Joe Perry, sexo, drogas, rock & roll…y funk
Por Sergio Ariza
Hablar
de Joe Perry es controvertido, hay
quienes opinan que está sobrevalorado, otros que ni siquiera es el mejor
guitarrista de su banda y otros que detrás de su cuidada apariencia y actitud
no hay nada. Pero cuando alguien ha creado a los ‘riffs’ de Walk this way, Sweet emotion, Back in the
saddle o Draw the line, toda esta
polémica se convierte en absurda. Puede que Perry no sea uno de los mejores
solistas del mundo pero sí que es uno de los más ‘funkies’, alguien capaz de
combinar a Peter Green con los Meters o a Jimmy Page con James Brown. Además cuando alguien puede presumir de haber sido la
inspiración para coger una guitarra de tres tipos tan distintos como Kurt Cobain, Slash o James Hetfield, todo lo demás sobra.
Si
técnicamente deja que desear eso lo suple con mucha actitud, unos grandiosos
‘riffs’ y una adoración absoluta por la canción que le hace ser un consumado
compositor. Es una de las piezas claves de Aerosmith
y su conjunción casi telepática con Brad
Whitford, el otro guitarrista, y su amor por el blues británico y los
sonidos funk de Leo Nocentelli, Catfish
Collins o Ernie Isley han sido
una de las señas de identidad de la banda. Por cada persona que le recuerde la
humillante aparición de Steve Hunter
y Dick Wagner en Get your wings él puede hacer venirse
abajo la casa solo tocando el ‘riff’ de Walk
this way. Junto a Steven Tyler
formó la respuesta americana a Jagger
y Richards, si estos fueron los
'Glimmer Twins' ellos fueron los 'Toxic Twins', los gemelos tóxicos que se
entregaron en cuerpo y alma a la santísima trinidad formada por el sexo, las
drogas y el rock & roll, aunque en su caso tampoco olvidaban el funk.
Nacido
el 10 de septiembre de 1950 en Lawrence, Massachusetts, Joe Perry tuvo su
primera guitarra a los 10 años. A pesar de ser zurdo, la guitarra era para
diestros y venía con un libreto de instrucciones que Perry siguió fielmente,
así que durante el resto de su carrera tocó la guitarra como un diestro. Como
la mayoría de adolescentes de la época cayó enamorado del rock con los grupos
de la Invasión británica, principalmente Beatles
y Stones, y luego Yardbirds, Fleetwood Mac o Led Zeppelin. En su época en el
instituto ya vivía obsesionado por la música, según escuchaba el último disco
de Hendrix o los Who enchufaba su guitarra y trataba de
copiar los ‘riffs’.
En
Boston se produjo el encuentro que cambiaría su vida. Al poco de llegar allí
Perry formó una banda junto al bajista Tom
Hamilton llamada The Jam Band,
una noche les vio un chico un par de años mayor llamado Steven Tyler. Este era
una cantante y batería con mucha más experiencia que ellos en el mundo de la
música, habiendo formado parte de cuatro grupos hasta la fecha. A Tyler le
gustó la energía del grupo y propuso a Perry y a Hamilton formar una banda, era
principios de 1970 y los cimientos de Aerosmith se acababan de poner. Decidido
a ser el cantante Tyler declinó la batería y propuso a su amigo Joey Kramer, poco después llegaría Brad
Whitford. La banda comenzó a ensayar y tocar de inmediato mientras compartían
un pequeño apartamento.
