Un icono americano
Por Tom MacIntosh
Algunos le llaman el "cowboy del espacio", otros "el gángster del amor", otros le
llaman "Maurice" porque
habla del "pompatus del amor",
pero el mundo le conoce como Steve
Miller, legendario guitarrista y compositor americano. Creció en Wisconsin
con unos padres amantes del jazz, su madre Bertha era cantante y su padre
George era, además de patólogo, un ingeniero de grabación amateur. Fue en este
ambiente en el que el joven Steve comenzó a interesarse por la música, algo que
se hizo todavía más evidente cuando conoció a los amigos de sus padres, Les Paul y Mary Ford. "Debería
recalcar la importancia de la relación de mi padre con Les Paul y T-Bone Walker
cuando era joven. Crecer en Dallas y ser parte de aquella maravillosa escena
musical. Encontré una forma de hacer lo que realmente quería hacer, lo que es
muy importante para un niño".
Fue en Tejas en 1955 cuando Steve formó su
primera banda en el instituto, The
Marksmen, junto a su amigo Boz
Scaggs, al que enseñó unos pocos acordes para que pudiera unirse a la
banda. Scaggs se embarcaría posteriormente en una exitosa carrera por su
cuenta. Miller fue a la universidad para estudiar literatura pero lo dejó para
perseguir su sueño en Chicago. Mientras estuvo allí pudo trabajar con el mago
de la armónica Paul Butterfield, y
participó en 'jams' con gente como Muddy Waters, Buddy Guy y Howlin’ Wolf. En el 65 conoció al pianista Barry Goldberg junto al que fundó la Goldberg-Miller Blues Band, que conseguiría un contrato con Epic
Records y sacaría un single, The Mother
Song.
Cuando su carrera comenzó a estancarse volvió
a la universidad para finalizar su carrera pero sintió rechazo por la
politización de los cursos así que lo volvió a dejar y se marchó a San Francisco
atraído por los vibrantes sonidos que le llegaban de la ciudad. En 1966 formó
la Steve Miller Band: con James Cook a la guitarra, Lonnie Turner al bajo, Tim Davis a la batería y Jim Peterman al órgano Hammond B3. En
poco tiempo consiguieron una actuación abriendo para Chuck Berry en el Fillmore West, y
poco después se le unió su antiguo colega Boz Scaggs para los conciertos en el
Festival Magic Mountain y en el de Monterrey. En 1968 publicaron su disco de
debut, Children of the future, en el
que perfeccionaban su sonido de blues psicodélico, con las raíces en las
fuentes originales de la música americana, pero fracasó en las listas,
quedándose fuera del Top 100 de Billboard. Su siguiente disco, Sailor, salió también en el 68 y alcanzó
el puesto 24 gracias a su single Living
in the USA. Los siguientes discos, Brave
New World, Your Saving Grace, ambos en 1969, y Number 5, un año después, tuvieron buena acogida en las listas pero
no consiguieron ningún single de éxito.
Entonces las cosas comenzaron a volverse a su
favor a comienzos de los 70. Miller elaboró un nuevo enfoque pop que era
excitante, limpio y difícil de ignorar. En 1973 lanzaron The Joker, que se convirtió en su mayor éxito comercial hasta la
fecha con la canción titular alcanzando el número 1 de las listas y haciendo de
Steve Miller un nombre tremendamente popular. Las enormes ventas de ese disco
se verían superadas por el siguiente, Fly
like an eagle, que contenía tres éxitos, Take the Money and Run, Fly like an Eagle y su segundo número 1, Rock'n Me, modelado, según Miller, a
partir del All right now de Free. Y los éxitos siguieron llegando, Book of dreams, publicado en 1977, tenía
las gemas Jungle Love y Jet Airliner.
La maestría de Steve Miller a la guitarra
también ayudó a que sonara más en la radio que la mayoría de sus
contemporáneos, con su Gibson Les Paul Custom, además de otro buen puñado de
favoritas como la Ibanez Iceman, varias Fender Telecaster y Stratos, Gibson Les
Paul Goldtops o una ES-335, entre otras. Su sonido propio era fácilmente
reconocible y fue copiado hasta la saciedad por muchos guitarristas en todo el
mundo.
En 1978 sacaron su Greatest Hits 1974 -1978, que vendió más de 13 millones de copias y
les embarcó en exitosas giras durante los 80 y los 90. Tras este increíble
triunfo, decidió parar de grabar durante un tiempo hasta que reapareció con Circle of love en el 81, sin llegar a
alcanzar las cotas que él mismo se había impuesto. Pero el año siguiente sacó Abracadabra y tres de sus singles fueron
un éxito, con Cool Magic y Give it Up, haciéndolo muy bien y la
canción titular debutando en el puesto más alto.
La Steve Miller Band publicó 18 discos; seis
en directo, siete recopilaciones y 29 singles. Su líder dejó una marca
indeleble en la música y la psique del pop americano que sirvió como banda
sonora para las masas que le admiraron. Fue incluido en el Rock and Roll Hall
of Fame en 2016, un evento al que calificó de "desagradable", afirmando que la sala estaba llena de maleantes
y ladrones, demasiado misógina y corrupta en su opinión.
Al final del día, el "cowboy espacial" es una leyenda
americana viviente. En deuda hacia su sonido y sus fans, todavía vende discos y
ha amasado una fortuna de más de 40 millones de dólares. ¿Un “gángster del amor”? Bueno se casó cuatro
veces así que puede que sepa de lo que habla cuando nos explica el "pompatus del amor".
Su cumpleaños fue el 5 de octubre ¡Felicidades
Steve Miller!
(Imagen cabecera: ©CordonPress)