafío. Yo era una gran admiradora de su música antes de formar parte de su
banda y él me dio varios momentos para que destacase, lo cual era perfecto; ser
parte de un equipo de músicos de ese calibre fue genial para mí. Anteriormente
había estado en otras seis bandas y todo el mundo estaba tratando de "conseguirlo": pasar de esa
situación a estar en la banda de gira más grande de la historia fue
sorprendente. Había 100 personas en el séquito, estábamos muy mimados. Todo lo
que teníamos que hacer era aparecer y actuar porque todo lo demás ya lo habían
hecho por nosotros.
GE:
¿Cuál fue tu momento más feliz trabajando con Michael Jackson?
JB: Diría que la gira de Bad fue la más feliz para todos. Esa fue la más divertida, porque
él estaba en la cima del mundo; en todas partes del mundo había carteles de no
hay billetes.
T
ambién fue antes de que llegaran las
acusaciones y todo el mundo estaba emocionado de estar tocando con él, y para
mí y un par de personas fue la primera vez que pudimos ver el mundo. Hacíamos
dos o tres conciertos a la semana, así que realmente pudimos ver los lugares
dónde tocábamos. Estábamos en Ginebra o Roma y teníamos un día para ir a ver el
Coliseo y otro día para ver el Foro, así que fue realmente un momento feliz.
Todo al respecto fue positivo. ¡La primera vez es siempre la más increíble!
GE:
Después de tocar en la Super Bowl frente a más de mil millones de personas, dijiste:
"Te lo diré, fue la única vez que vi a Michael nervioso. Hay una escena en
la que estoy en la esquina del escenario con él y hay tanta niebla que los dos
nos perdemos por un segundo ... ese fue uno de mis momentos favoritos porque
nunca se repetirá".
JB: Sí, sí (risas), nunca se sabe lo que viene
después cuando estás tocando en vivo. No puedes programarlo, especialmente
cuando algo es al aire libre así, no puedes prever lo que el viento va a hacer.
Es muy divertido, y hay cierta belleza cuando las cosas van mal, pero no
horriblemente mal.
GE: ¿Te
has preguntado alguna vez 'cómo voy a poder seguir eso'?
JB: Sabía que nunca habría nada más grande que
eso, así que era un hecho. Y seis meses después creo que estaba tocando con
Jeff Beck, así que sentí que cumplía con la lista de cosas por hacer allí
mismo. Pensaba "¿estaré viva dentro
de dos años?" (risas).
GE: Se
gastaron un millón de dólares solo en los trajes de la gira de 1988 - ¿Echas de
menos eso?
JB: Echo de menos a alguien haciendo trajes
para mí, seguro. Odio comprar ropa, y es muy difícil encontrar ropa que sea
moderna, sin que alguien pueda hacerla de manera personalizada. Pero, por otro
lado, algunos de los trajes con los que empezamos eran un poco demasiado para
mi gusto. ¡Uno de mis disfraces tenía un dibujo de piel de leopardo con pieles
en la parte posterior de las piernas! Y en la gira HIStory tuve que usar una máscara S&M; me decía a mí misma
"estamos haciendo mucho más que
simplemente música, ¡esto es puro teatro!"
GE:
Trabajaste con Jackson durante más de diez años en varias giras y compartiste
momentos divertidos con él, como cuando cerró parques de atracciones para que
fuerais todos, y momentos difíciles, como cuando le ofreciste tu apoyo tras las
acusaciones de abuso infantil. ¿Alguna vez sentiste que eráis amigos íntimos?
JB: No, nunca diría eso. Tuve la oportunidad
de hablar con él, en los ensayos tuvimos nuestras conversaciones, pero una vez
que estábamos de gira íbamos por separado. Había 100 personas en el séquito y
todos nos reuniríamos antes del espectáculo y rezábamos un poco. Luego íbamos a
hacer el concierto, pero por razones de seguridad tenía que irse antes de tocar
las últimas notas, así que solo salíamos en ocasiones especiales, como en Tokyo
Disneyland.
GE:
¿Tienes algún momento feliz con él que recuerdes ahora?
JB: El momento número uno que destaca fue
cuando estábamos en Tokyo Disneyland. Sheryl
Crow y yo estábamos mirando algo en una tienda y él me tocó el hombro y me
dijo lo mucho que le gustaba cómo estaba tocando el solo de Beat it; esa fue la validación final
para mí de que estaba haciendo un buen trabajo.
GE:
Pasaste de Michael Jackson a trabajar junto con Jeff Beck a fines de la década
de 1990. Dijiste esto: "fue una experiencia completamente diferente a Michael",
¿por qué?
JB: Con Michael todo estaba preparado. Cada
canción tenía que estar en el mismo orden todas las noches porque aquí había
fuegos artificiales, el vestuario cambia allí; necesitas una máquina bien
engrasada. Y tocamos lo que estaba programado. Pero Jeff es un improvisador,
como en el jazz, se emociona y cambia las cosas y lo hace diferente cada noche.