El
camino a la cima, como bien saben AC/DC,
fue largo y duro. No fue hasta 1972 cuando tras una actuación en el mítico
Max's Kansas City de Nueva York consiguieron un contrato con Columbia. Aun así
la grabación de su primer disco les pilló verdes, Tyler era casi el único
compositor y, a pesar de toda su experiencia, cambió su forma de cantar para
ese disco, por su parte Perry todavía no había alcanzado su mejor nivel como
guitarrista. Aun así las canciones que han pasado el test del tiempo de aquel
debut son obra del cantante y dan dos de las versiones de la banda, la
explosiva y sucia Mama kin, centrada
en un potente y simple riff, y la balada Dream
on que, con el tiempo, se convertiría en una de sus canciones más
conocidas. Para la grabación del disco Perry, a pesar de estar tan identificado
con la Les Paul, usa primordialmente una Stratocaster y es Whitford el que toca
una Les Paul Goldtop con P90s.
El
disco, además de tener una de las portadas más horribles de la historia del
rock, no fue ningún éxito aunque les permitió vivir a tope la vida de estrellas
de rock, comenzando con una escalada de abusos de sustancias prohibidas a la
altura de Keith Richards o Ozzy Osbourne. Para su segundo disco encontraron en Jack Douglas la figura del productor
perfecto para su música, aquí ya se pueden encontrar algunos de sus elementos
definitivos, las letras de Tyler su vuelcan en el sexo y los dobles sentidos (proclamándose
"el señor de los muslos") y
Perry y Whitford continúan mejorando, con el primero contribuyendo al primer
gran clásico de la pareja Tyler/Perry, Same
old song and dance, pero también es el disco en el que Douglas decidió
llamar a Hunter y Wagner para que hicieran los solos de su versión del Train Kept A-Rollin, Hunter con su Les
Paul Special los de la primera parte y Wagner los de la sección que simula ser
directo. Ninguno de los miembros de la banda estaba presente cuando los
grabaron pero tampoco nadie dijo nada sobre su uso. Posiblemente porque se sentían
inseguros y, también, porque en ese momento Hunter y Wagner eran imbatibles...
El disco también incluía otra de las icónicas 'power ballads' de Tyler, en este
caso Seasons of Wither que, al
contrario que Dream on, era muy del
gusto de Perry que aquí sí que toca su Les Paul Custom negra.
El disco mejoraba su debut pero ni la banda, ni Perry, habían alcanzado todavía
su mejor versión.
Con Toys in the attic se cumplió aquello de
que a la tercera va la vencida, tras acabar con todo el material que tenían
escrito de sus primeros tiempos en sus dos primeros discos, Aerosmith se vio en
la necesidad de componer nuevo material y aparecieron nuevas influencias. Perry
se había enamorado de la banda de funk de Nueva Orleans The Meters, después de
que uno de sus ídolos, Jeff Beck, se
la recomendase. Durante una prueba de sonido comenzó a tontear con un ‘riff’
que le recordaba a la banda, al oírlo Tyler se puso a la batería y comenzaron a
desarrollarla. Así surgió Walk this way,
la canción que les iba a convertir (dos veces) en estrellas, pero Toys in the Attic estaba repleto de grandes
canciones, comenzando por la titular, otro furioso ‘riff’ de Perry, o Sweet emotion, donde el guitarrista hace
uso de un Talk Box. El grupo había encontrado su cénit y el público respondió
convirtiéndoles en una de las bandas de rock más importantes de EEUU. Si hasta
ese momento su estilo de vida era salvaje en ese momento las cosas se
descontrolaron. Durante los conciertos Perry tenía un 'roadie' preparado para
que cada vez que se acercara simulando tener problemas técnicos le diera su
ración de coca.
La
grabación de Rocks estuvo llena de
excesos, pero como diría posteriormente Perry, "fuera lo que fuera que nos estábamos tomando en aquella época, todavía
nos funcionaba". Es su segunda obra maestra, similar pero más cruda y
directa que la anterior, la pareja Perry/Tyler sigue en lo más alto, con la
espectacular Back in the saddle como
mejor ejemplo, pero también suman las potentes Nobody's Fault y Last child.
Perry usa una Les Paul Custom, dos Stratos y una Tele además de todo tipo de
sustancias tóxicas. Como no podía ser de otra forma los excesos comienzan a
pasar factura, primero en sus directos (con Tyler desplomándose en varias
ocasiones) y luego en el estudio, con Draw
the Line pudiendo considerarse el inicio de su decadencia, a pesar de que
la canción titular es otro clásico indiscutible, con Perry usando una Dan
Armstrong Lucite para su espectacular trabajo con el ‘slide’.
Pero
las cosas ya no volverían a ser lo mismo, a las continuas peleas entre Tyler y
Perry se unen las riñas entre sus mujeres, así que en modo Spinal Tap, en 1979 el grupo se separa incapaz de controlar una
pelea entre la mujer de Perry y la del bajista. El guitarrista abandona la
formación y el grupo entra en caída libre. Tampoco le irá mucho mejor a Perry,
cuyo Project no será ningún éxito ni comercial ni artístico. Después de una
vida de derroche, Perry malvende una de sus queridas Les Paul del 59 para salir
del paso en su aventura en solitario. Tras limar asperezas Aerosmith volverá a
juntar su formación original en 1984. Tras un disco poco prometedor su vuelta a
la fama se producirá de la manera más curiosa. En 1986 el productor Rick Rubin tiene la idea de mezclar dos
de sus pasiones, el hip hop y el hard rock, convence a Run DMC de hacer una versión de Walk
this way y logra el ok de Aerosmith debido a que el hijo de Perry es un fan
del rap. Perry y Tyler aparecerán junto a Run DMC en su incendiaria versión y
si en sus orígenes había estado el funk de The Meters ahora vuelve a encajar
como un guante en otro estilo puramente negro. La canción se convertirá en un
éxito y los Aerosmith en improbables estrellas de la MTV. Su siguiente disco, Permanent Vacation, será visto como el
de la resurrección comercial, gracias a canciones como Dude, compuesta con Desmond
Child, un compositor profesional que había coescrito para Kiss o Bon Jovi. Los 'Toxic Twins' harían de su relación con compositores profesionales
como Child o Jim Vallance, algo
habitual a partir de ese momento. Además hubo otros cambios como su apuesta por
una vida más sana, a pesar de seguir apostando por su imagen de chicos malos, y
una mayor presencia de 'power ballads' en sus repertorios lo que hizo que
algunos de sus seguidores más antiguos les acusaran de venderse. Aun así discos
como Pump o Get a grip tienen un pase.
Pero
no puedo terminar sin mencionar como recuperó su Les Paul perdida. En 1984,
tras reincorporarse a Aerosmith, el guitarrista Eric Johnson se enteró de que la estaba buscando y le ofreció
vendérsela por unos pocos miles de dólares, pero Perry se acababa de casar,
tener un hijo y su situación financiera no pasaba por su mejor momento, así que
la dejó pasar. Una vez que Aerosmith volvió a la senda del éxito, Perry volvió
en su búsqueda pero Johnson no la tenía y se había perdido el rastro. Un día su
compañero Brad Whitford apareció por el ensayo y le dijo "sé dónde está tu
guitarra" para un momento después pasarle un ejemplar de una revista en la
que aparecía Slash posando con ella. Lo curioso del caso es que Slash y su
banda, los Guns'N Roses eran fans de
Perry y Aerosmith. Perry le llamó para pedirle lo que fuera por ella. Slash se
mostró reacio pero Perry siguió insistiendo hasta que vio que aquello se estaba
interponiendo en su amistad y le dijo "mira
si algún día la vendes, ponme el primero de la lista, no pido más". La
cosa quedó ahí, hasta que el 10 de septiembre del 2000, el día del 50
cumpleaños de Perry, este se subió al escenario para tocar con Cheap Trick. En medio del concierto
apareció alguien con su Les Paul y un mensaje: "Slash dice cumpleaños feliz". Desde aquel día la Les Paul le
ha acompañado a todas sus giras. Puede que haya pasado por manos más hábiles
pero seguro que no tan ‘funkies’.