Con Michael había siete músicos y con Jeff había cuatro, así que con Jeff había
mucha más responsabilidad en mi cabeza. Jeff era un ídolo para mí cuando era
adolescente y todavía lo es, así que fue muy gratificante tocar ese tiempo con
él.
GE:
¿Cuál fue tu momento favorito trabajando con Jeff Beck?
JB: Supongo que al principio, porque era todo
nuevo y fresco, todos estaban emocionados y ¡no nos habían pateado el culo en
la carretera!
GE:
¿Tienes algún concierto especial que recuerdes con Jeff Beck?
JB: Hubo ciertos conciertos que fueron
superiores a los demás sin ninguna razón que se me ocurra, pero un momento que
recuerdo fue cuando estábamos tocando cerca de la playa en Sicilia; Creo que
fue Taormina. Fue una noche tan mágica con miles de personas afuera, nosotros
tocando música al aire libre en el verano, y yo estoy en el escenario con mi
héroe de la guitarra, me hizo sonreír... fue un verdadero placer.
GE: En
cuanto a tu guitarra, dijiste que tenías problemas con los cuellos de tus
guitarras Ibanez y por eso cambiaste a Washburn. ¿Sigue siendo el caso?
JB: Sí, estaba realmente decepcionada con las
guitarras Ibanez. Tuve varias guitarras en los últimos años y cada mástil salió
mal. Por otro lado, encontré que el mástil de la Washburn es realmente estable
y aunque he experimentado con un par de guitarras diferentes, volví a un modelo
de Washburn llamado Parallaxe, que tiene 24 trastes y una conexión especial
donde el mástil se junta con el cuerpo llamado Stephen’s Extended Cutaway. Es
una alegría, ya que es mucho más fácil llegar a todos los trastes cómodamente,
así que estoy muy contenta con eso.
GE:
Tienes fama de estudiar y ensayar duro. ¿Hay algo que recomiendes especialmente
para los guitarristas que comienzan?
JB: Siempre recomiendo que la gente comience a
practicar durante tantas horas al día como se pueda mientras lo disfrute,
porque si te fuerzas más allá de ese punto en el que comienza a no ser
divertido, entonces no lo vas a conseguir.
La otra cosa es mantener los oídos bien
abiertos para todos los géneros de la música, no solo para escuchar ‘death
metal’, por ejemplo, porque puedes aprender mucho de cada cultura étnica del
mundo. Es muy inspirador, puede cambiar la música que estás escribiendo y
tocando.
También creo que usar un libro para grabar tus
ejercicios es muy valioso porque cuando estás mejorando como músico es muy
difícil notar los avances. Con la velocidad, por ejemplo, eso es algo que
puedes comprender científicamente, puedes ver el progreso. Siempre quieres ser
mejor de lo que eres, así que sí, recomendaría ese método a cualquiera que
quiera mejorar su velocidad.
GE:
Dijiste en una entrevista previa que entre los nuevos guitarristas que te
gustan están Vicki Genfan, Preston Reed
y Dave Martone. ¿Hay algún otro
guitarrista para agregar a esa lista?
JB: Dios mío, ahora hay tantos apareciendo en
Youtube. Una bajista que está rompiéndolo es una chica india llamada Mohini Dey. Es una de las mejores
bajistas que he escuchado en mi vida. ¡Es brutal! Tiene una técnica increíble y
crea solos muy melódicos. Steve Vai la usó en uno de sus últimos
discos.
Me mantengo en contacto con ella por correo
electrónico y espero conocerla en el próximo show de la NAMM en Anaheim este
enero.
GE: Si
pudieras tocar con un guitarrista, muerto o vivo, ¿a quién elegirías?
JB: Cuando era más joven pasé por una fase de
grabar todos los solos de Van Halen, - no solo las canciones solo los solos -
seguidos, y lo hice con Pat Metheny,
Robben Ford y Jaco Pastorius - y
luego me cansé de la guitarra al pasarme de rosca.
Pero, ya sabes, Vicki Genfan y Preston Reed, a
quienes mencioné anteriormente, son guitarristas acústicos que todavía no me
han cansado porque realmente no toco acústica, así que me gusta escuchar eso.
Una persona con la que realmente me gustaría
trabajar es Brad Paisley, es
increíble. Una vez estuve con él, pero poder hacer una gira con él sería
increíble.
La entrevista se cierra con Guitars Exchange
pidiéndole un pequeño video de saludo, que Jennifer acepta felizmente. Unos
días más tarde, el video llega con ella luciendo una pintura facial llena de
colores, seguida poco después por una imagen gif de un personaje riéndose a
carcajadas. Batten puede no haber disfrutado de todos los atuendos que usó en
las giras de Michael Jackson, pero para sus grandes actuaciones de la actualidad
todavía disfruta colgándose la guitarra, poniéndose la pintura de guerra y siendo
la guerrera.
Jennifer Batten's Gear:
- Washburn Guitars
- Digitech RP 1000
- BluGuitar AMP1
- BluGuitar BluBox VSC
- Acus One for Street Wood
- BluGuitar Nanocab